UN AMOR IMPOSIBLE

capítulo 15

UN AMOR IMPOSIBLE
cruzando caminos
capítulo 15

SERENA

Aquellas fotos de Sami tan feliz me hizo pensar que tal vez ya se había olvidado de mí, quizás Diamante le mintió diciéndole que ya no lo quería, no sé... se veía tan lindo sonriendo desde que mamá murió no lo había visto así de feliz aún recuerdo la última vez que lo vi cuando papá se lo llevó se veía tan bonito durmiendo.
Pase lo que pase tengo que hacer que la red del señor Hiroshi Black acabé, muy independiente de mi interés personal qué es estar con Sami están todas esas chicas a las cuales sus familias buscan desesperadamente, esas chicas como mi amiga Reí, por ellas y por las futuras víctimas, tengo que hacer lo que el detective Taiki me pide será muy peligroso y difícil pero vale la pena.
En cuanto Haruka, esa mujer me cae tan mal están resbalosa con Darién me dio rabia saber que fue su primera novia, aunque debo confesar que me parece, guapa, sofisticada, una mujer elegante de un mundo muy lejano al mío,  yo soy una chiquilla tengo que estar a su altura tengo que ser una gran mujer para Darien ser la esposa de Darien Chiba no es cualquier cosa, él es el heredero de la gran fortuna Tomoe quizas sea el hombre más rico del país y yo yo una simple bailarina, salida de un tuburio de mala muerte...  sé que a él no le importa, y también se que no es mi culpa.. pero la gente siempre habla... Y más en las más altas esferas.
Después de estar divagando en mis pensamientos el detective Taiki hizo la pregunta crucial...
- lo hara señorita Serena?-
- miré a Darien... Sus ojos gritaban no...  mi corazón tenía una contienda entre el si y él no...
- antes de que des tu respuesta puedo hablar contigo por favor?- dijo Darien
- esta bien...- contesté el doctor Tomoe y el detective salieron del estudio dejándonos solos, me encontraba sentada frente al escritorio sólo mire a Darién él se acercó a mí, me tomo de las manos he hizo me levantara para verlo a los ojos y dijo -Serena seré sincero contigo no quiero que lo hagas! no quiero que te arriesgues! no quiero que te pase algo! pero también sé qué es tu hermano qué es muy importante para ti la decisión sea cual sea cuentas con todo mi apoyo-
- Darién mi amor lo haré por Sami, por las chicas pero también lo haré por ti por nuestro amor por nuestra tranquilidad te amo él me miró con esos ojos azul penetrantes esos hermosos ojos que parecen dos faros en este mar de oscuridad nuestros labios se unieron en el más profundo de los besos, eres mi pilar... es mi apoyo... por ti me doy el valor de enfrentar todo... Pense lo abracé abracé con todas mis fuerzas y puse mi oreja en su pecho para escuchar su corazón para tranquilizarme y tener un recuerdo cuando tenga miedo, sepa que ese corazón está esperándome.
Le di a conocer al detective Taiki, mi respuesta la hora para ser devuelta a Diamante, estaba muy cerca, mis manos sudaban mi corazón palpitaba pero sabía que si todo salía bien, Darien estaría esperándome para casarse conmigo.
- muy bien Serena es hora!- dijo antes de salir de la casa, Taiki ya había puesto en mí un pequeño prendedor que use en mi cabello algo escondido para que no se viera tan obvio miré a Darién al pie de las escaleras me quité el anillo y dije
- es una promesa de que volveré por este anillo, porque es mío, te amo Darién- lo tomó y lo apretó entre sus dedos guardandolo en uno de sus bolsillos
- te estará esperando al igual que yo!!- me sonrió y me dio un abrazo pude sentir como aspiro mi perfume y yo el suyo salimos de ahí rumbo a la mansión donde una noche antes me había comprado llegamos y como era de esperarse en la puerta estaba Diamante ansioso; tan ansioso que se acercó rápidamente al auto
- abre la puerta que esperas!!!- gritó, Darién sólo lo miro y me susurro cuídate quito los seguros de las puertas y estas se abrieron, Diamante inmediatamente me tomó de la mano y me jaló obliganome a salir.
-  sabía que volverías ahora sí  lárgate - le dijo a Darien que sólo lo miro pude ver como contenía su coraje por la forma en la que apretaba el volante pero con mi mirada le dije que no! que aún no era tiempo así que sólo arrancó su auto y se alejó llevándose mi corazón con él
-  vaya pensé que no volverías!!- dijo Diamante mirándome de arriba a abajo -pues ya ves al parecer no he aprendido la lección...- contesté sin ánimo
-   vamos tenemos que iniciar los preparativos...-
- preparativos? de qué estás hablando? estás loco o qué te pasa?- dije safandome de su agarre
- vaya jamás se te quitará tu altanería estúpida!! serás mi esposa no lo recuerdas ya no serás más la bailarina y jamás!! jamás!!! dejaré que el imbécil ese ni ningún otro te vuelva a tocar!!- dijo volviendo a tomar de la mano y jalandome a hacia él tanto que casi rosamos nuestros labios.
- Diamante yo creo que no te conviene comprarte con Darién tú no eres...-
- cállate!!! - grito dándome una bofetada tan fuerte qué sentí salir sangre de mi nariz -podrás pegarme!! matarme si quieres!! pero jamás jamás me cansaré de gritarte lo mejor que es Darién, y lo bien que me hizo sentir en la cama!!! si lo que escuchaste en la cama!!!-  quería hacerlo enfadar  para que desistiera de casarse conmigo. Esperaba una de sus típicas reacción estremistas pero...
- hoy estoy de muy buen humor, ni tus boberías me harán enojar... sabes estos días sin ti me he dado cuenta  qur eres algo así como como un capricho y ahora mi capricho es que seas mi esposa mi padre ya lo autorizó así que prepárate porque en dos dias nos casaremos...- dijo besándome... maldita sea mi plan no está saliendo.
- Diamante creo que podrías complacer a tu futura esposa vaya aún ni siquiera eres la señora de Black y ya me estás pidiendo algo...-
- sólo quiero ver a Sammy por favor- dije
-  ese mocoso... está bien vete a cambiar en una hora te veo en el vestíbulo para llevarte con el escuincle...- corrí lo más rápido que pude hacia la habitación, encontré al señor Black bajando las escaleras -volviste dime ya te dio Diamante la noticia?- pregunto asenti
- Serena tú y yo vamos a hacer un trato anda no tengas miedo...- dijo mientras me invitaba a subir las escaleras en mi cabeza sólo pensaba que trato?  Que quiere este hombre conmigo? así de fácil acepto que una de sus bailarinas sea la esposa de su hijo? aquí hay algo raro. Pensé mientas veía su gesto frío y serio.
- Serena estás enloqueciendo a mi hijo y eso no es bueno para mi negocio tú y yo haremos un pequeño trato tú quieres a Sami verdad? qué te parece si yo te lo entrego te doy una fuerte suma de dinero para que tú y Sammy desaparecan, no voy a dejar que una cualquiera como tú sea la señora de Black jamás tú no tienes ni el porte ni las agallas ni la altura mucho menos la elegancia ni clase de ser una Black...- la propuesta era tentadora pero así de fácil no se lo iba a dejar  tengo que hacerlo pagar por lo que le hace a las mujeres este hombre tiene que vivir en carne propia lo que es ser abusado lo que es sentirse un trozo de carne.
- señor Black Diamante me buscara y si me encuentra es capaz de matarme...- dije fingiendo clemencia
-  por eso no te preocupes de mi hijo me encargo yo ahora dime aceptas?-
- está bien- dije después de fingir dudarlo unos segundos
- me da su palabra de que jamás nos buscarán, de que nos dejarán vivir nuestra vida-
-  así es soy un hombre de palabra!!- sabía que me estaba mintiendo sus ojos lo delatan esa mirada sucia sus ojos llenos de odio
-  muy bien dígame cuándo podré ir me con Sammy?-
-esta noche!! A si que estate preparada!!-
después de mi conversación con el señor Hiroshi, subi rápidamente a la habitación estaba llena de ropa pero no la ropa de bailarina esta ropa era más recatada, tomé unos lo que sea ni siquiera me importó si combinada o no yo quería ver a Sam me aseguré de llevar el prendedor en mi cabello sutilmente escondido,bajé las escaleras aprisa tratando de buscar a Diamante para que cumpliera su promesa de llevarme a ver a Sami, iba tan distraída que choque con un hombre
- perdón discúlpame!!- dije al ver que no era un guardia
- vaya qué mujer tan hermosa!!- dijo casi devorándose
-  mucho gusto soy...- no quise decir  mi nombre preferí comentar
- soy la prometida de Diamante-
- qué buen gusto tiene ese joven! dígame lo está buscando?- dijo el hombre
- si acaso usted sabe dónde está?- contesté con una actitud como de aquellas mujeres tontas que tanto les gusta a los clientes del señor Hiroshi
- lo dejé con su papá en el despacho- dijo señalando la dirección hacia donde estaba.
- muchas gracias por decirme- dije sonriendo hipocritamente -iré a buscarlo con permiso...- pase, el hombre se alejó sentí su mirada penetrante detrás de mí pero no volteé camine despacio hasta el despacho y escuchaba a su padre y a Diamante platicando me acerqué lo más que pude sin hacer ruido para saber de qué hablaban
- hijo por fin tengo lo que mande a pedir aquí está el chip quiero que lo instales en tu computadora, aquí no puedo tenerlo, como escuchaste mi informante me acaba de decir que ya cada vez están más cerca de atraparme en cualquier momento pueden venir y catear alguna de mis propiedades estoy confiando en tus manos...mi vida este chip tiene todas mis transacciones en el están las contraseñas de todas mis cajas fuertes las ubicaciones de las casas de seguridad, los nombres de mis clientes es un seguro de vida y la manera en que se trabaja. Diamante escúchame bien si es necesario tienes que cuidar esta información con tu vida entendistes?-
- calma padre parece que no me conocieras por supuesto este chip hoy mismo estará en la caja fuerte de mi departamento...-
-  muy bien Diamante nada de que lo andes paseando, no quiero errores!!-
-  si papá haré lo que tú me pides!!-  como la puerta estaba abierta no te como Diamante guardaba el chip en la bolsa trasera de su pantalón me alejé para que no se dieran cuenta que los había escuchado ese chip  es lo que necesito es la prueba irrefutable todo vaya la suerte está de mi lado como lo conseguiré camine hacia la sala pero me topé con un guardia
- señorita que hace por aquí?-
- este... yo... bueno... pues ... busco Diamante voy a ver si está en el despacho...- dije nervisosa
- aguarde un momento yo iré a buscarlo..-
- ah sí bueno muchas gracias- dije respire profundo al saber que no se dio cuenta que estaba espiando en realidad me quedé ahí parada mirando los cuadros los adornos de la casa.