The girl that you used to know - lrh

20

La cara de perplejidad de Luke me golpeó.

Saber que la imagen de la pequeña que lo amaba, que él amaba, engañandolo lo golpeba también, provocó que las lágrimas se juntaran en mis ojos.

- Besé a Paul -le dije terminando con la tensión.

Luke abrió la boca al escuchar aquello y bajó la mirada dejando salir aire, frunció el ceño y entonces miró el celular.

- Quien tomó estos videos fue Robert -comenzó a decir provocando que fuera la gota que derramó el vaso-. Él dijo que haría algo con ese video, nunca me explicó, pero no le tomé importancia.

Fruncí el ceño.

Ese hijo de puta.

- Yo...

- ¿Besaste a Paul después de ver el video? -me detuvo. Asentí sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas. Luke asintió y volvió a mirar sus manos, se quedó unos segundos en silencio y entonces volvió a mirarme y con una sonrisa que parecía más una mueca me dijo-: Entonces no importa.

Abrí los ojos al escucharlo.

- ¿Qué? -le pregunté.

- Tú estabas herida -me dijo levantandose de la silla abruptamente-. Yo, yo sé que tú te sentiste herida y por eso lo besaste. ¿No es así? -frunció el ceño, pero me miró con una sonrisa- Tú me amas, Noora, siempre lo has hecho. No sentiste nada en ese beso, ¿no?

Lo miré asustada por todo lo que decía.

- Luke.

- ¡¿No sentiste nada?! -gritó.

Golpeó la mesa al lo escuchar respuesta y se volteó y tiró todos los trastes provocando un gran estruendo. Me encogí al escucharlo y verlo, alcé mi cara y vi que respiraba pesadamente.

Mi teléfono comenzó a vibrar, miré la pantalla y leí el nombre de Paul. Luke también lo miró, pero antes de que pudiera tomarlo yo lo jalé y le dije:

- Él no tiene la culpa de nada, esto es entre tú y yo.

Me miró molesto y entonces caminó hasta donde estaba y me quitó el celular, comenzó a teclear mi contraseña y entró a los mensajes. Comenzó a leer lo que le había mandado a Paul, todo y cuando llegó hasta el último sólo se rió y me miró.

- ¿A qué estás jugando, Noora?

Comencé a llorar.

No lo sabía.

No sabía nada.

La puerta de la entrada sonó abriendose y entonces escuché voces afuera, Matteo entro a la cocina con una sonrisa, pero cuando encontró el desastre en el suelo, dejó de estar alegre y nos miró preocupado.

- ¿Qué pasa aquí? -preguntó al verme llorar.

Negué con la cabeza y Luke suspiró, bajé mi cabeza cuando unos pasos se escucharon y vi entrar a Paul a la cocina serio. Lo primero que pensé fue en detener a Luke, me levanté de la silla y rápidamente le comencé a decir:

- Luke, él no tiene la culpa, esto...

Pero el rubio al ver a Paul se le aventó y antes de que Matteo reaccionara, vi como comenzaron a pelearse en el suelo. Asustada corrí y le grité que lo dejara, Matteo trató de intervenir, pero no podía alejarlos. Nestor llegó en segundos y entre él y Matteo los separaron. Me cubrí la cara al escuchar los gritos y ver la sangre de la nariz de Luke salir y el labio roto de Paul, comencé a llorar y quise golpearme yo también.

Me merecía lo que estaba pasando.

Me merecía cada maldita lágrima que salía por mis ojos.

Era la peor mujer, la mayor infiel, era una perra desgraciada. Había causado un conflicto entre amigos, y todo por no saber qué quería.

- ¡No podías estar más feliz de que ella fuera contigo! -le grito Luke- Siempre haces lo mismo, recoges mis sobras.

- ¡¿Te estás escuchando?! ¡Estás imbéci! ¡Nunca razonas lo que dices cuando estás enojado!

- ¡Razono que tú no eres leal!

- ¡¿Leal?! ¡Métete la lealtad por donde te entre, Luke! ¡Eres el amigo menos leal que cualquiera pueda tener! ¡E incluso eres un infiel!

- ¡No digas cosas que no sabes!

- ¡¿Ya sabe Noora que cuando se volvieron a encontrar tu estabas en una supuesta relación?!

Al escuchar aquello, todo mi cuerpo se erizó y abrí los ojos realmente sorprendida. La cocina se quedó en silencio y mientras me enderezaba, me volteé lentamente a ver a ambos hombres y pregunté en un susurro:

- ¿Qué?

- Annalise Britt -me dijo Paul soltandose de Matteo-. ¿Te suena el nombre?

Volteé a ver a Luke y él miraba el suelo.

- ¿No era tu prima? -le pregunté mirándolo- Tu hermano me dijo que era tu maldita prima.

- Es su relación anterior -me contestó Paul.

- ¡Quiero que él me responda! -le grité. Caminé hasta él y empujé a Nestor, Luke se sacudió cuando lo soltaron y tomándolo de la cara comencé a decirle-: Dime que no es cierto que estabas con alguien cuando nos volvimos a ver.

- Tú no tienes derecho a reclamarme, fue antes de que volvieramos.

Furiosa le di una cachetada.

- ¡Tuvimos sexo cuando volvimos a encontrarnos! -le grité- Así que sí tengo derecho a reclamarte.

Luke alzo la mirada finalmente y sólo me dijo:

- Perdón, yo pensaba contartelo.

La boca comenzó a temblarme de furia.

- ¿Y cuándo iba a ser eso? -le pregunté- ¡¿Cuándo planeabas decirlo?! ¡¿Después de recriminarme a mí?!

- Yo no te fui infiel.

- Pero me mentiste desde un inicio -le contesté-. Y sé que sigues hablando con ella.

Luke suspiró y yo sentí cómo comenzaba a llorar de nuevo. Negué con la cabeza.

- Noora, estoy dispuesto a perdonarte si tú me perdonas a mí -me dijo de repente-. Yo te amo, lo sabes muy bien. ¡Y tú me amas! -me tomó de la mano, pero me solté y volteé a verlo- Me importa una mierda ese beso, sólo sé que te amo, ¿Sí? Y tú me amas a mí. Vamos a tener un hijo -volteé a verlo y Luke ladeó la cabeza-. Podemos volver a como estabamos. Estabamos muy bien, ¿No crees, pequeña?

- No lo hagas, Noora -dijo entonces Paul. Volteé a verlo sorprendida-. Yo no seré el papá de ese bebé, pero si me lo permites estoy dispuesto a amarlo como se merece. Te daré tu lugar siempre, te respetaré y nunca te haré llorar -me miró con una sonrisa y sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón-. Sabes que la pasamos muy bien, que podemos ser felices y sabes que te amo, y perdón por lo que diré, pero creo que tú también me amas ya que si no lo hicieras no me hubieras besado y no estarías escuchandome.

Nunca pensé que estaría en una situación como esta, con dos hombres ofreciendome el amor de distintas maneras y con un corazón confundido.

¿Yo quién era para elegir si alguien era merecedor de mi afecto o no? ¿Quién había decidido ponerme en esta situación tan trillada?

Sólo sabía que... mientras mi corazón decía una cosa, mi mente lo cuestionaba y entonces sentía otra.

TODO POR HOYYYY

SE VAN A QUEDAR CON LA DUDA!!!

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