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Había pasado una semana desde el caótico encuentro con Luke.

Una semana en la que decidí olvidarme de aquello y seguir con mi vida.

Él no iba a arruinar todo lo que había hecho, todo lo que había avanzado. Era una mujer ya, alguien segura y no estaba dispuesta a cambiar todo eso.

- Me gusta este color -dijo Matteo mientras miraba algo en su celular-. ¿Qué color se me ve mejor? ¿Rojo o menta?

Volteé a verlo un segundo y respondí:

- Rojo.

Mi amigo sonrió.

- ¿Es porque soy sexy no es así? -me miró con una mirada "pervertida" y yo sólo me reí y volví los ojos a la computadora-. Es porque enciendo en todos deseos oscuros y pecadores, ¿No?

Se paró de la silla y rodeo mi escritorio para voltear mi silla hacia él. Me reí al ver lo que hacía, estaba aburrido de que no le prestara atención.

- Debo terminar esto -le dije riendome cuando comenzó a inclinarse y a acercarse a mi cara-. Matteo, -exclamé- entre más rápido termine más rápido nos vamos a la casa.

- Terminalo en la casa, Noora -se sentó en mi regazo con su cara hacia la mía e hizo un puchero-. Ya me quiero ir.

- Déjame terminar y entonces...

Pero puso un dedo sobre mis labios y me silenció, me reí al verlo acercarse.

- Necesitas conseguirte una vida -declaró.

La puerta se abrió entonces y yo sólo pude empujar a Matteo al suelo cuando vi entrar a Paul y detrás de él estaba Luke maldito Hemmings. Ambos vieron sorprendido cómo mi amigo cayó y yo sólo pude ponerme de pié, nerviosa, y y mirarlos avergonzada.

- Yo... -comencé a decir.

Pero Matteo se levantó y en vez de ayudarme se limpió las comisuras de la boca y dijo:

- De todos modos ya habíamos terminado.

Abrí los ojos horrorizada y él sólo me guiñó el ojo. Paul se comenzó a reír pues ya sabía cómo era mi roomie y sólo negó con la cabeza.

- No cambias, Matteo -le dijo acercandose a él y saludandolo de mano.

Mi amigo lo tomó de la mano y le contestó:

- Debo satisfacer a mi chica de alguna manera, ella es la que me paga todo -pero comenzó a acaiciar su mano y susurró-: Tú sabes bien lo demandante que es...

Era algo que sólo nosotros tres entendiamos, pero aún así Paul comenzó a toser con nerviosismo y alejó su mano de él. Regreso su atención a mí y entonces me dijo:

- Sólo vine a avisarte que uno de tus clientes deudores no contesta las llamadas.

- Iré a visitarlo mañana -le dije rápidamente-. ¿Qué campaña es?

- La de el té sin cafeína.

Asentí.

- Lo veré mañana mismo -aseguré.

- Además, ¿Recuerdas a Luke Hemmings? -entonces llevé mis ojos a quien no quería y asentí. Me miraba con las manos en los bolsillos, serio y calculador-. Va a abrir un negocio y va a querer su publicidad con nosotros.

- Estoy segura que Tyler estará encantado de trabajar con él -aclaré al ricitos de oro al escuchar aquello.

Si seguía siendo el mismo Luke que conocí de chica, entonces este era uno de sus planes para acercarse a mí.

The girl that you used to know - lrh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora