You'll always be first

1.5K 184 26
                                    

El trabajo de Tae podía ser demasiado exigente de vez en cuando. Ser fotógrafo es más difícil de lo que todos creen; tener que sacar más de 200 fotos por sesión, seleccionar las 10 mejores y después editarlas era demasiado complicado, pero no negaría le encantaba.

Jimin sabía que el complicado trabajo de su novio podía tener sus ventajas y desventajas; una cosa buena era que podía editar en cualquier lado: su casa, una cafetería, en la Academia donde trabajaba Jimin, etc. Algo malo era que había ciertas fechas donde la marca sacaban ropa de la nada y Tae tenía que entregar las fotos finales dos días después de la sesión; pues estas terminarían en varias portadas de revistas. Justo como ahora.

Tae había estado toda la tarde metido en la computadora y ni siquiera la dejó cuando estaban comiendo. Jimin sabía que su novio estaba muy estresado, casi nunca tomaba café y hoy ya llevaba 4 tazas seguidas. No sabía que hacer para ayudarlo.

[...]

Ya eran las 2 de la madrugada y Jimin se encontraba solito en su cama. No quería verse egoísta, pero de verdad necesitaba a Tae a su lado; le preocupaba que no durmiera ni que se despegara de la pantalla. ¿Y si luego le dolían sus ojitos? O peor aún, ¿y si se quedaba dormido en la silla y al día siguiente le dolía la espalda? No. Eso no podía pasar. No importaba que tan importante fueran las fotos, la salud de su TaeTae iba a ser siempre su prioridad.

Decidido, se levantó de la cama. ¿Cómo había aceptado siquiera acostarse sólo? Ahora se sentía culpable; debió decir que no cuando Tae le pidió que fuera sin él... pero lo había pedido tan amablemente... "Amor, tú necesitas guardar fuerzas para ir a la Academia, no te preocupes por mí, no quiero que te enfermes por mí culpa..." recordó a su novio abrazándolo mientras se lo pedía con un puchero marcando su rostro. ¡Él tampoco quería que se enfermara! De hecho ¡No quería que ninguno de los dos enfermara!

Al llegar a su sala, vio que la única luz provenía de la computadora. Se acercó un poco y sin hacer ruido, pero Tae estaba tan concentrado que ni siquiera lo notó.

Se acercó desde atrás y se detuvo un momento a observar la situación. La espalda de Tae estaba encorvada, su mano derecha temblaba un poco y su pie se movía frenéticamente de arriba hacia abajo. En la pantalla, se podía observar la gloriosa imagen de la modelo presumiendo la ropa nueva. Veía como su novio mejoraba cada pequeño detalle de la foto: la iluminación, la piel tersa en la modelo, el quitarle las ojeras, etc.

La razón por la que Tae trabajaba para una de las empresas textiles más famosas era, sin lugar a dudas, por su talento al tomar fotos. Tae tenía este... instinto que seguía y volvía sus fotos en verdaderas obras dignas de ver. La gente le prestaba atención a la marca por las fotos de Tae, no al revés, como muchos podrán pensar.

Al fin cortó las distancias y lo abrazó por detrás. Pudo sentir a Tae sobresaltarse por un momento, para después relajarse y dejar su cabeza caer en el hombro de Jimin.

-Amor ¿Qué haces despierto? -agregó con la voz ronca, sus ojos parecían querer cerrarse- Sabes que mañana tenemos trabajo...

-Lo único que sé ahora es que necesitas descansar

-Pero debo terminar esto, ¡aparte estoy perfectamente! -la testarudez de su novio empezaba a desesperar a Jimin- ya me tomé otras tazas de café. No me veas así, bebé...

-¿Cómo puedes decir eso? TaeTae, tú mano y tú pie parecen tener un tic nervioso y, ahora que me doy cuenta, tus ojos se cierran cada vez más. Vamos a dormir, lo necesitas más tú que yo.

-Pero...

-Nada de peros -lo interrumpió y rió brevemente- madre mía, pareces un niño chiquito.

Ayudó a Tae a levantarse y se fueron a su habitación. Ya ahí, bajo las cómodas sábanas de su cama, se besaron. 

-No sé que haría sin ti a mi lado -dijo Tae cerrando los ojos- creo que ni mi madre hacía tanto por mi como lo haces tú.

-Y yo no sé qué sería de mi vida si no fuera porque apareciste -continuó Jimin- te amo y me encanta que seas responsable y quieras cumplir con tu trabajo, pero tú siempre serás mi prioridad. Tu siempre irás primero.

Y así, bajo los efectos de dormirse tarde y sus palabras de amor, la pareja se quedó al fin dormida.










Espero algún día tener a alguien como Jimin en mi vida y que diga que soy su prioridad :'v

Gente, los proyectos escolares, o proyectos en general son importantes, sí, pero nunca más que su salud, tanto física como mental. Cuídense, quiéranse y duérmanse temprano okno.

Dejando mi discurso maternal, de nuevo les agradezco sus votos y comentarios. Alegran mi corazón.

ByeBye

VMIN ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora