capítulo 6

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UN AMOR IMPOSIBLE
cruzando caminos
CAPÍTULO 6

SERENA

El mismo tipo que me llevo hacia la oficina ahora me tomaba con fuerza del brazo, a jaloneos ya que yo me resistía, me llevaba más adentro del pasillo pasando por varias puertas, saco de su bolsillo una llave y abrió la puerta empujándome y tierandome al suelo... Cerro la puerta fuerte y ví como la cerradura se movía me levanté de prisa y tratando de abrirla grite:- déjenme salir! Auxilio! Ayuda!!- pero una voz suave y sutil que venía del fondo de la habitación me tranquilizo.
- es inútil!! Las habitaciones están aisladas... Nadie te escuchará al menos nadie que pueda ayudarte...- dijo una chica de tes blanca y cabello negro largo, y una mirada de resignación, ella se acercó lento, y con una dulce sonrisa volvió a decir:- me llamo Reí Hino... Y al parecer seré tu compañera en esta prisión... Cómo te llamas?- apreté mis labios tratando de contener el llanto, mi corazón estaba lleno de miedo y preocupación por Sami, antes de contestar heche un vistazo a la habitación, donde habia dos camas, individuales un vestidor y un gran tocador con un espejo enorme rodeado de focos, como aquellos que solo había visto en las películas viejas, no había ventanas, solo un vestidor atiborrado de ropa diminuta, leotardos, llenos de brillos y lentejuelas, estolas y boas de plumas el tocador lleno de maquillajes, olía a una revultura de varios perfumes femeninos.
- se que es muy difícil los primeros días pero te acostumbras con el tiempo...- dijo la chica mirándome a los ojos con lastima
- no!! Jamás me acostumbré a esto!!! No pasaré mucho aquí!!- dije como haciendome una promesa que ahora me parece jamás podré cumplir.
Ella sonrió con pena, y dijo:- dime cómo te llamas?-
- Serena...- conteste
- tambien te dejaste engañar por Diamante?...-
- Diamante?-
- si el hijo de señor Hiroshi Black- en ese momento comprendí que Diamamte era el imbécil que me había dado mi primer beso, me deje caer de rodillas en el suelo y mirando mis manos que poco tiempo antes estaban acariciando el cabello de Sami, llore de frustración, como una niña a la que le quitaron su juguete más querido, la chica de acerca y poniéndose a mi altura me abrazo.
- ya!! Shuuu, shuuu shuuu.... Calma...- me consolaba como una hermana mayor... Acariciando mi cabello, la abrace como fuerzas y me desahogue en su pecho, intui que también estaba encontrá de su voluntad.
Cuando me sentí más tranquila, la mire ella también tenía lágrimas.
- por que estás aquí?- pregunté mientras nos levantamos
- por tonta!! Por estúpida!!- dijo acomodandoce su diminuta falda, y su top, con tono de enfado.
- hay Serena... Mi mamá me lo dijo un millón de veces!! Y de todas las formas posibles!! Pero cuando uno es joven y empieza a abrir sus alas al mundo piensa que tiene la razón absoluta y que es invencible... Me deje envolver por las palabras de amor de Diamante...- mientras hablaba me hizo una seña para que me sentará en la cama y ella se sentó enfrente del tocador y mirándose a los ojos atravez del espejo siguió contando su historia yo me dispuse a escucharla sin replicar.
- lo conocí en el centro comercial que frecuentaba con mis amigas... Todas las tardes después de hacer las tareas nos divertíamos ahí... Un día de acercó a mí... Con su cabello perfecto y una piel de oveja que escondía al lobo que lleva dentro... Y yo siendo una niña tonta muy ilusionada me enamore... Me engatuso de tal manera que hizo que le entregará mi voluntad... En mi casa mi padre estaba la mayor parte del tiempo ausente a causa de su trabajo madre, mi pobre madre ahora debe estar destrozada de dolor...- al hablar de su madre sus ojos derramaron una lagrima, que corrió su maquillaje y calló sobre el tocador.
- al ver mi cambió de actitud me pidió explicaciones, me supervisaba demas, me pidió presentarle a mi novio, pero claro Diamante me lleno la cabeza de ideas en contra de ella... Me dijo que sólo quería controlarme, que yo ya era una mujer y debía ser independiente, que no tenía por que dar explicaciones de nada... En ese tiempo solo me bastaba con que me viera para obedecer ciegamente cada cosa que pedía... Sus palabras vacías llenaban mi vida, mi único sueño era pasar el resto de mi vida a su lado... Un día después de una gran pelea con mi madre que no me quería dejar salir... Y Diamante me estaba esperando para lo que yo creía sería el mejor día de mi vida... Me escape por la ventana de mi cuarto maldiciendo y furiosa por que madre no me entendía... Llegué a la cita con Diamamte y como siempre me recibió con los brazos abiertos me lleno de besos, y al contarle el que había tardado me propuso escaparnos irnos lejos a vivir nuestro amor... Donde mi madre no pudiera separarnos... Lo dude pero sus besos, sus ojos y el amor que sentía por el me hizo aceptar... Me llevo a un motel donde le entregué mi virginidad... Me sentía amada, protegida... No sabía que era todo lo contrario hasta que al otro día de mañana desperté en este lugar con una nota que decía... "Bienvenida... Tonta" mire cada rincón de la habitación me levanté pero mi tobillo estaba encadenado a la cama... El mismo hombre que te trajo fue el primero que ví me trajo una bandeja con comida... Y por más que le grite y le suplique me dejara parecía no escucharme... A las horas entro Diamamte ya no tenía la piel de oveja ahora se le notaba el lobo... Me miró fijo y con una mueca de perversidad me dijo:- Reí... No es nada personal solo son negocios...-
- déjame ir!! Por que?!! Tu me amas!!- grite esperado algo que jamás llegaria
- no!!! Te amo te utilice... Ese es mi trabajo atraer a las chicas mas bonitas y estúpidas para el negocio de mi padre... Desde ahora eres una mercancía para mí... Y más te vale que no hagas escándalos... No olvides que se donde vive tu familia... Si te portas bien tal ves... Solo talves algún día puedas volver a verlos... Y desde ese día estoy aquí... Decidí después del primer año no llevar la cuenta de cuánto tiempo llevo aquí... Para no volverme loca... Dime Diamamte también te engaño?- solo había visto a Diamamte unos segundos y ya era el hombre que mas odiaba como alguien puede ser capaz de engañar así a otra persona?
Le conté a Reí como mi padre me vendió.
- lo siento!! Pero algunos hombres solo saben lastimar... Pero no basta sólo con llorar...- dijo acomodandoce el cabello y areglando su maquillaje.
- Serena... Tienes que aprender rápido el movimiento del lugar o te irá mal...- dijo mientras se pintaba los labios de un rojo carmín.
- Reí... No te gustaría salir de aquí?-
- salir? Adónde? Si pongo un pie fuera de este lugar sin autorización mi familia se muere...- dijo y se arrodilló para sacar debajo de la cama una caja, la abrió y pude ver en ella fotografías...
- mira Diamante me trae estas fotos una vez al mes,  las tiene vigiladas... Ellas son mis amigas y esta señora es mi madre... Estoy segura que no ha parado de buscarme Aunque Diamamte dice que no me busca que piensa que soy una cualquiera me que se escapó con el primero que encontró... Pero la conozco se que está búscame hasta por debajo de las piedras... A veces deseo que se olvide de mi y siga su vida... Se que si ella me encuentra el señor Hiroshi la matará... Pero basta de hablar de la pobre de Reí- las palabras de aquella chica que hasta ese momento era una desconocida que me había abierto su corazón, y ahora es mi mejor amiga.
Ella miró el reloj eran casi las  las 9 pm.
-ya casi es hora...- dijo suspirando con fastidio de quién ha hecho lo mismo más veces de las que desea. Camino hacia el vestidor lleno de ropa tomo algunos leotardos y los colocó sobre la cama.
- amiga tendrás que aprender pronto Diamamte no es muy paciente y jamás recibe un no de respuesta... O te irá muy mal... - se desnudó delante de mí sin pudor alguno yo me sonroje ella sonrió...
- vaya tu inocencia me enternece pero aquí el pudor no es más que un sueño... Creeme verme desnuda será lo más leve que verás aquí...- se colocó uno de los leotardos un rojo escarlata y unas zapatillas del mismo tono tomo un antifas, lo coloco sobre el tocador y retoco su maquillaje, se rocío varias veces un perfume con notas dulces y frutales, recojio su cabello en una cola, y me miró.
- Serena... Me caeiste bien, por eso te aconsejo que no hagas enojar a Diamamte, no hay forma de escapar, las puertas están vigiladas por guardias armados las únicas veces que podemos sentir un poco de libertar es mientras el bar está en servicio, bailamos, bebemos y podemos platicar entre nosotras...-
- nosotras??!!- la interumpi ella sonrió y dijo:
- hay más de 20 chicas aquí, y cada cierto tiempo llegan nuevas las cuales sólo están unos días y después son mandadas al extranjero... Solo las favoritas de Diamamte nos quedamos en este lugar para su satisfacción personal... Y para la complacencia de  sus mejores  clientes...- esa última oracion  me hizo imaginar que lo peor estaba por venir.
- además somos en entretenimiento en las fiestas privadas que el señor Black da en su hacienda, todas somos llevadas en grandes y lujosas camionetas, siempre custodiadas por hombres armados, en esas fiestas somos simples objetos de decoración y diversión para esos hombres.
Mientras Reí hablaba me preguntaba si mi padre sabía aquíen me había vendido. Se abrió la puerta me puse a la defensiva Reí tomo su antifas se lo coloco.
-es hora!! - dijo el tipo mal encarado que me había aventado horas antes. Reí salió y corrí para salir tras ella, pero el tipo me detuvo. Estaba apunto de tirarme a la cama cuando entro Diamamte.
- yo me hago cargo!! Retiraté!!- dijo de inmediato el sujeto me solto, ver a Diamamte de frente después de todo lo que Reí me contó, me hizo sentir miedo camine hacia a tras Diamamte aseguró la puerta y camino hacia mi.
- espero mi querida Reí ya te haya explicado quien manda aquí...- dijo pasando uno de sus dedos índices sobre mi mejilla y bajando por mi cuello hasta terminar en mi escote... Por reflejo puse mis manos sobre mis pechos el soltó una carcajada...
Jalandome hacia el... -que te quede claro!! Eres de mi propiedad!! Y serás la joya más presiada para este lugar eres sin duda la más bella... De todas!! - dijo y de un solo movimiento jalo mi bulsa dejándome con el sostén al descubierto, yo en respuesta rasguñe su rostro dejando marcas profundas, furioso me dió un golpe, tierandome al suelo.
-ahora te enseñaré a respetarme!! Estúpida!!- me jalo del cabello y me arrastro por todo el pasillo, yo puse mis manos sobre las suyas para aminorar el dolor que me causaba, movía mis pies lo más rápido que podía, y sentía la alfombra raspar mis gluteos, hasta llegar a una puerta en la cual había una escalera, de fuerte y brusco movimiento me arrojo a las escaleras al rodar lo escuché decir ahora vuelvo, cerro la puerta sentí el frío del piso y mi cuerpo adolorido todo estaba oscuro, me levanté como pude noté que no me había roto nada solo setia raspones y golpes, me senté en espera de que volviera abrazada a mis piernas asustada pero jamás arrepentida de lo que le hice.

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