La estaca del amor (Segunda temporada de "El libro del destino"

No puedo enojarme contigo

-Narradora-

Habían pasado solo unas cuantas horas desde su discusión con Murdo, no daba crédito a la reacción de su amado vampiro y es que el tan solo pensar en la gran decepción que el se llevo, la hacía sentirse cada vez más peor. No obstante, Ryan estuvo apoyandola, diciendole que el mismo hablaría con Darko para aclarar las cosas y en obviedad ella se lo nego, estaba segura de que si se encontraban,no saldría nada bueno.

Por el día se levantó, decidió que iría a buscarlo para aclarar las cosas y solucionar el problema, ella reconocía que se había equivocado al mentirle pero también tenia derecho a ser escuchada, además de darle los motivos suficientes del porque no hablo con la verdad.

- Me tienes que escuchar, no puedo dejar que sigas enfadado...- Se dijo mientras miraba una fotografía del chico.

Camino hasta llegar a la zona del centro de Vitonia, había demasiado movimiento y nada que le sorprendiera, era la zona donde los famosos habitaban, por lógica era la más concurrida pero eso ya era algo normal para la medio vampiro.
Sus pasos fueron eternos al entrar al edificio, temía no ser bien recibida por Murdo pero poco a poco se fue quitando esas ideas de la cabeza; el recepcionista ya la conocía, ella vivía ahí y no era extraño verla. Subió por el ascensor y puso la clave para que parara en el departamento correcto.

Entro con cierta timidez, como adolescente llegando tarde despues de una fiesta y que temía ser descubierta, todo estaba tranquilo aunque el departamento estaba hecho un desastre y ahí fue donde lo encontró, al vampiro dentro de su ataud, abrazando la almohada que ella ocupaba cuando dormían juntos.

- Murdo....- Dijo en un susurro, no estaba segura de si despertarlo era una gran idea pero lo intentaría.

Su insistencia obtuvo un buen resultado, el joven abrió sus ojos con algo de pesadez y creía estar soñando con el mismo cielo, porque estaba viendo a un angel, a quién sonreía con coquetería y la misma Daka, quería echarse a reir por la actitud de su novio, quién no tardo mucho en salir de la somnolencia.

- ¿Daka? - Se reincorporó mientras bostezaba un poco, miro la hora y eran las 3 de la tarde, practicamente era de madrugada para los vampiros.- ¿Que haces aquí?

- No podía estar tranquila, me hacía falta verte y hablar contigo, dejame explicar lo que sucedio, te lo suplico - Espeto con mucha impaciencia, quería cantarle a detalla del como sucedieron las cosas, su sentir por lo sucedido era en súplica de arrepentimiento por haber mentido.

- Daka, yo...- Pensó en lo que iba a decir, se tomó su tiempo para expresar lo que quería decir. - Siento haberme comportado como un idiota, estuve pensando las cosas y no debí desconfiar, pero cuando se trata de ti no puedo mantener la cabeza fría, confío en ti pero no en el. Soy muy orgulloso por eso no pedí perdón antes, solo lo siento y no puedo enojarme contigo.

Daka no podía creer lo que escuchaba, más no negaba estar feliz por ello y nadie mejor que ella sabía como era Murdo, siempre siendo ese chico orgulloso pero de buenos sentimientos, lo amaba demasiado como para volverse a disgustar por el hecho de que el no se disculparía con ella,sino hubiese ido ella a buscarlo. Se limitó a abrazarlo y el a corresponder, no necesitaban más palabras, si sus acciones estaban determinadas a decir lo que sentían.

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- ¡Eres un idiota - Grito euforica una pelirroja, estaba colérica y más que eso, no sabía de que otra manera podía desquitarse con Ryan.

- ¿Que te pasa? - Pregunto molesto y desconcertado el chico Tepes, sabía que Agatha estaba loca pero no tanto. - ¿Ahora que hice mal?

- ¡Todavía lo preguntas! - Volvió a gritar para lanzarle el celular al vampiro.