21

6K 460 98
                                    

A veces no podías forzar las cosas.

Por más que intentes, o intenten, una persona no puede olvidar o dejar sus ideas, su comportamiento o complejo tan fácil.

A veces, no puedes forzar el corazón, porque simplemente a veces debes dejarte llevar por las emociones y no por la razón.

Se sentó en la banca, nos quedamos en silencio un momento mirando al parque. Suspiré y sonreí al ver a lo lejos a los niños corriendo.

- En estos días he venido mucho aquí -comencé a decirle-. Me he sentado, he pensado y también me he reído y he llorado. Es increíble que en todos esos días yo no haya pensado en lo que pasó, sólo pude pensar en mi bebé, y mientras miraba a los niños todas esas veces, yo pensaba en que quería y en serio deseaba que mi bebé fuera así de feliz.

- ¿Por qué crees que no pensaste en lo que pasó durante esas casi dos semanas?

Volteé a verlo con el ceño fruncido.

- ¿Han pasado ya casi dos semanas?

Asintió.

Suspiré y regresé mi mirada a los pequeños corriendo.

- Me hice esa misma pregunta esta mañana -le respondí con sinceridad.

Escuché una leve risa.

- ¿Y a qué conclusión llegaste?

- A dos conclusiones -le dije rápidamente-. La primera fue que sinceramente no me importó lo que pasó porque he tenido suficiente drama, y lo que realmente me importa en este momento es mi bebé, no su lucha de egos y mi falta de decisión.

- Entendible.

- La segunda fue que es que yo ya sabía desde un inicio mi respuesta. No pensaba en ello porque no había nada que pensar.

Suspiré y cerré los ojos un segundo.

- Supongo que sé cuál es esa respuesta -me dijo después de un minuto de silencio.

Volteé a ver a Luke.

- Desde que conocí fue así. Estar en constante duda, saber que te amo, pero que eso nunca sería suficiente para ti. Saber cuando me mientes creyendo que es lo mejor -miré a un lado-. Nunca puedo y sé que nunca podré sentirme completamente segura contigo, completamente amada e incluso entendida -bajé la cabeza-. Tú crees que el dinero, que el sexo o el que me regales cosas es lo que me hace sentir bien, pero no es así. Yo necesito más que eso, necesito confianza, y eso, lamentablemente, la perdiste desde hace años y terminaste con toda el día en que volviste a gritarme descaradamente el día de la pelea.

Luke me miró sorprendido, pero suspiró y bajó la cabeza.

- Estaba enojado. 

- Eso no justifica nada. Cuando amas a alguien no haces esas cosas porque incluso cuando amas y estás enojado el amor a esa persona está presente para ti -el rubio miro el suelo un par de minutos, continué mirando a los niños jugar y sonreí en determinado momento-. No me arrepiento de intentarlo, ¿Sabes? Creo que fue la mejor cosa que pude hacer, y no sólo por el bebé sino también porque lo necesitabamos, ¿No crees? Un buen termino. Finalmente terminar con todo de una vez con todas, pero sin alejarnos completamente. Eso me parece bien.

Suspiró.

- Realmente lo siento.

Volteé a verlo.

- ¿Por qué lo sientes? -sonreí- Es lo mejor que pudo pasarnos.

Luke sólo me miro serio y llevó su mirada a la nada antes de susurrar:

- Está bien.

Nos quedamos sentados una hora más. Platicamos sobre cosas sin sentido, sobre el futuro que pensabamos para nuestro bebé y al final caminamos y nos despedimos prometiendo vernos para la cita con la ginecólga.

Caminé a mi casa, pasé por un café y lo tomé en el camino con serenidad. Cuando finalmente estaba en el pasillo y llegué a mi apartamento, suspiré y abrí la puerta para pasa y encontrar que Matteo estaba con Nestor, abrazados, mientras miraban alguna clase de película romántica.

Aún no estaba confirmado, pero al parecer estaban juntos. Matteo y Nestor parecían uña y mugre, no se separaban más que para hacer ejercicio, pero de ahí en fuera juro que estaban juntos para TODO.

Y cuando digo todo, es TODO.

NO BROMEO.

- Hola, zorra infiel -me dijo al entrar.

Nestor le dio un golpe al escucharlo y yo sólo sonreí y puse los ojos en blanco. Caminé hasta ellos y me senté en medio de ambos provocando quejas y me reí.

- ¿Qué tal te fue? -me preguntó Nestor.

Vi que miraban Pretty Woman y sonreí.

- Terminamos -les dije con mucha tranquilidad.

Se quedaron callados y pararon la película.

- ¿Terminaron? -me cuestionó Matteo.

Volteé a verlo y vi su cara de sorpresa.

- Sí -le dije divertida.

- ¿Pero terminaron tipo nos daremos un tiempo?

- No, terminamos para siempre.

Matteo se levantó de golpe.

- ¡¿Y lo dices tan tranquila?! -me cuestionó.

- Sí.

- ¡¿Estás bien o acaso te diste un golpe?! Porque Noora, estamos hablando de Luke, del amor de tu vida y el padre de tu bebé. De Luke, el hombre que aunque pasaron años sigues enamorada de él. Y hablamos de Luke, maldito Luke Hemmings que te ama y ibas a casarte, comprar un perro, una casa, y vivir enamorada con él. Es Luke Hemmings el señor rubio que amas y que acabas de darle una patada por el culo porque... No sé por qué hiciste eso si saliste para arreglarlo. ¡¿Acaso tomaste o te drogaste?! ¡¿Qué te sucede zorra loca?! ¡¿Por qué mierda estás sentada ahí como si nada hubiera pasado?!

- Matteo...

- ¡No! -cortó a Nestor- Maldita sea, Noora, ¡¿Qué mierda acabas de hacer?! ¡¿Se te secó el puto cerebro por todo lo que lloraste esos días?! ¡Tú lo amas! ¡¿Por qué hiciste eso?!

- Es que yo... -me quedé congelada en ese momento pensando y razonando todo lo que había pasado en estas horas.

- Noora...

Maldita sea.

Volteé a ver a Matteo asustada y le grité:

- ¡Las putas hormonas me hicieron una mala jugada, Matteo! ¡¿Qué mierda hice?! ¡Terminé a Luke!

- ¡Ya me di cuenta! -me respondió igual de alterado.

- ¡Terminó con Luke! -gritó entonces Nestor uniendose al horror.

Nos miramos entre todos asustados y entonces me paré de golpe y les dije:

- ¡¿Qué hago ahora?!

- ¡Ve por él! -me gritaron al mismo tiempo.

Asustada, miré a ambos y entonces mis pies tomaron vida propia y salí de mi casa tomando las llaves de mi carro.

¡¿Qué había hecho?!

¡¿QUÉ DIJERON?!

ESPEREN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

VOTEN Y COMENTEN

The girl that you used to know - lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora