Jungkook era un joven empresario que llevaba una vida perfecta y correcta. O al menos eso veían los demás. Lo cierto es que Jungkook estaba aburrido y decepcionado consigo mismo por no seguir su verdadero sueño: ser cantante. Siempre había sido muy...
I'mnot the one if we'rehonest But I wannasleepnext to you And I wanna come home to you I wanna holdhandswith you I wanna be close to you Canción: Troye Sivan - Talk Me Down
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Todo alrededor de Jimin era luz y destellos blancos. No podía distinguir nada ni nadie conocido. Pero no tenía miedo. Debería tenerlo pero lejos de eso, se sentía en paz y tranquilo, solo quería saber dónde estaba.
- Jimin...- la voz femenina se materializó frente a él y pudo confirmar que se trataba de su mismísima madre.
La mujer de cabello castaño claro, lacio y largo, y ojos color miel como los suyos lo miraba una expresión sonriente de paz y con los brazos abiertos, como esperando un abrazo. Traía un vestido blanco y se veía exactamente igual a cómo la recordaba cuando era niño. Pero no con apariencia cansada, o con ojeras y moretones por todos lados producidos por la enfermedad. No, se veía sana y completamente a salvo de cualquier mal.
- Mamá, ¿de verdad eres tú? - preguntó con la voz al borde de quebrarse.
- Sí, cariño. Soy yo.
- Tú...¿qué haces aquí? ¿Dónde estamos? - quería acercarse a abrazarla. No entendía qué ocurría pero aún no se animaba a acercarse a ella.
- Hijo, todo está bien. Estás a salvo aquí.
- Yo...estaba en casa de Jungkook. Yo...
- Jungkook estará bien también. Lo has ayudado como debías.
- ¿Cómo debía? Mamá, ¿qué ocurre? ¿por qué...? - de pronto las lágrimas empezaron a salir de sus ojos.
Pensar en Jungkook, le hacía recordar todo lo vivido con él, y su falta empezaba a notarse. Lo extrañaba. Eso era, lo extrañaba. Pero no podía terminar de sentirse completamente mal, su madre enfrente de él se lo impedía.
