You are glowing

1.7K 194 33
                                    

Bañados en los suaves rayos del Sol y arrullados en la suave brisa, la pareja dormía plácidamente. El Sol se filtraba por la ventana entreabierta e iluminaba sus cuerpos y rostros.

Ante la luz, Jimin despertó. Vió a su costado y sonrió, sin duda alguna amaba despertar con Tae a su lado. Ya debía estar acostumbrado, se habían mudado hace unos meses ya, pero sin importar cuántas veces lo viera, siempre terminaba fascinado.

Hoy era una de esas mañanas distintas a las otras. Hoy sentía a su cuerpo realmente descansado, como si estuviera flotando en una nube. Sus músculos, normalmente tensos por el baile, se encontraban relajados; su cuerpo entero parecía seguir adormecido y tenía una boba sonrisa en la cara. Estaba inexplicablemente feliz.

Sintió un brazo rodear su desnudo pecho y sonrió aún más, Tae parecía seguir dormido. Rápidamente se acurrucó entre sus brazos y enredó sus piernas con las suyas. Todo era tan delicado y sencillo pero a la vez tan apasionante. Se dio la vuelta y observó el rostro de su amado. Sus cachetitos aplastados por la almohada hacían que un pequeño puchero se formara, sus ojos firmemente cerrados parecían esconder grandes tesoros y su pelo caía con gracia a su rostro. Tenía su piel suave y llena de lunares.

"Tan Perfecto" pensaba mientras tocaba con sus manitas cada lunar. Acariciaba su rostro con tanto cariño que le daban cosquillas. Ahora sus manos se dirigían a su cuello y espalda... sus caricias eran tan diferentes a las de la noche anterior.

Volvió a sus labios. No eran tan mullidos como los suyos, pero eso hacía que encajaran a la perfección.

Sintió como el abrazó se intensificó y por fin salió de su ensoñación. Había despertado a Tae, quien ahora le miraba con una sonrisa plasmada en la cara y acariciaba su cintura.

-Buenos días amor -dijo Tae con su voz ronca y adormilada- ¿Cómo dormiste? ¿Te duele algo?

-Todo bien~ mi cuerpo parece haber dormido cien años.

Con mucho cuidado, Tae estiró su cuerpo y abrazó con más fuerza al cuerpo entre sus brazos. Jimin tenía un aspecto extremadamente angelical; no sabía si era porque acababa de despertar, porque la mañana tenía un aspecto mágico o por la exhaustiva actividad de anoche pero es que Jimin resplandecía. ¿Por qué razón? No lo sabía.

-Estás brillando -dijo medio dormido aún- ¿Por qué estás brillando?

Sin querer meterse mucho en temas que no iba a entender, Jimin solo se dejó abrazar. En las mañanas Tae tardaba en despertar y era normal que dijera cosas un tanto metafóricas o raras, pero no por eso menos bellas. Sonrió con gracia al recordar cómo Tae le decía "Pareces un hada hoy" o "Eres la luz de mi vida".

El sueño regresaba a su cuerpo poco a poco, volviendo su cuerpo pesado sobre la suave cama. Estaba en un estado de total calma que ni siquiera intentó mantenerse despierto. Apenas eran las 7am de un soleado Sábado, ya despertarían después. Al fin y al cabo, en una mañana como esa, no había ninguna prisa.














Bueno, fue un capítulo bastante... sutil. Si encuentran ahí el mensaje oculto les regalo una galleta.

No sé cómo está historia llegó a las 1000 leídas, estoy impresionada. No sé cómo agradecerles o explicarles lo mucho que significa para mí.

Dejando mi sentimentalismo de lado, les agradezco sus comentarios y votos que alegran mi día.

Sin más que decir,
Bye Bye

VMIN ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora