Borracho de amor [𝓜𝓲𝓴𝓪𝓨ū/Omegaverse]

El Tu De Verdad

NARRATIVA: Mikaela

En el momento en que vi ponerse a Yūichirō frente a mi, simplemente un jadeo salió de mis labios. Fue una acción muy inesperada. Me preguntó ahora mismo, cuantas cosas habrán pasado por su cabeza.

Imagino que no fueron pocas.

Pero... ¿Por qué ahora? ¿Hoy? No me esperaba siquiera conseguirme con Taichí en mi vida de nuevo. Se supone que él se había ido muy lejos de aquí. Lo suficiente como para que nunca más nos volveríamos a ver la cara de nuevo.

Sólo puedo sentir el olor protector de Yūichirō, y esto, de alguna manera me hace sonreír en una situación tan crítica. Él no dudo ni siquiera en venir hacia mi al verme amenazado. Eso no es que sea muy bueno, pero definitivamente hace mi corazón se hinche de completa emoción.

—Yūichirō... —Musito. Con mucha impresión. Pero aún así hago lo posible para que la sonrisa en mis labios desaparezca, no es el momento justamente para sonreír.

—Yūichirō... —Repite Taichí.
En este momento solamente puedo abrir mis ojos, bastante sorprendiendo. Es una extraña casualidad de que Yū-chan comparta nombre con el amigo de Taichí... Pero siendo completamente sincero... ¿Quién más se puede llamar de esta manera en un país no japonés? Sería una casualidad muy patética. No me gustaría que Taichí tuviera de amigo a alguien como lo es Yū-chan.

Taichí. Mi hermano menor, bueno, no de sangre.

No es por nada malo. Pero lógicamente sería confuso para mí. Y para ellos. A demás de que... Si así fuera... ¿Cuántas cosas habrá escuchado Yū-chan sobre mí? Eso es lo peor. Pues seguramente Taichí le habrá dicho lo peor que he logrado hacer para retenerlo.

Bueno.

Eso es justo.

Nunca he creído en milagros, pero sinceramente, espero que ocurra uno y simplemente esto sea una casualidad muy extraña. Y que el destino, si es que lo hay, simplemente me quería dar otra probadita de como se sentiría tener casi un infarto.

Lo único que logro ver es la expresión suave de Taichí. Como si se fuera calmado de la nada. Oh, no, no, no. ¡Se supone que si es verdad, nunca se abrían visto en su vida! Eso es lo peor. Esto es lo peor.

—¿Pueden dejar de pelear así? —Cuestiona Yū.— No sé que está pasando aquí. Pero nada bueno es. Sólo intenten arreglar sus diferencias sin pelear, no hay necesidad. Ninguno de los dos está realmente escuchando lo que el contrario quiere decir, sólo están en una posición de agresividad. No se están entendiendo.