Dorian.
Estábamos frente al sacerdote nos casariamos, para cerrar la alianza.
— Bien es hora del ritual.- el ritual era cortar nuestra manos, unirlas y beber el vino con nuestras sangre.— Están unidos.- nos ponen un anillo y besan nuestra manos y la unen, bajamos y vamos a nuestro lugar, Nina no dice nada de hecho ha estado con el ceño fruncido en todo momento.
— ¿Estas bien?.- ella niega, me toma de la mano esta muy ¿fría?.— ¿Que te pasa?, ¿te duele algo?.- ella me mira y sus ojos están casi negros.
— El me hace esto.- me dice como puede.
— ¿Tu padre?.- asiente.— ¿Dime que puedo hacer?, ¿dime que hago?.- ella me aprieta la mano, niega.— ¿Dime?.- me besa con desesperación, se lo sigo, nos separamos, sus ojos están normales.
— Vámonos.- nos levantamos y nos vamos de allí.— Maldito, maldito infeliz.- dice una y otra vez.— Lo odio.- se sienta en la cama y tapa su cara.— No puedo seguir aquí, ya no.- dice.
— Pues vámonos.- ella me mira, se levanta, me toma de la mano y salimos de la habitación, en el camino nos encontramos a su padre.
— ¿Ya se van?.- pregunta con una sonrisa malévola en su rostro.
— Si, Dorian tiene cosas que hacer.- le dice.
— Cuando tengamos claro lo de la guerra te avisare.- da la vuelta y se va.— Es una maldita, yo que tu tendría cuidado, ¿a menos que te guste tener cuernos?.- se va y me deja confundido, camino afuera y una camioneta nos lleva de regreso al castillo.
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Renacido Terminada
VampireDorian era el siguiente príncipe egipcio, pero su hermano Allan sentía envidia por su puesto, lo que lo llevo a cometer traición y matar a su hermano para quedarse con la corona.