La estaca del amor (Segunda temporada de "El libro del destino"

Terminamos

Pov's Daka

Había sido una día difícil, Irina aún seguía con la idea de querer regresar a Vitonia para reencontrarse con Ryan. Cruelmente él, la enamoró para buscar venganza o tenía otro plan en mente, aún era bastante precipitado para saberlo, pero no había duda de que tramaba algo y yo apoyaría a Murdo, ahora que conocía a su hermana, pude ver el reflejo de la inocencia de Sylvania, eran distintas físicamente pero iguales en cuanto a personalidad.

Hoy era el día del festival, me estaba preparando. Usaría un antifaz en tono violáceo de aspecto Victoriano con detalles de encaje, un vestido magenta de encaje negro y el cabello suelto, estaba bien para la festividad. Al contrario mío, mi hermana estaba usando un atuendo con demasiadas flores y debía admitir que lucia bastante hermosa.

— Si que te esmeraste en hacer ese vestido - Le dije a mi hermana mientras me ponía los botines.

— ¿Te gusta? Encontré el vestido en un bazar y solo le hice unos arreglos, pero también luces hermosa.

Abrace a mi hermana y nos reímos, se le ocurrió tomar una selfie, para que ese momento quedara capturado por siempre. Después nos apuramos, teníamos que ver a nuestros respectivos novios en la plaza de la ciudad y yo ansiaba ver a mi amado vampíro. Así que tomamos nuestros bolsos y salimos del lugar en un santiamén, claro, no sin antes recibir halagos de nuestros padres y de nuestro hermano menor; debo admitir que me encanta estar con mi familia.

——————————————————————————

Pov's Autor

El centro de la ciudad estaba repleto de personas, todas enmascaradas, disfrutando de los juegos artificiales, la comida y algunos juegos para ganar uno que otro premio, todos se divertían sanamente. Las hermanas estaban junto a Helena y Ludo, quienes últimamente habían estado teniendo acercamientos más románticos y aunque parecían negarlo, las mellizas se daban cuenta por cómo actuaban cuando solo rozaban sus manos.

Daka reía despacio, evitando hacer contacto visual con su hermana para no soltarse a carcajadas. Por otro lado, Murdo avanzaba junto a Irina, quien llevaba un vestido plateado con el antifaz a juego, era una belleza andante y junto a su hermano, quien iba todo de negro, muy elegante, robaban las miradas por todo el pueblo, la belleza vampírica era innegable.

Murdo divisó a lo lejos a Daka, ante su vista era preciosa y tenía ese encanto que seguía volviéndolo loco, su amor por ella se hacía cada vez más fuerte, finalmente aceptaba las palabras que su padre alguna vez le dijo:

❝ El día que encuentres a la mujer con la que quieras pasar toda la eternidad, lo sabrás cuando tengas la necesidad de sonreír todo el día y tenerla a tu lado se habrá vuelto vital ❞

Ahora entendía más que nada esas palabras, Daka se volvió su más grande necesidad y en teoría su todo.

Se acercó junto a Irina, puso su mano en el hombro de su novia y con eso atrajo su atención.

— Mi lady, luce usted extremadamente hermosa esta noche - Declaro con una explayante sonrisa.

— Agradezco el halago pero espero a mi novio - Respondió divertidamente, pasando los brazos por encima de los hombros ajenos y darle un beso efusivo al vampiro.

Irina los miró con ternura y divertida, así que prefirió darles espacio, avanzó hasta donde se encontraban lo demás, aunque apenas los conocía, le habían agradado en primera impresión. Todos voltearon a verla, Sylvania la acercó junto a ella, Jacob, Helena y Ludo. Quién estaba más que embelesado con la bella vampiresa.

— Vaya...luces muy hermosa...- Exclamó casi sin poder hablar.

— Gracias, Sir Ludo, me siento halagada - Las palabras de agradecimiento de la chica, remotaban a otra época y ni siquiera les parecía extraño, estaban acostumbrados a ese tipo de cosas.