Borracho de amor [𝓜𝓲𝓴𝓪𝓨ū/Omegaverse]

Siempre

Narrativa: Tercera Persona

Mikaela suelta el lápiz, totalmente apagado por dentro. Las cosas que le solían apisonar se están apagando, para tener una pasión hay que tener un motivo, algo que te inspire... Pero en su cabeza hay tantas cosas en que pensar que, poco o nada piensa sobre lo que le gusta. Pero algo muy gracioso es que, en su cabeza ocupada y atareada, en una sola noche, con una sola sonrisa y con simples palabras, una persona se hizo rápidamente un buen puesto en su mente, y al parecer no hay nada que pueda sacarla. Para alguien como Mikaela, le resulta un poco estresante y bastante extraño. Después de todo, jamás se ha sentido atado a pensar en alguien que no sean sus fans. Y si extrañamente está pensando en alguien, esta desaparece de sus pensamientos fácilmente.

Pero esto no sucedió esta vez.

Hace unos momentos estaba pensando sobre que, tristemente tendría que ir a revisar la pequeña planta en su habitación, y de la nada recordó aquellos ojos verdes que son tan hermosos. Es raro, pero parecen tener la misma tonalidad.

Y allí fue cuando lo confirmo, lo que sea que vea, lo relacionará de una o de otra manera con Yū.

En su apartamento no hay mucho ruido, pues su servicio es muy cuidadoso con ello. Mikaela disfruta del silencio, y para hacer su trabajo bien, es necesario. Pero por supuesto que hay esas veces en que incluso pone la música alta, para que se escuche en todo el apartamento. Aquellas ocasiones sólo son excepciones. Y normalmente sólo lo hace, cuando no puede escapar de sus pensamientos dañinos. 

Igualmente, sigue siendo un chico normal.

Mikaela Hyakuya es ese tipo de jóvenes que suelen tener un carisma mentiroso. Es buen actor. Está seco por dentro. Es como un río que fue atrapado por una sequía intensa, pero aun así, hay agua corriendo por su tierra, una pequeña cantidad, sí, pero aún está allí. Mikaela salto a la fama con ocho años de edad. Participó en un concurso interpretando "Billie Jean" de Michael Jackson, lo que lo llevo a su primera victoria. En ese momento, el niño pensó que estaba bendecido, oh, que equivocado estaba. Aquella canción la bailo y la cantó al mismo tiempo, la presentación fue impresionante y de alta calidad. Allí fue cuando su carrera creció, hasta ahora. Ya ha probado con el baile y el teatro, convirtiéndose en uno de los jóvenes actores más reconocidos.

Pero siempre dicen que, a un humano, siempre le va a faltar algo en la vida. Y es lo único cierto que podemos garantir al nacer en un mundo como este. Los pobres no tienen dinero, educación e incluso alguna familia, pero obtienen ignorancia en muchas de las ocasiones y la ignorancia, en un mundo como este, es el mejor camino. Los ricos lo tienen todo, pero carecen de sentido. Y este es su caso, pues Mikaela sintió la carencia de cosas verdaderas.

Pero rápidamente lo encontró a él.

Yū no dudo en acercarse. Aquella noche, en ese momento, no estaba rodeado de cámaras o riqueza, sólo era un borracho que estaba sentado en un banco con cara de total depresión y… Aun así, hubo alguien que se acercó para cuestionar si se encontraba bien. Justamente esa noche se sentía tan mal que tuvo que dejar el bar y salir hacia afuera. Pues los recuerdos le atormentan en todo momento.

Tal vez por eso no puede de dejar de pensar en él.

Porque lo vio sin su máscara. Ahora se siente desprotegido. Indefenso, como un niño pequeño perdido. Vulnerable. Pero a la misma vez, ¿Por qué se siente emocionado cada vez que ve un mensaje? Y... ¿Por qué algo le grita que tiene que volver a verlo?