UN AMOR IMPOSIBLE

capítulo 25

UN AMOR IMPOSIBLE
cruzando caminos
capítulo 25

NARRADOR

Diamante apesar de haber cumplido su objeto, no había superado esa atracción que sentía por Serena, no lo admitía pero sabía que la amaba que en los ojos de aquella chica encontró algo que en ninguna había visto, ese algo que a la mayoría de las personas las hace desear ver sonreír al ser amado, a él le provocaba lastimar a Serena, ver sus lágrimas, le dolía pero ese dolor mitigaba la sensación del amor que para el era nauseabunda.
Ver qué Serena había perdido el brillo en sus ojos, el carácter que le costó tanto dominar al principio.
- cómo te llamas?..- pregunto Serena arruyando al muñeco
Temia que Serena lo recordara, pero no pudo metir.
- Diamante...- dijo preparándose para una reacción adversa
- Diamante...- dijo serena, el peliblanco sintió felicidad al ver que Serena no lo reconoció.
Las visitas de Diamante, primero eran una vez a la semana y después diarias, él no podía dar crédito que Serena lo dejara acercarse aunque estuviera loca, tenía la esperanza de que se enamorada de él y llevársela lejos, criar a la pequeña serenity como hija de los dos.
- quiero que serena sea normal...-
- diamante te lo advertí, sería irreversible... Ella está desquiciada...-
- hazlo inténtalo!!- insistió diamante pero el doctor sabía que era imposible.
- doña luna con usted es la única que puedo hablar...-
- Serena ese tipo que viene a visitarte está enamorado de ti...- Serena había descubierto el juego de Diamante y kurai lo supo justo cuando vio a Darien a través del cristal, y lo único que la mantuvo cuerda era su bebé, y el hecho de saber que estaba vivo, ya que lo escucho llorar al nacer, ni el doctor, ni diamante mucho menos los electroshockw habían podido con la voluntad de acero de Serena, ella decidió fingirse loca para no sufrir más.
Doña luna era una mujer de la tercera edad, dueña del edificio del hospital, iba a visitar a los enfermos mentales, y se hizo muy amiga de Serena, las pláticas con ella ayudaban a Serena a soportar las visitas de Diamante, y el dolor de no estar con su hijo.
- serena extrañas al padre de tu bebé?-
- ese hombre solo se merece mi odio... Mi desprecio... Mi venganza también llegara a él...- Serena tenía sentimos encontrados sabía que quería ver sufrir a Darien, pero temia que al tenerlo enfrente no pudiera cumplir su objetivo.
- Serena, por qué no has escapado?..- pregunto la mujer que sentía pena por Serena y compartía su coraje ya que su familia la quería meter a un asilo para quedarse con toda su fortuna.
Serena tenía el deseo pero no los medios y luna lo sabía.
- serena hija... Llevas dos años aquí, yo te ayudaré pondré toda mi fortuna a tu disposición, antes de que los buitres que tengo por familia me encierren, te heredarse todo en vida...- serena no podía aceptar tal cosa apesar de que lo necesitaba.
Pero luna logro convencerla, serena en los dos años que había pasado ahí, sabía de memoria el hospital y había planeado día con día su escape, mostrando cierta mejoría y aprovechandose del amor de Diamante.
- diamante... No quiero que te vayas me gusta estar contigo...- dijo con voz inocente y abrazada de Diamante.
- Serena...- dijo Diamante titubeando nunca imaginó que serena le pidiera eso
Serena alzó su rostro, y miro directo a los ojos de diamante, este bajo su mirada quedando sus rostros tan cerca que no se pudo resistir a sus labios y la besó Serena como parte de su farsa, lo beso de una forma que sabía Diamante jamás olvidaría.
- lo siento amigo no se que me pasó...- dijo serena apenada
- no!! Esta bien... Iremos a dar un paseo...- dijo Diamante arregló todo para sacar a Serena.
- me llevaras a tu casa?- dijo serena tratando de controlar su emoción ya que sabía que ahí podría estar su hijo, ella ignoraba que en realidad había tenido una niña.
- no... Iremos a la feria...-
- a la feria que es eso... Y podremos llevar a Sami...- dijo tomando su muñeco no era bueno que diamante notará que ella estaba más que cuerda.
- si tú quieres pero me gustaría que fuéramos solos...- dijo Diamante Serena hizo una escena de tristeza pero al final acepto
Mañana vendré por ti, te mandaré ropa con el doctor, no puedes salir así...- dijo Diamante mirando la cara de Serena
- si!!! Gracias!!- dijo y se colgó del cuello de Diamante y volvió a besarlo.
Los ojos de Diamante lo decían todo estaba más que enamorado de lo que el creía, que había transformado a Serena a su gusto, y Serena gozaba haberlo hecho caer en su propio juego.
- Serena... Quiero que tengamos hijos...- dijo Darien que después de humillarse, y rogarle durante dos años a la que creía Serena, y ya se estaba fastidiando.
- para que? Para que lo mates otra vez!!- dijo kurai que disfrutaba hacer sufrir a Darien.
Darien al principio pensaba que algunas actitudes diferentes de serena se debía a su enojo, pero con el tiempo y la insistencia de Reí, comenzaba a creer que quizás Reí tenía razón, y que serena no era la misma, jamás regreso a la universidad, le exigió a Darien vivir en la mansión Tomoe, se la vivía de compras, casi no salía con Reí, evadía conversar del pasado, tenía una actitud déspota.
- Darien esa mujer se verá como Serena pero no lo es!!- le repetía Reí cada vez que se veían.
Darien no quería dudar de su esposa una vez más... a su mente llegó kurai paso una idea que el creyo descabellada, quizás la mujer con la que vivía era kurai y Serena era la del manicomio.
Cómo sabía la ubicación del hospital, sin decirle a nadie fue a visitar a Serena.
El doctor no se encontraba y como ninguna persona más que diamante visitaba a Serena no le dijeron a la enfermera a cargo que las visitas a Serena estaban restringidas, así que sin problema dejo pasar a Darien.
Para todos era kurai los únicos que sabían, su identidad eran diamante y el doctor.
- kurai tienes visita...-
- mi amigo... Vamos! vamos!..- dijo serena tomando su muñeco para continuar con su actuación, mientras Darien la esperaba sentado frente a una mesita en un cuarto, y cuando Serena entro vio la espalda y lo reconoció en menos de un segundo, dudo en recibir la visita, pero no podía negarse así que se armó de valor y recordó las humillaciones que le hizo y como por su culpa perdió a uno de sus hijo, la rabia la hizo seguir.
La enfermera sento a Serena, Darien la miró con mejor semblante del que recordaba.
- hola cómo estás?-
- bien... Mira a mi bebé...- dijo Serena
- muy lindo...- Darien no sabía que decir o hacer
- que quieres Darien?- dijo Serena y Darien la miró fijo
- quien eres...-
- quien quieres que sea?- dijo serena jugando con Darien
- cómo te llamas?-
- como quieres que me llame?- insistió en su juego
- necesito saber... Dedo ser un idiota... Hablando con una loca!- murmuró Darien al ver como Serena arrullaba al muñeco
- eres Serena?!!!- dijo Darien agarrando al toro por los cuernos
- Serena? Quién es Serena?- dijo seguida de un silencio
- si... Soy Serena...- dijo  Darien la miró serena se levantó y caminó por detras de Darien, viendo lo que esa declaración había causado en él. Por su parte Darien estaba confundido.
- si... Soy Serena, tu Serena...- le volvía de susurrar Serena en el oído y mordiendo el lóbulo de su oreja.
Darien de inmediato se levantó y la tomo por la cintura, para plantarle un beso que Serena no rechazo, muy al contrario lo disfruto.
- Darien llévame contigo... - Darien sentía algo que con la que creía su esposa no, podría jurar que fue la misma sensación de cuando Serena lo besó en el bar,por primera vez.
- mírame...- le dijo pegandola a la pared..
- shsss shsss mi bebé duerme...- dijo Serena
Darien decidió salirse de ahí, Serena lo miro disfrutando la confusión que había creado en él.
En el camino se encontró con luna, está al notar lo bien parecido de Darien y el parecido con el esposo que serena le había descrito, se detuvo a mirarlo, entro al cuarto donde se encontraba Serena.
- que hombre tan elegante salio...-
- Darien...- dijo serena luna hizo cara de sorpresa
- que....- dijo luna
- silencio no quiero que nos escuchen...- dijo Serena y comenzó a hablar bajito
- aque vino...-
- vaya parece que después de dos  años está dudando de su esposa...-
- y que le dijiste?-
- nada solo hice más grandes sus dudas... Quiero que viva un infierno que no esté seguro de nada...- dijo Serena.
- Darien a donde fuiste estuve tratando de localizarte...-
- por ahí... Que quieres?-
- por ahí?? Con una de tus amantes...-
- basta Serena... No quiero discutir y te dije que no tengo a nadie...- dijo Darien ahora era el el que soportaba los celos enfermos, los acosos, la llamadas constantes, las groserías, y tenía que tragarselas todas. La visita al hospital fue mas que apasiguar su dudas las aumento.
Kurai le exprimía todo lo que podía, ya no le importaban las apariencias, se sentía tan confiada, lo único que le molestaba era saber a Serena cerca de diamante pero saberla loca, le daba un poco de tranquilidad.