Erick me está apuntando con un arma. Dice que me ama, pero en este momento no sé si creerle.
Me acerco a él, lenta y cautelosa. Noto que hace un gesto para afinar su puntería, ¿acaso sabrá que una noche estuve a punto de serle infiel, pero que me detuve en el último momento?
No lo sé, y creo que ya no puedo preguntarle. Mientras me acerco, veo duda y sudor en su rostro.
Me amenaza, y al ver que no hago caso, me dispara.
La bala atraviesa mi pecho, y entonces él, sin dejar de llorar, me dispara cuatro veces más.No sé si Erick me siga amando, o si sepa sobre mi cuestionable fidelidad.
Sólo sé que tengo mucha hambre y que él ya se ha quedado sin balas.
Así que sigo avanzando.

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Cuentos para monstruos
Mistério / Suspense¿De que lado de la moneda esta el terror? Traté de expulsar un grito de mi cuerpo paralizado mientras los doctores desconectaban el respirador artificial... Me rendí cuando la enfermera se inclinó hacia mí y dijo: -"Sabemos que estás despierto". C...