¿Acaso mientes?

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- Narra Autora-

Era la primera noche que paso sola desde su llegada a Vitonia y Daka no pudo dormir en absoluto,  le hacia falta su vampiro. Se levanto tan temprano como pudo, Murdo le envió un mensaje donde quedo de verla en una de las cafeterías de la ciudad; se vistió rapido con un vestido negro, medias de red y botines con estoperoles plateados, todo a juego para no desatinar en su look.

La ciudad estaba como siempre, tan acelerada y eso es lo que mas le gustaba, tener que vivir con los suyos. En su camino iba recordando aquella vez donde tuvo que cantarle a Murdo porqué casi lo pierde por su orgullo, ahora estaban juntos y felices, iba tan hundida en sus pensamientos que no se percato de quién venía frente a ella, hasta que choco con el y esa fue la causa para que la semi mortal cayera de tajo al suelo.

— Lo siento estaba algo distraída - Se levanto con ayuda de la persona de la cuál aún no visualizo por mera inercia.

— Tal y como te recuerdo, Daka...-

Pronunció aquella voz tan seca y carente de alguna simpatía, era tan versátil no poder reconocerlo, era quién le hizo parte de daño cuando estuvo alejada de Murdo.

— Ryan...- se deshizo del agarre lo más rápido que pudo, no quería obtener ningún tipo de ayuda si de el trataba. — Adiós.

— Hey espera, no tienes que irte tan deprisa. Aun podemos hablar.

La medió vampiro hizo caso omiso pero al darse cuenta de que su chaqueta aún estaba en manos de aquél vampiro, tuvo que regresar a regañadientes, estiro la mano sin pronunciar palabra alguna.

— Solo dame una oportunidad, no pido mas que solo unos minutos...por favor.

Ya iba tarde a su cita con Murdo, tal vez si deberían hablar sobre lo sucedido y mas que nada porqué ella no era alguien rencorosa, sino todo lo contrario. Despues de lo sucedido con su amado vampiro, creía en las segundas oportunidades y mas que nada en aquellas donde se trata enmendar un error como el que Ryan cometió hace un tiempo.

— Ahora no puedo pero mañana si, nos veremos justamente aquí y trata de no querer jugar sucio o esta vez pagaras las consecuencias.

— Te estaré esperando, no vayas a faltarme - El vampiro dijo con una voz  infantil, como esperando convencer a la vampireza de todo eso.

Finalmente Daka llego a su destino,ahi ya la esperaba un ansioso Murdo, con el cabello desaliñado, su ropaje tan acorde a su estilo y esa sonrisa que le mataba cada que la veía. La chica se acercó para depositar un beso en los labios de este, quién recibió bastante bien el saludo y abrió la silla para que su novia tomara asiento.

— No sabes lo mucho que cuesta no tenerte tan cerca mío - Argumento con suma importancia,en esos meses se había acostumbrado mucho a la presencia de Daka y no tenerla por una sola noche le dejaba completamente vacío.

— Murdo, mi Murdo... yo lo se pero tenemos que ser precavidos y no lamentar despues nuestras acciones, solo será por esta vez - La chica tomo la mano de su amado y la apreto con cariño.

Ambos pasaron la mañana en esa cafeteria, bebiendo una extraña mezcla de cafe con sangre, lo más adorado para los vampiros en ese mundo.

▪▪▪▪▪▪En otro lugar de Vitonia▪▪▪▪▪▪

En los cimientos del castillo Malkavian, una mujer se encontraba esperando noticias de su complice, merodeaba por todo el terreno esperando escuchar buenas noticias y es que entre más pronto se llevará a cabo su plan, mejor saldría, no podían arriesgarse a perder nuevamente porque eso significa que no solo había perdido la batalla sino la guerra completa.

La estaca del amor (Segunda temporada de "El libro del destino"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora