Renacido Terminada

Capítulo 3: Traición

Dorian.

— Vamos hermano ¿ó tienes miedo?.- decía mi hermano Allan.

— Claro que no, vamos.- ambos cabalgabamos entre las montañas de piedras, casi siempre jugábamos aquí, a mi madre no le gustaba, decía que los enemigos podrían atacarnos, pero como todo joven nos gustaba el peligro y llegaron al más alto precipicio, solíamos mirar desde aquí todo el reino.

— Espero que los dioses te reciban con los brazos abiertos.- escucho que dice Allan.

— ¿De que hablas?.- me volteo y veo a mi hermano con una daga.— ¿De donde sacaste eso?.- retrocedo, porque esa daga es la de la muerte eterna.

— Me la dio la hechicera, ¿y sabes para que?, para matarte hermanito.- me la clava en el pecho.

— ¿Por que?.- pregunto desconcertado y escupo sangre.

— Porque te odio.-  me dice y me lanza del precipicio, caigo y luego nada, solo oscuridad.

Allan.

Veo como su cuerpo cae al suelo, bajo y le saco la daga y le pongo una del enemigo, regreso a el palacio corriendo.— Madre, padre.- llego hasta los reyes, estoy agitado y con sangre en las manos, la sangre de mi hermano.

— ¿Que pasa?.- pregunta mi padre.

— Han matado a mi hermano, los enemigos, lo encontré en el precipicio muerto.- digo, y finjo lágrimas de dolor.

— No, no, no mi hijo no.- gritaba mi madre y por dentro estaba más que feliz, ahora sería el príncipe heredero a la corona, todo seria mio por la eternidad.

— Vamos llevame donde tu hermano.- la llevo y allí esta el cuerpo sin vida de mi hermano, el se acerca saca la daga, y abraza su cuerpo, le dice a los guardan que recojan el cuerpo y lo llevan al palacio, mi madre se cuelga del cuerpo frío de mi hermano, luego lo acomodan y se preparan para enterrarlo, todos le dan unas palabras antes de enterrarlo.

— Espero que me veas desde el cielo y lo mejor espero que me veas cuando me coja a tu mujer.- escupo y lo cierran.

— Cuando la luna se ponga seras coronado.- si eso era lo que deseaba.

— Se hará como digas padre, haré lo mejor en memoria de Dorian.- le digo, Dorian imbécil espero te pudras muy pronto.