ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ❪ 034. ┊𝐃𝐈𝐒𝐂𝐔𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒. ❫

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— ¡Debería odiarte! — gritó el ingeniero.

Su cuerpo temblaba pidiendo que se detuviera, bien sabía que no podía encarar al Capitán América, sin embargo lo estaba haciendo. De pie, frente al hombre, luchaba contra el impulso de llorar y es que se sentía rechazado, ni si quiera recordaba el por qué de la discusión, sólo estaban peleando, de nuevo.

Los gritos en la estancia llegaban hasta la última planta y agradecía que los muchachos no se encontraran en la torre.

— ¡Todo lo que hago es amarte! — Le respondió de vuelta el rubio en un intento de no perder la cordura, a diferencia del menor quien juro clavar su propio escudo en su pecho si no dejaba de hablarle de esa manera.

¿Pero que quería? No podía sólo escuchar como le insultaba sin decirle que se calmara porque estaba exagerando las cosas.

--- ¡Entonces deja de amarme.

--- ¡No puedo! --- En un apuro de salir de la situación golpeó la madera que les separaba.

Ambos se mantuvieron en silencio, estaban sufriendo pero simplemente se les era más doloroso dejarse.

Tony tomó un poco de aire calmando sus nervios, caminó hacia la salida y cerro la puerta con brusquedad dejándole con los sentimientos a flor de piel.

No recordaba cuando empezaron las discusiones, pero si sabía quien era el causante de todo y no, no se trataba de Tony, ni siquiera de él. El un hombre a quien culpaba le acababa de conocer y el millonario se lo presentó como "un amigo de la infancia"; Gregor Shapanka.

Si bien afirmaron ser buenos amigos, a Steve no le gustaba demasiado el hecho de que ambos hombres pasaran demasiado tiempo juntos. No se trataban de celos o algo por el estilo, por supuesto que no. Tal vez le estaba dando demasiada rueda a su imaginación, fue lo que pensó hasta que Gregor tomó partido en los problemas que se presentaba entre la pareja.

Tony, en busca de consejos acerca de lo que debería hacer, recurrió a su amigo de infancia y, si bien hizo lo que le dijo, nada resultó.

Al contrario, empeoró.

Steve no tenía idea de que hacer o decir. Se apoyó contra el escritorio en busca de un poco de "paz interior". Debía regresar con él moreno, si no quería que algo malo sucediese.

Cuando caminó a la sala común, encontró a su esposo limpiando sus mejillas sin cuidado, luego lo hizo con su nariz y por último organizó los mechones rebeldes que le daban un aspecto cansado. Le amaba, ciertamente lo hacia y verle así le rompía el corazón en miles de pedazos.

— Me iré, estaré fuera un par de semanas. — Anunció al notar la presencia del contrario.

— ¿A donde irás? — Pronunció con calma, sin querer tensar el momento y acercarse. No tardó mucho. Una vez Tony se dio vuelta, el rubio se paró frente a él.

— Pepper quiere que le acompañe en una reunión con no se quien. Quería decírtelo esta mañana pero Clint se empeñó en arrastrar tu culo patriota por la sala de entrenamiento.

Steve juró que sus palabras salieron rotas y si no le conociera tan bien como lo hacia, hubiera pasado por desapercibido él camuflaje en sus palabras.

Bajó su mirada cuando se sintió ahogado por él aroma del mayor y cruzó sus brazos en un suspiro. — Te veré cuando regrese. — Añadió.

— Esta bien. — Intento sonreir, aunque fallo y pareció mas una mueca. — Esta bien. — Volvió a repetir.

— Te llamaré.

— Por tu bien es mejor que lo hagas.

— Lo haré. — Sonrió divertido y se inclinó para poder rodear el cuello del capitán. Steve le envolvió por la cintura y besó su cabeza de manera protectora.

Complicada, seria la palabra que define su relación, sin embargo, por encima de aquello, Anthony y Steven se querian, se amaban y mientras ese sentimiento estuviera allí no tendrían nada que temer.

〃  𝐄𝐒𝐒𝐄𝐍𝐂𝐄.⠀⠀┄──⠀⠀𝘴𝘵𝘰𝘯𝘺 𝘥𝘳𝘢𝘣𝘣𝘭𝘦𝘴.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora