Amaba leer, era algo que hacía cada que podía, tanto que siempre llevaba un libro en su mochila o bajo su brazo. Le encantaba sumergirse en un mar de tinta lleno de los sentimientos y pensamientos del escritor o escritora; para Jimin era ver el alma de quien lo escribió, su esencia. Un libro no es algo ligero, alguien siempre busca dejar algo: un mensaje, una declaración, un sentimiento, una parte de sí mismo.
Leer no solo era ver los sentimientos de alguien más, no; leer es también una experiencia para descubrirse a sí mismo, al menos así pensaba Jimin. Pensaba que cada vez que terminaba un libro, algo era diferente en él, algo había cambiado.
Por eso mismo se encontraba leyendo furiosamente en su trabajo, pasando rápidamente las hojas para saber qué pasaba después. Se sentía tan frustrado de que los personajes fueran unos tontos, tan metidos en si mismos como para no notar el sentimiento del otro. Por todos los dioses, Jimin quería entrar al libro y darles un zape a los dos.
Escuchaba el ruido de la música entrar por sus oídos y a sus alumnos platicar ruidosamente. Sabía que debía dejar el libro y ponerse a dar clase como debe, sus alumnos merecen de su dedicación y atención, por lo que, con más dolor del que creyó, cerró el libro para dirigir su atención a sus alumnos.
La música volvió a ponerse, y se puso en marcha. Se movía por el salón aparentando la paz que obviamente no tenía por andar pensando en el libro. Sus alumnos lo imitaron de maravilla, aprendiéndose la rutina rápidamente. Los movimientos eran bruscos, fuertes y cortados, probablemente sus emociones se transmitían por todo su cuerpo. No podía trabajar así, la rutina debería ser suave y delicada, debía dar un sentimiento de paz y tranquilidad, todo lo contrario al volcán de emociones explosivas que sentía bullir en su estómago.
Escuchaba a sus alumnos murmurar entre ellos, seguramente sacando teorías sobre su estado. ¿Era muy notorio? Sabía que estaba exagerando, era solo un libro, nada de lo que sucedía era real. Pero según él... sus sentimientos no eran tan notorios, él creía que no sería tan evidente. Escuchaba leves "Seguro se peleó con su novio" "¿¡Tiene novio?!" "Pobre, seguro anda muy estresado" "Tal vez está desesperado por como no nos sabemos bien la rutina" y muchos comentarios más.
-Disculpe, profesor -Tony, su alumno, se acercó a él- hemos visto que el día de hoy se encuentra un poco estresado, por lo que pensamos que seguramente no quiera estar aquí ahora mismo.
-No, no, chicos, no pasa nada -respondió en voz alta para que todos escucharan, callando todos los murmureos y dejando el salón con un silencio expectante- No se preocupen, sigamos con la clase.
-Espere, -dijo una alumna- queríamos decirle que, si usted desea, nosotros nos quedamos el resto de la hora practicando mientras usted arregla sus pendientes. No se preocupe por nosotros, nos hemos aprendido la coreografía y repasaremos los pasos nuevos.
No esperaba algo así de parte de ellos, para ser honesto. Sin embargo, no quiso desaprovechar su aparentemente única oportunidad de volver a casa temprano para leer ese desenlace del problema. Asintió agradecido y agarró sus cosas para irse directo a su casa. No se despidió de nadie ni agarró el celular, no queriendo distraerse y perder el tiempo libre que le otorgaron. Llegó rápidamente a casa, donde se quitó los zapatos y saltó a la cama, listo para arroparse y seguir leyendo.
Tae llegó a casa corriendo una hora y media después. Entró a su habitación con Jimin y dio un suspiro de alivio al verlo ahí acostado, aunque tuviera su ceño fruncido y un grande puchero en sus labios.
-Amor ¿Pasó algo? ¿Por qué te fuiste temprano de la Academia? Fui por ti para venirnos juntos a casa, pero me dijeron que te habías ido antes de tiempo, que tenías un asunto que resolver, además, no contestabas el teléfono.
Jimin solo se acurrucó en sus brazos buscando que lo abrazara, y así lo hizo. Segundos después, Jimin agarró un libro que se encontraba en su mesita de noche y lo vio con enfado.
-Éste de aquí fue el responsable de que me fuera temprano -dijo aún con su puchero- estaba intrigadísimo por saber como terminaba, como se resolvía todo...
- ¿Y qué pasó? ¿Acabó mal? -preguntó intrigado. Él había visto a su novio muy inverso con ese libro, no era posible que no le gustara el final- ¿Se resolvió el problema?
Jimin apretó el libro entre sus manos... y fue como ver una bomba de tiempo llegar a cero.
-¡¡No!! -medio grito y medio sollozó- ¡¡Resulta que este es el primer libro de una saga entera!! ¡¡Una saga entera!! ¡¡El problema no se resolverá hasta el final de todo y no puedo pasar ni un segundo más sin saber cómo continúa!!
-Calma, calma -atrapó sus manos y las juntó- vayamos juntos a la librería a comprar el resto de los libros, así de sencillo.
- ¿Enserio? -los ojitos de Jimin brillaban- ¿Me acompañarías? ¿Hoy? ¿A estas horas, incluso aunque acabamos de llegar de trabajo?
-Todo por ti-apretó el agarre sobre sus manitas- vamos, y de camino pasamos a comer a algún lado.
Y así pasaron el resto de la tarde, caminando por las librerías buscando la continuación, besándose entre los estantes y viendo qué libro les interesaba. Tae era feliz de pasar tiempo con su novio haciendo cosas simples, y Jimin era feliz de poder tener a Tae a su lado.
Ahora que lo pienso, muchos de los capítulos los subo bien tarde jaja.
¡Espero que les haya gustado el capítulo!¿Escucharon Lights? A mi me encantó. Sus canciones en japonés son superiores.
Sus comentarios y votos siempre me sacan una sonrisa. Gracias por llegar hasta acá conmigo.
Bye Bye
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VMIN ONE SHOTS
Fiksi PenggemarUna historia random llena de one shots random sobre la vida de Jimin y Taehyung. Porque el Vmin al ser un shipp no-valorado, no tiene muchas historias. >Mucho Fluff >Actualizaciones lentas >Puede que vayan apareciendo otras parejas durante...