Especial 2

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2-Alfa

NARRATIVA: Omnisciente

Ha pasado cierto tiempo ya, desde que Mikaela y Yūichirō han contraído matrimonio, para ser exactos, tres meses. No es que sea una barbaridad de tiempo, pero, algo es algo. Por los momentos, la vida marital es cómoda y no suelen haber muchos problemas, realmente no es demasiado distinto a como se lo imaginaban. Después de todo, habían estado viviendo juntos desde antes, por lo tanto, no hubo un cambio repentino en sus vidas.

Digamos que ellos lo planearon así. Pero, para la único que no ha estado preparado Yū, es pasar el celo de Mikaela con él. Principalmente, porque nunca antes lo había hecho, pues, aunque vivieran juntos, siempre que el rubio tenía su celo, que es tan sólo tres días cada tres meses, Yū siempre se iba a casa de sus padres para así, evitar… La famosa mordida del alfa. A ver, no es que Mikaela sea de desconfiar, o que Yū no crea en él, pero por alguna razón, el alfa insistió que mientras no vivieran formalmente juntos, era mejor evitar cualquier tipo de error. Y era algo con lo que el omega concordó, pues él realmente no tenia planes de ser marcado por Mikaela.

La marca era literalmente sólo para ahuyentar a otros alfas, como si Yū se tratara de tan sólo un territorio el cual Mikaela debe de proteger. Y con eso en mente, la pareja simplemente no estaba tan interesada en el tema. Pues aunque el lado irracional de Mikaela siempre luchará contra ese deseo inconsciente de clavarle sus dientes en la nuca a su amado, por otra parte, su lado racional lucha constantemente contra ese deseo, tomando en cuenta lo que su omega desea.

Pues, si Mikaela muerde a Yū, esto quiere decir que literalmente será para siempre, o sea, su única pareja. Incluso si los dos deciden separarse algún día, ninguno podría tener hijos con otra persona, y el lazo jamás desaparecería.

Mikaela no quiere amarrar a Yū de esa manera.

Pues sabe que, a diferencia de un alfa, si el mismo muere y ha marcado a Yū, lo más probable es que este muera y no dure mucho. En cambio, si Yū muere primero, la situación no sería la misma.

Pero ahora, están casados. Viviendo debajo del mismo techo.

Y Yū simplemente no puede evitar sentirse completamente fuera de lugar.

Con el celo de Mikaela, realmente tenía las expectativas de que iba a ser algo bastante parecido a lo que normalmente comentan que sucede con los alfas en este periodo. Un ser agresivo que no tiene una pizca de racionalidad y le importa muy poco lo que le quiera o no quiera su pareja.  Pero al contrario de las creencias, el celo de Mikaela al parecer, es bastante distinto al común.

Principalmente, el celo es el periodo en que el alfa suele tomar más control sobre la parte racional de la persona, y con ello, normalmente florecen los deseos sexuales del, para así engendrar hijos y cometer su función, o sea, seguir su linaje. Pero bueno. Como leyeron, el alfa es el que domina comúnmente durante este periodo. Lo que sucede, es que al parecer, el alfa de Mikaela, está más interesado en recibir atención y caricias que cualquier otra cosa.

Ahora mismo, Yū simplemente se encuentra totalmente perturbado, viendo cómo el rubio literalmente se encuentra sentado encima de si, con sus dos piernas a los costados de sus caderas, mientras restriega si rostro contra el cuello del omega, y de vez en cuanto, olfatea su piel.

Yū simplemente está estupefacto.

Vaya.

No es lo que estaba esperando.

Borracho de amor [𝓜𝓲𝓴𝓪𝓨ū/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora