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El sentimiento de amor era algo muy difícil de entender. En realidad no sabía bien si ya había podido sentir aquello, pero, desde que conozco a Luke Hemmings, cada que mis ojos caían en él era como si el aire se saliera de mi ser y una sensación de hormigueo me tomaba.

No quería ser alguien debil, una mujer sumisa y mucho menos quería abandonar mis ideales.

¿Acaso era verdad que alguien enamorado se volvía idiota? ¿O podías amar, ser amado y aún así mantenerte firme?

- Eres la mujer más hermosa del lugar -susurró Luke en mi oído a medida que entrabamos al lugar.

Estaba ya con gente en su interior, todos paseaban con copas en mano, reían, posaban, hablaban entre ellos y presumían sus hermosos vestuarios. Luke, con mi mano y la suya unidas, me guió a traves de la gente y yo sólo podía mirar incómoda como varios volteaban a vernos. Era claro que era menor que él, pero al parecer para todos era algo impensable que alguien como yo viniera con semejante adonis madurito.

- Al parecer todos han notado nuestra precencia -le dije a Luke incómoda.

- Relájate, Noora -me dijo volteando a verme-. Si alguien te dice algo yo te defenderé, ¿Sí? -subió mi mano a su boca y depositó un beso en ella con ternura. Me derretí ante aquello me pasé la saliva con dificultad-. Estás conmigo ahora, pequeña.

Iba a contestar cuando una garganta carraspendo llamó nuestra atención, volteé y cuando encontré a la mamá de Luke frente a nosotros abrí los ojos asustada y quise correr.

- La gente de este lugar puede llegar a ser muy envidiosa -comenzó a decirme la señora mirandome fijamente-. Debes aprender a lidiar con la atención y malas vibras, y más si eres la pareja de mi hijo.

- Buenas noches, señora -la saludé con nervios y torpeza-. La fiesta es espectacular.

- Lo sé -me contestó sin dudarlo-. Espero que se diviertan, ahora si me disculpan debo ir a saludar a los demás.

Contuve la respiración hasta que se marchó, Luke me miró y comenzó a reírse al verme tan asustada. Le di un leve golpe con el brazo y le dije:

- No es gracioso, Luke Hemmings.

- Lo es -me contestó-. En serio lo es.

Todos hablaban, y es que al parecer todos se conocían. Miré incómoda como Luke platicaba a lo lejos con una pareja, bajé mi mirada al celular y mejor me puse a ver Instagram.

Sentí una mano de repente tomarme del hombro y cuando volteé vi a Paul sentarse a un lado mío y me dijo:

- Hola, chica diarrea.

Cuando escuché aquél sobrenombre, abrí los ojos horrorizada y le dije:

- Pensé que habías olvidado eso.

Una de las razones porque Paul y yo nos llevabamos "Bien", además de porque habíamos tenido sexo, era que él estuvo en un día de horror para mí en mis primeros días en la empresa de su padre.

- Nunca olvidaré ese día -me contestó sonriendo-. Fue la primera vez que en verdad me caíste bien.

- ¿Te invitó la madre de Luke a su evento? -le pregunté como si no fuera obvio.

- Cada año invitan a mi familia -me contestó sabiendo que no sabía cómo iniciar nuestra conversación-. Pensé que Luke te incomodaba.

Abrí los ojos, al inicio, al escucharlo, pero rápidamente me normalicé y le dije como si no le hubiera mentido:

- Me pidió disculpas, y al parecer quiere enmendar errores.

Paul se rió y entonces lo miré. El hijo de mi jefe negó con la cabeza y me respondió:

The girl that you used to know - lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora