Capítulo 12

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Capítulo 12

Los Cascabeles (cocina)

Benita e Isabel estaban en la cocina preparando algunos alimentos cuando José Miguel entra furioso a recriminarles por dejar entrar a Valentina

José Miguel: ¿Se puede saber quién dejo entrar a la señorita Montesinos a esta casa?

Isabel: Fui yo, ¿cuál es el problema?

José Miguel: El problema es que yo ya había dado la orden de que no la dejaran entrar

Isabel: Perdona José Miguel, pero me parece una falta de educación no invitar a la muchacha a que pase, sobre todo porque ella te salvo la vida, o qué ya no te acuerdas

José Miguel: No seas ingenua tía, no te dejes engañar por sus detalles y su linda sonrisa, esa mujer es una oportunista, es una mantenida.

Benita: Me vas a perdonar José Miguel, pero yo no creo (José Miguel la interrumpe)

José Miguel: Todas sus atenciones y sus detalles son una táctica para ganarse nuestra confianza y simpatía y al final salirse con la suya, por eso les prohíbo que la dejen volver a entrar

Isabel: Mira José Miguel, si se trata de no permitirle la entrada a ninguna mujer a Los Cascabeles, te sugiero que pongas una reja con electricidad para que nadie entre (se va furiosa)

Benita: Sabes qué, también podrías comprar una docena de perros amaestrados (José Miguel se va sin decir ni una palabra) Señor danos paciencia para resistir los desplantes de este muchacho berrinchudo

Mientras en la hacienda Montesinos, Alonso y Valentina esperaban que Chuy volviera del paseo con el caballo

Valentina: No te importa esperar un poco más, ya viene Chuy con Cocuyo

Alonso: Claro que no me importa

Valentina: Bueno, perdonaras el estado de mi casa, me imagino que un hombre de tu nivel no está acostumbrado a frecuentar sitios como este

Alonso: ¿Por qué dices eso?

Valentina: Por tu expresión

Alonso: Imaginaciones tuyas Valentina, yo no soy el tipo de personas que se fija en esas cosas, no soy nada materialista, yo no soy como mi primo, él si está acostumbrado a lujos, caprichos y que todo el mundo este a sus pies, tú misma has visto lo arrogante y déspota que es, piensa que con su dinero puede comprarlo todo

Valentina: Cualquiera diría que estas resentida con tu primo

Alonso: Claro que no, yo quiero y respeto mucho a José Miguel, es más lo quiero como a un hermano, pero no por eso voy a tapar el sol con un dedo y no reconocer sus defectos (llega Chuy con Cocuyo)

Chuy: Ya está listo Cocuyo señorita Valentina

Valentina: Gracias Chuy

Chuy: De nada

Valentina: Listo Alonso, ¿empezamos?

Alonso: Sí... (un poco nervioso)

Valentina: Si no te sientes seguro, es mejor que lo hagamos otro día

Alonso: Claro que no, vine para que me enseñes a montar

Valentina: ¿Seguro?

Alonso: Sí, seguro

Valentina: Yo te enseño como subir, pon tu pie en el estribo y ahí subes

Alonso: (hace lo que Valentina le indica)

Soy tu Dueño (Historia invertida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora