You're Art

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Tae amaba el arte, toda su vida había admirado a varios artistas y cada que había una exposición en el museo iba junto con sus compañeros de vida, su cámara y su Jimin. Al ver las pinturas podía sentir tantas emociones diferentes, podía sentir tristeza, esperanza, alegría... ¿Cómo puede hacer eso un montón de pintura? No lo sabe.

Pero lo que volvía sus idas al museo increíbles no eran sólo las pinturas, sino la compañía de su novio. Jimin siempre se emocionaba mucho al ir con él; no era un fanático del arte, pero sin duda era algo que disfrutaba en demasía. Jimin le preguntaba constantemente el nombre de los autores y, como buen fanático, Tae le recitaba toda la biografía del autor/a.

Era el día ideal para un paseo, ni muy frío ni muy caluroso, el clima perfecto para el día perfecto. Vio a Jimin salir de la habitación con su bonito pelo plateado y su suéter negro, cargando una mochila pequeña con todas sus cosas. Le sonrió mientras empezaba a salir de su apartamento y juntos se fueron caminando.

En el camino Tae le contaba a un feliz Jimin sobre el tipo de pinturas que verían hoy. El museo inauguraba una exposición de pinturas y esculturas de la famosa Yayoi Kusama. Era muy poco común que hubiera exposiciones de ella en Corea, entonces Jimin y Tae quisieron aprovechar al máximo.

Al llegar encontraron una fila enorme a la entrada, al parecer debieron llegar antes. La fila era para la obra más esperada de toda la exposición: un cuarto lleno de espejos y luces de colores, cada persona tenía 1 minuto para entrar, tomar fotos, verla y ya salir.

-Amor, ¿te parece que veamos toda la exposición y al final entramos a esta? -dijo Jimin mientras lo abrazaba por detrás- Cuéntame su historia

Y así pasaron toda su mañana, recorriendo de esquina a esquina el museo, con un Jimin feliz y un asombrado Taehyung. Había tanto que ver, tantas líneas, puntos, colores, etc. Jimin estaba feliz de ver a su novio emocionado; el arte era una parte fundamental en la vida de Tae y Jimin lo sabía, sabía que él quería poner sus obras en ese museo, sabía que quería llegar a las personas a través de sus pinturas, hacerlas sentir.

Ya después de dos horas de recorrido por fin regresaron a la fila. Había ya poca gente y solo tuvieron que esperar un par de minutos.

Al entrar todo lo que Tae vio fue oscuridad, sintió la manita de Jimin tomar la suya y la apretó con fuerza. Después todo empezó a iluminarse. Miles y miles de pequeñas luces se encendieron cuál árbol se navidad; azul, morado, verde, blanco. Era como ver el espacio, los espejos hacían la ilusión de infinito y aquel cuarto de un metro cuadrado se convirtió en un espacio infinito.

-Es... hermoso -dijo Tae sin despegar la vista- No tengo palabras

Volteó y vio a Jimin, quien parecía resplandecer ante las luces, sus ojitos brillaban y su sonrisa aumentaba al segundo.

-Tae -aprovechó su atención y lo besó, las luces volvieron a apagarse y a prenderse lentamente, todo el ambiente pareció detenerse- Te amo. Amo todo de ti, y quiero que sepas que, incluso cuando digas que aún no eres tan buen artista, para mí tú ya eres una obra maestra. Tae, tú eres arte, en su mayor expresión.

Sin duda, esa salida fue la mejor que han tenido.














Bueno, les dejo la tarea de investigar a Yayoi Kusama, de verdad vale la pena saber su historia y su trabajo. Si algún día llega a su ciudad alguna exposición suya, por favor vayan. Es una experiencia inolvidable.

Dejando eso claro, muchas gracias por los votos y sus comentarios.

Bye bye

VMIN ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora