Jungkook era un joven empresario que llevaba una vida perfecta y correcta. O al menos eso veían los demás. Lo cierto es que Jungkook estaba aburrido y decepcionado consigo mismo por no seguir su verdadero sueño: ser cantante. Siempre había sido muy...
Cuando mi luna emerge Tu sol también aparece bajo el mismo cielo En espacios diferentes Nuestros corazones están conectados bajo el mismo cielo Tú y yo, nuestro propio secreto Tú y yo, somos como uno. Canción: NCT 127 - Sun & Moon
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- Hyung...cuéntame sobre tu madre. - le pidió Jungkook.
Era de mañana, seguían acostados, con Jimin descansando sobre su pecho. Jungkook había apagado su celular para evitar recibir cualquier llamada desafortunada. Por unas horas quería simplemente ignorarlo todo salvo al precioso chico que estaba en su cama.
- Mamá era genial. Su nombre era Sun-hee. Era muy cariñosa. - le contó el mayor. - Claro que en el momento no lo sabía y me hacía el odioso cada vez que intentaba besarme o apretar mis mejillas. - rió recordando. - Solo cuando ya estaba muriendo me di cuenta de la gran mujer que me había tocado como madre.
- Lo siento. - dijo Jungkook y acarició su cabello.
- Está bien. Tenía 8 años. ¿Qué puede entender un niño tan pequeño sobre la vida?
- No creo que sea solo algo de niños. - comentó el menor - Creo que los adultos también a veces vivimos sin apreciar todo lo que tenemos. Y nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde.
- Sí, es cierto.
- Y...¿cómo fue cuando murió?
- Fue...extraño. Quiero decir, ya sabía que pasaría. Tenía personas de asistencia social a mi lado que me explicaron todo lo que ocurriría. Se podría decir que estaba preparado. Sin embargo, cuando murió lloré como nunca. Pero a la vez estaba tranquilo, porque ella ya no sufriría.
- Eso fue muy valiente, hyung. Verlo de esa manera siendo tan pequeño.
- Sí, no sé. Es que ella se fue con una sonrisa. Estuve allí esa noche en el hospital. Se veía mal pero aún tenía energía para sonreírme y tomar mi mano. Era super religiosa ¿sabes? Hasta me hizo rezar una oración por ella aunque yo no creía como ella lo hacía.
- ¿No crees en Dios? - preguntó curioso Jungkook. El rubio se encogió de hombros.
- No lo sé. No sé qué creer. Ella me crió para ser católico pero nunca lo entendí como ella. Nunca sentí nada especial. Y mucho menos cuando se enfermó. Porque...de existir un Dios ¿por qué le quitaría su madre a un niño inocente como yo? No, no podía creer como ella. Pero mi madre, ella mantuvo la fe hasta el último aliento de su vida y dijo que nos volveríamos a ver un día. Y eso lo voy a admirar siempre.
- Yo creo...que no tiene nada de malo pensar que está en algún lugar mejor.
- Yo pienso lo mismo. - asintió el mayor. - Tal vez no pueda creer por mi cuenta pero sí creo en lo mucho en que mi madre creía. ¿Eso tiene sentido para ti?
