El deseo

Cap. 7. En las caballerizas

Cuando estuvo de vuelta acercó el caballo al establo y procedió a quitarle la montura para que el animal se relajara. No había pegado ojo en toda la noche por culpa de ese beso y lo hijo de puta que había sido el comandante. Estaba muy cabreado, porque sabía que le había descubierto, que Erwin podía leer los anhelos de las personas y que desgraciadamente había leído el suyo. Levi no era tonto y sabía perfectamente que es lo que significaba que Erwin lo hubiera descubierto: si ya comía de la palma de su mano, a partir de ahora haría con él lo que quisiera y este no podría negarse.

Pateó un cubo con rabia mientras pegaba un grito de frustración. Joder! Mierda! Desgraciado! Porqué le pasaba esto a él?!?! Si lo único que quería era ayudarle y el muy imbécil sólo se dedicaba a joderlo más y más! Hasta dónde esperaba llevarlo? Quería saber cual era su límite? Mierda, mierda mierda , se repetía mientras escondía su cara entre sus manos.

- Capitan.. -oyó.

- Capitan.. – Y una mano se posó en su hombro.

- Capitan míreme – y mientras lo sostenía, esa voz lo hacía girar para quedar sus miradas enfrentadas.

- Que le ocurre capitán? – unos ojos verdes con una mirada cargada de preocupación se posaban en sus ojos.

- Si yo pudiera ayudarlo en este momento.., si me dejara yo... - y lentamente Eren acercó sus labios a los labios del capitán y le dió un beso.

Levi se quedó en shock, ironías del destino, al final no le había hecho falta sacar la artillería pesada para conseguir un acercamiento, el propio muchacho lo había hecho por su cuenta. Y viendo que el capitán le devolvía el beso, este se volvió más demandante, más agresivo. Pasó sus manos por la nuca rapada para tener un mejor agarre y le obligó a separar los labios a la fuerza para meter su lengua. Levi se sobresaltó e intentó apartarlo por al impresión, no estaba preparado para eso y empezaba a entrar en pánico. Finalmente consiguió soltarse y trastabilló cayendo sobre su culo. Eren le miró dolido, si había accedido a besarle porqué luego lo apartaba de aquella manera? Y Levi supo que o jugaba alguna carta o perdería cualquier oportunidad con él.

- Lo siento, Eren, no soy muy bueno con esto y, no quiero decir que no me gustes, pero habremos de ir más lento. No me fuerces por favor, yo, no estoy acostumbrado a tener estos sentimientos por nadie.

Eren entendió la situación y aunque encontraba raro que un hombre hecho y derecho fuera tan inexperto, lo aceptó a regañadientes, Levi sería difícil y el camino que tendrían que recorrer seguro que estaría lleno de obstáculos, pero durante el día y medio que había estado este fuera, Eren había estado pensando en la primera noche en la castillo y la determinación había crecido en él. Si, ese era su destino, pasar por este mundo junto al hombre que adoraba, de pequeño había perdido todo lo que quería, y eso lo volvió codicioso, mataría a todos los Titanes y tendría a Levi para él, costara lo que costara.

Extendió su mano para ayudarle a levantarse del suelo, y aprovechó la inercia que llevaba para abrazarlo fuertemente y enterrar su cabeza en el cuello de Levi.

- Te deseo – le dijo, y Levi enrojeció de pies a cabeza por ese simple contacto. Eren lo apretó un poco más, incapaz de dejarle ir y volvió a decir – esperaré a que estés preparado, iremos a tu ritmo, no me importa, pero no tardes o no sé qué podría pasar.

Y Levi malentendió todo, pues en su mente sólo pudo ver a un Titán descontrolado arrasando ciudades en busca de venganza. Apartó rápidamente la cabeza del muchacho de su cuello para enfrentarle la mirada y le dijo:

- No te preocupes, pienso hacer todo lo que me pidas, por favor, no enloquezcas por esto. Me esforzaré en ser el mejor, pero te pido que me des unos días, esto es muy nuevo para mí.

Y Eren quedó conmovido, realmente pensaba que Levi se sentía mal por no poder ir tan rápido con sus sentimientos, pero el problema de Levi era otro, había de mentalizarse que se dejaría hacer de todo por el muchacho a fin de no tener que matarlo.

Volvió a apretarse contra él mientras le decía al oído cómo lo quería y las ganas que tenía de iniciar un acercamiento más íntimo y Levi temblaba de sólo imaginarlo.

Salieron juntos de la cuadra dirección a la castillo, con las manos juntas como una pareja feliz, Levi sabía que no podría ocultar por mucho tiempo este inicio de relación con el resto del escuadrón, y ese era otro tema que le acongojaba, pero mejor no pensar demasiado en todo eso ahora mismo, de momento le pediría al muchacho que mantuvieran su relación en secreto hasta ver hacia dónde les llevaba, si podía, esperaba poder ocultarlo eternamente a los ojos de extraños.

Cuando llegaron a la puerta, Levi soltó la mano rápidamente y se apartó de Eren todo lo que pudo para que nadie detectara nada más que a dos soldados caminando juntos. Esto molestó un poco al otro pero Levi le dijo que necesitaban aparentar de momento, que con el tiempo lo harían público y esto pareció tranquilizarlo aunque no dejó de estar molesto por ello.