Se escucharon gemidos en la habitación.
La mujer quiso creer que lo había imaginado, pero no podía quedarse con la duda.
Avanzo despacio en direccion al cuarto, rogando haberse equivocado.
Abrió la puerta lentamente, y encontró a su esposo y a su amante tendidos en la cama.
Ambos estaban gimiendo, moviéndose con dificultad, haciendo su ultimo esfuerzo por sobrevivir.
«Vaya, no me equivoqué», dijo la mujer
Luego se sentó en la cama, y esperó a que ambos terminaran de desangrarse.

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Cuentos para monstruos
Misterio / Suspenso¿De que lado de la moneda esta el terror? Traté de expulsar un grito de mi cuerpo paralizado mientras los doctores desconectaban el respirador artificial... Me rendí cuando la enfermera se inclinó hacia mí y dijo: -"Sabemos que estás despierto". C...