capítulo 20

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UN AMOR IMPOSIBLE
cruzando caminos
capítulo 20

NARRADOR

Kurai se levanta arrebatándole el periódico a Diamante, leé la nota completa.
- vaya!! La teibolera esa logró su objetivo quién lo diría de dama de compañía a señora de Chiba...- dice y deja caer el periódico, en su voz se encierra la envidia que la corroe, Diamante está teniendo algunos sentimientos encontrados pero una pregunta sale a flote entre todo ese mar de confucion.
- Kurai dime algo?- dice entre cerrando los ojos, la mujer lo mira detenidamente y acercando su cuerpo desnudo hacia el. pregunta.
- que pasa?-
- no, puedo evitar ver el enorme parecido entre tu y Serena... Que eres de ella?- pregunta.
- nada!! Es solo una mala broma del destino...- dice sentandoce en las piernas del joven y rodeando su cuello con sus brazos
- sabes... Serena, me la debe, y quiero cobrarsela con lo que más quiere... Por su culpa mi padre está muerto...- dice Diamante recordando el momento cuando el auto en el que huían, se le salió una llanta provocando que su padre perdiera el control, y calleran a un barranco cuando el auto se detuvo varios metros antes de llegar al fondo atorado entre las ramas de los árboles, el salió volando por el parabrisas, arrastrándose hasta el borde del abismo, ya que una de sus piernas se encontraba rota, al intentar rescatar a su padre, miro a su padre, con sangre en su rostro, este fijó su mirada en ella no había temor, sólo sed de venganza, con el porte y elegancia de siempre dijo.
- vete!! -
- papá... No...- contestó Diamante con algunas lágrimas en sus ojos más por su padre que por su adolorido cuerpo
- no llores!! Te lo he dicho los hombres no lloran...- Hiroshi Black siempre fue muy rudo, con su hijo lo enseñó a tomar las riendas de lo que el creía su reino, lo educó a su imagen y semejanza, apesar de que el sabía muy bien que Diamante no tenía la paciencia ni la sabiduría para atacar a su enemigo, con sutileza como en un juego de ajedrez, aún así sabía que su hijo tenía la tenacidad y el coraje de la dinastía Black, es por eso que decidió hacer que su hijo siguiera sus pasos.
Diamante limpió sus lágrimas e insisto para que que su padre aceptará su ayuda, pero este se negó.
- Diamante tu!! Mi orgullo mi primogénito... Prométeme que acabarás con esa mujer, y con todo el que la rodeé, la harás sufrir, la harás haber deseado nunca haber nacido...-
- si papá!! Lo haremos juntos!!- contestó el chico tratando de guardar una esperanza que de sobra sabía que era un, ya que conocía a su padre y cuando tomaba una decisión nada lo hacía cambiar de parecer.
- no!! No pienso pasar ni un minuto en la cárcel.. viví a manera y moriré a mi manera...- dijo mirando a Diamante, le dedicó una sonrisa, como cuando niño lo cargaba para llevarlo al colegio, abrió la puerta del carro cayendo hacia el vacio.
- papaaaaaa!!!!- gritó Diamante mientas veía a su padre en un charco de sangre, el señor Hiroshi era un hombre hermético, lleno de secretos, pero jamás oculto el amor que sentía por sus hijos Diamante y Seiya este último no se parecía a él en nada.
Todo el dolor se convirtió en odio, hacia Serena y Darien, con las pocas fuerzas que le quedaron, se arrastro por el bosque hasta que el cansancio lo vencido.
- a mi también me la deben...- contestó Kurai, sacando a Diamante de sus recuerdos
-  aprovecharemos el gran parecido que tienes con Serena...-
- pero..- dijo Kurai nerviosa y dudando
- dejaremos que disfruten su luna de miel, en tanto tú te pintaras el cabello, te maquilladas como ella, y aprenderás hacer como ella...- la idea no le agrado a Kurai, trato de respingar pero Diamante calmó sus humos con un beso, está era la manera de controlarla, Diamante nunca dejaría de ser el mismo, un encanto con las mujeres de las que puede obtener algo.
Mientras tanto en la mansión Chiba después de la boda, Darien y Serena se despedían de sus seres queridos, partían rumbo a Dubái, a su luna de miel regalo del señor Tomoe, toda la sociedad como siempre hipócrita le sonreía a Serena le rendían pleitesía, pero por detrás murmuraban su pasado, sin saber el dolor y todo lo que ella paso, tachando la de mujerzuela arribista.
Darien y Serena se instalaron el la lujosa suite de una de los hoteles más lujosos, ella se sentía muy feliz, apesar de que el recuerdo debo haber podido salvar a Sami, siempre estaba en su corazón.
Los días pasan, los recien casados disfrutaban  de los placeres de la carne y de su amor.
- te amo!! Hermosa- decía Darien mientras acariciaba uno de los pezones de Serena está se aferraba a su mano y le contestaba con el mismo amor.
Llegó la hora de volver a su realidad, Serena tenía planeado comenzar sus estudios, y su amado esposo la apoyaba, fiel a los ideales de Darien y creyendo que la amenaza de diamante había terminado decidieron ir se a vivir al pequeño departamento de Darien, y vivir solo con lo que ellos pudieran proveerse, Reí al saber que su amiga ya no viviría en la mansión, decidió hacerlo mismo irse a buscar un lugar donde ella y su madre pudieran vivir, Serena la convención la reiniciar también sus estudios.
Todo iba muy bien, serena por fin descansaría de las insinuaciones de Haruka, pero después de un mes de estar con su vida normal y apunto de iniciar sus clases, Reí notó algo estraño en su mejor amiga.
- Serena estás bien?- dijo al entrar y escuchar que Serena devolvía el estómago.
- si Reí es solo que me siento un poco mariada... Ya sabes que viajar en el metro me provoca esto.
-  llegamos hace horas, dime la verdad conozco cuando me mientes...- dijo la pelinegra.
La rubia sabía que había sido descubierta, no sabía por qué tenía temor de lo que pasaba si no había ninguna objeción moral ni de ningún tipo, pero sentía que un bebé no sería bien recibido por su recién graduado esposo.
Abrió la puerta, después de jalar la cadena del baño.
- hermana dime qué pasa?- Serena con sus ojos le señalo una prueba embarazo que estaba en el mueble junto al lavabo.
Reí se llevó la mano a la boca, y después abrazo a su amiga con efusividad, felicitandola.
- Darien Se volvera loco se felicidad!!- dijo pero al ver que su amiga tenía una actitud diferente se preocupó
- que pasa Serena todo está bien?-
- Reí, tengo miedo de que Darien no lo quiera...-
- y por qué pasaría eso?
- pues... Sólo muy jóvenes apenas está forjando su destino...-
- Serena no temas, Darien te ama!!-
- lo sé pero...-
- que pasa hay algo más verdad?- Serena no queria responder esa pregunta no quería decirle a su amiga que desde hacía un par de días Darien tenía una actitud hostil, algo que ella pensó era parte del estrés que le causaba su nuevo trabajo
- no amiga... Pero promete que noble dirás nada a Darien, yo sé lo diré...-
- Serena sé que algo pasa... Lo veo en tus ojos pero respetaré tu silencio, una cosa sí te digo si el te hace sufrir se las vera conmigo...- dijo y la abrazó
Las chicas platicaron y rato, hasta que Reí tuvo que irse, Serena comenzó a preparar la cena, ya que se acercaba la hora de que su marido llegará.
- hola amor- dijo Darien cerrando la puerta puso su maletín sobre el sofá
-  el portero me dió la correspondencia amor... Donde estás?- pregunto mientras pasaba las cartas y ahí estaba otro sobre negro fijándose que Serena no lo estubiera viendo lo abrió.
Era otro anónimo... "Tu esposa es la mujer más exquisita...qué bueno que la dejaste volver a su viejo oficio" No era el primero que le llegaba al principio penso que era una mala broma pero poco a poco los anónimos iban clavando la espinita más ondo y este fue el peor ya que venia acompañado de una fotografía donde se veía la espalda desnuda de Serena que se encontraba sentada en las piernas de un tipo al cual no se le veía el rostro.
Se llenó de coraje, el aceptaba el pasado de su mujer, y sabía que ella nunca había estado con ningún hombre pero por otro lado una imagen dice más que mil palabras.

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