The girl that you used to know - lrh

17

La risa de Matteo y Nestor sonaron por todo el gimnasio. Fruncí el ceño y gruñí cuando vi su burla y regresé a la caminadora.

- Dios, no puedo creer que hizo eso -me dijo Nestor.

- Literalmente la sacó del departamento -le dijo Matteo-. La tomó y la sacó como por cinco minutos.

- ¡No puedo creerlo!

Volvieron a carajearse.

Anoche me vestí con un disfraz de doctora sexy para tentar a Luke, pensé que sería un éxito, pero cuando la puerta se abrió vi que venía con Matteo, pero para ser honesta eso no me preocupó, ni me importó. Obviamente Luke no me hizo caso y yo lo amenacé diciendo que me saldría así si no teníamos sexo.

¿Y qué hizo?

¡Me sacó del departamento!

Literalmente me cargó y me dejó afuera como por diez minutos para darme una maldita lección, según él.

- ¡A mí no me da risa! -exclamé mirándolos mal- Ahora vayan a tener sexo por ahí o a correr lejos de mí.

Matteo depositó un beso en mi mejilla antes de irse.

Llegué a la oficina esperando ver un caos, al parecer la nueva campaña que había tomado Paul de Coca Cola los tenía a todos nerviosos y estresados, a todos menos a mí ya que a mí me habían excluído y dejado con mis campañas pequeñas.

Ordenes de mi jefe.

Me encerré y caminé al escritorio, abrí mi bolso al sentarme y saqué los Kit Kat, las paletas y paquetes de galleta y los puse en mi cajón; la puerta se abrió y yo cerré mi escondite rápidamente.

- Que bueno que llegaste -me dijo Paul entrando y caminando al escritorio-. Todos me tienen loco, quieren que meta sus ideas y se ofenden si digo que no.

- Eso no pasaría si hubiera sido yo quien trabajara contigo -le respondí recargandome en la silla-. Sufre las consecuencias.

Paul se sentó y sonrió.

- Iba a ser imposible trabajar contigo.

Fruncí el ceño al escucharlo.

- ¿Por qué?

Me miró con los ojos abiertos y negó con la cabeza.

- Por nada, olvídalo.

Sonreí al escucharlo y ver el miedo en sus ojos.

- Todavía no me pongo agresiva con el embarazo -le dije tranquilizandolo.

Sonrió y puso unas carpetas sobre el escritorio. Estaba escribiendo unas cosas y yo miraba cunas en internet cuando me comenzó a decir de la nada:

- Siempre hubo algo que quise decirte, pero nunca me atreví por una u otra cosa.

Lo miré algo confundida.

- Pues dilo -le dije.

Me miró serio y ladeó su cabeza.

- No sé si debería.

Me reí al verlo.

- Paul, sólo dilo. Juro no enojarme, ofenderme o lo que sea.

Suspiró y se me quedó mirando unos segundos. Alcé mi ceja, esperando, y suspiró y me preguntó:

- ¿Nunca pensaste en algún momento mientras nos... acostabamos que pudimos haber tenido algo?

Fruncí el ceño y lo pensé.

- Lo hice -le contesté-. Teníamos buena química, pero tu falta de compromiso y mi meta de ser la mejor para la empresa me hicieron olvidarlo.

Asintió.

- Yo también pensé en ello -me dijo bajando las manos-. Y... hubo un momento en el que yo me enamoré de ti.

Estaba mirando la pantalla de mi computadora cuando por mis oídos entraron aquellas palabras. Me detuve, me congelé y sólo pude voltear a verlo de golpe en shook.

- ¿Qué? -le pregunté confundida.

- Me enamoré de ti, o bueno, hasta hace poco lo estaba -abrí los ojos preocupada y Paul me dijo rápidamente al verme-: No quiero que me mal entiendas. Sé que amas a Luke, y él es mi amigo. Sé que estás embarazada y están juntos. Juro que he estado trabajando desde que lo sé en eliminar el sentimiento, pero... Es sólo que no quería ocultarlo, me cuesta aún un poco -se rió-. Siempre seremos amigos, eso espero, no quiero arruinarlo o espero no haberlo hecho. Eres una gran amiga, tienes un papel muy importante en mí y no deseo arruinar lo que hemos formado este tiempo.

- Paul, yo...

- No deseo que me digas algo, o que me correspondas. Sólo deseaba decirtelo, que supieras. Y sé que el hubiera no existe, es estúpido tal vez que lo haga ahora.

- Bueno, sí lo es -le dije reaccionando-. Tuviste todo este tiempo para decirlo, pero decidiste comportarte como un caballero, y ahora... -suspiré- Luke es tu amigo, él te ama, y espero un bebé con él. ¿Crees que es justo que decidas decirlo ahora?

Lo miré molesta.

- Noora, lo sé, pero tú me pediste que lo dijera.

- ¡No esperaba algo así! -exclamé- Eres Paul, el hijo de mi jefe. Nunca esperé que tu estuvieras enamorado de mí. Ni en mis sueños más remotos.

Paul se levantó.

- Sabes qué, olvida lo que dije.

- ¿Que lo olvide? -me reí- ¿Cómo mierda quieres que olvide lo que acabas de decir?

- ¡Lo siento, Noora! -me dijo desesperado- ¡Lamento haberte dicho lo que me pediste y que no te haya agradado!

Me levanté al ver que se marchaba, suspiré cerrando los ojos y sabiendo que debíamos calmarnos le dije:

- ¡Paul, espera! -se detuvo- Sientate, por favor, y disculpa que reaccionara así -se volteó dudoso-. Entiendeme, por favor. Es que yo no esperaba que me dijeras que me amabas, me abrumé, ¿Sí?

- Dije que estaba enamorado, no que te amaba -me corrigió.

- Lo que sea -le contesté-. Ven a sentarte, no quiero que esto se quede así.

Me miró unos segundos y finalmente claudico, trate de calmar los nerviosa y no ser tan emocional, pero es que todo esto era nuevo para mí.

¿Se enamoró de mí? ¿Paul se enamoró de mí?

Volteé a verlo y entonces le pregunté:

- ¿Qué esperabas que dijera tras decirme todo esto?

Me miró sorprendido, pero luego miró a otro lado y me contestó:

- No lo sé, yo sólo esperaba que tal vez lo pensaras -fruncí el ceño-. A mí no me molesta que estes embarazada, pero lo que sí me molesta es que hayas aceptado regresar con Luke como si el que te tratara como mierda una vez no haya sido suficiente.

-Disculpa, -le dije cuando dijo aquello- pero en primera tú no sabes nada sobre lo que he pasado o no con él. Y en segunda, ¿Crees que eres mejor que él? ¿Crees que eres el mejor hombre para mí? ¡Pues abre los ojos porque eres igual o incluso, ahora que lo pienso, peor que él!

- Noora.

- ¡Sal de mi vista! -le grité realmente furiosa- ¡No quiero verte, hablarte o pensar en la mierda que acaba de salir por tu boca! -me levanté de la silla- ¡Al menos Luke es real, sabe que tiene fallos pero es esfuerza como nadie para mejorar y lo ha hecho, en cambio tú eres un maldito niño de papi que se cree un santo cuando todo Londres sabe que eres un mujeriego y un cabrón!

Paul me miro serio, era una batalla de miradas y yo sólo le regresé y mostré el odio en mí. Después de unos segundos, suspiró y se levantó para después marcharse de mi oficina.

Me dejé caer en la silla y mis ojos se llenaron de lagrimas.

¿Qué acababa de pasar?

Sólo diré hola y no olviden votar y comentar.

Bye las amo a todas.