Thor se dirigió por el camino que Fandral había tomado al separarse. Después de andar varios kilómetros, lo encontró descansando sentado en una roca. Este al verlo se levantó bruscamente y comenzó a caminar nuevamente.
–¡Fandral, por todos los dioses! Ya deja de comportarte como un niño– dijo el príncipe a sus espaldas, sin que su amigo se inmutara. –Vamos tú fuiste el que comenzó esta estúpida pelea.
–¡Sí, y no me apoyaste!– le grito Fandral molesto.
–Sabes que estoy de tu lado siempre. Por cierto ¿Y tus zapatos? ¿Y todo lo que trajiste?
–Me robaron– camino más lento y Thor se puso a su par.
–No me digas que fue una mujer– se rio burlonamente.
–Veo que te iras solo de nuevo– le afirmo Fandral, histérico.
–Sí te detienes, te daré comida y un par de mis zapatos de repuesto.
–Hmp... No tienes nada de eso.
–No, pero podría cargarte– Fandral rodo los ojos, sin esperar que realmente lo hiciera.
–¡Bájame en este mismo instante!– le ordeno.
–¿O qué? ¿Tendré muchos problemas? Descuida, Loki se ocupa de dejarme dotado de ellos.
Thor lo ignoro durante todo el camino que recorrieron, buscando a sus otros dos amigos. Fue Volstagg a quien encontraron primero, él supo desde el primer día que alguno se retractaría, por lo tanto, se quedó en el primer lugar bueno que encontró; una posada. –Por fin, ya no dormiré en el suelo– pensó en aquel momento.
–Sabía que vendrían, pero no pensé que tardarían tanto– dijo Volstagg, el cual comía tranquilamente, al verlos entrar en la posada. –¿Qué le paso a Fandral?– pregunto al verlo desmayado.
–Tú no vas a darme problemas ¿Verdad?– Thor lo miraba amenazadoramente.
–¿Estas amenazándome?– pregunto ofendido, bajando la pata de pollo de su mano, al plato frente a él.
–Depende de cómo lo quieras tomar.
–Deja de ser un estúpido y ya vámonos– últimamente Volstagg no podía mantener la calma. –¿Y qué fue lo que le paso a sus zapatos?– pregunto dejando el pago de su comida.
–Se los robo una midgardiana– contesto Thor divertido.
–No sé porque no me sorprende– suspiró cansado. –No creo que Hogun sea tan cordial como yo– le advirtió.
–No, no lo será– dijo Thor preocupado.
Los tres tomaron el camino que Hogun siguió, con la esperanza, de que en estos diez meses se le haya pasado el enfado. Once meses fuera de Asgard, realmente extrañaban su tierra.
Mientras en el otro lado de Midgard, Loki cansado de su habitual caminata, se frenaba para descansar en el solcito de invierno.
–¿Estas bien? Supongo que ya es hora de un descanso.
–Estoy bien, solo me agite un poco. Distráeme, sino el dolor de cabeza me pondrá de malas.
–Se nota que me enamore de todo un príncipe mandón– pensó Stefano riéndose para sus adentros. –Entonces creo que, estoy listo para contarte mi pasado– dijo con seguridad.
–¿Seguro?– pregunto Loki asombrado.
–Muy seguro. Tú me confiaste tu historia aunque te diera miedo, sería injusto de mi parte no hacer lo mismo.
Loki quiso reconfortarlo diciéndole, que no estaba obligado a hacerlo, pero su curiosidad le gano. –Te escucho– dijo recostándose, Stefano permaneció de pie a su lado.
–Las personas que viste en mi sueño, eran mis padres, y los viste muertos porque yo los maté– confesó Stefano dolidamente.
–Pero yo vi muertos a dos... Humanos. ¡¿Eres un humano?!– exclamó. –Bueno eso no debería sorprenderme– se tranquilizó a sí mismo.
–Lo soy, y un mago también.
–Bueno, por lo menos mi dolor de cabeza se fue– bromeó Loki. –Estoy sorprendido, pero necesito que prosigas.
–¿Seguro que estas bien?– Loki asintió con un movimiento de cabeza. –Mi padre maltrataba a todo lo que se le cruzara por el camino. Que me golpeara a mí no me importaba, pero cuando lo vi maltratando a mi madre, simplemente no pude controlarme.No me preguntes el origen de mi magia, porque ni yo mismo sé de dónde provino.
–No lo hare. Aunque, la magia suele pasarse de antepasados, aun, si tus padres no la poseen– le aseguró Loki, algo distraído por las punzadas que empezaba a sentir.
–Tal vez, pero el precio que tuve que pagar por su magia, fue altísimo. No controlaba mi magia, ella me controlaba a mí.
–Quisiste defender a tu madre con tu magia inestable, pero la heriste a ella también– Loki estaba a punto de largarse a llorar, el embarazo había disparado por completo sus emociones.
–Sí, y no hay un solo día, en el que no quisiera haber muerto yo. Si tan solo la magia pudiera traerla de vuelta.
–Lamentablemente la magia tiene muchas limitaciones.
–Conociéndote, seguramente romperías todos esos límites– el rostro de Stefano se llenó de felicidad, reemplazando a la tristeza del pasado. –¿Dime que lo mojado que siento en mis patas es porque te has meado?
–¡¿Qué?!Oh no, no me digas que...
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Todas las promesas de mi amor se irán contigo
Hayran KurguUn joven Loki, hace una de sus más grandes travesuras en la historia de Asgard. Escapa y se oculta en Midgard, transformándose en yegua... Allí conocerá a su primer gran amor... Allí nacerá un nuevo Loki. *Los personajes no me pertenecen, son propie...