Capítulo 24

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-Papá prepara los mejores huevos escalfados del universo.

-En realidad es lo único que me sale bien -Andrew volteó dos más en la sartén de hierro donde había preparado el desayuno para todos- mi plato especial para iniciar el día.

-Nos dará energía hasta la hora de partir -Dakota le cortó un trocito al desayuno de Dulcie que había dejado a medias para jugar a su juego favorito llamado "colgarse de la pierna de Jamie" -. También para recorrer el sendero que rodea la zona.

-Las caminatas me encantan -Olivia ya estaba saltando de su silla emocionada-. Podemos ver si hay ardillas en los árboles.

-Seguramente las hay, haciendo sus últimas reservas hasta el invierno -dejando los huevos sobre la mesa de picnic donde estaban tomando el desayuno, Andrew se sentó junto a su amigo -esperaremos a que Jamie coma para marcharnos.

-Vayas ustedes, yo debo desmontar la tienda -él desayunaba silencioso,  su habitual mal humor parecía haber pasado, cuando Dakota interceptó su mirada notó que se ruborizaba y apartaba la vista- además tengo que asegurarme que todo esté listo para cuando nos vayamos.

-Vamos papá -Livvy le tiró del abrigo- quiero ver ardillas.

-De acuerdo, estoy lista -Dakota se levantó y le echó una mirada a su hija que seguía metida en su juego debajo de la mesa- Ven aquí cielo, iremos a caminar.

-No.

-Dulcie, no puedes estar colgada de Jamie todo el día.

-Sí.

-Esta bien, me quedaré con ella, me echará una mano.

-No quiero que te cause molestias -ella hablaba sin mirarlo.

-No lo hará, puedes irte tranquila.

Dakota dudó un poco pero terminó por asentir, tomaron unas botellas de agua y emprendieron camino, Jamie comió en silencio y al terminar limpió los restos de comida, echó las migas de pan cerca de ahí por si algún ave bajaba en busca de comida y comenzó a desmontar la tienda, todo eso con la pequeña niña pegada a su pierna.

-Oye, podías moverte a la otra de vez en cuando, para hacer equilibrio.

-No quiero.

-Cómo no, apenas estamos a solas te da por charlar.

-Fantoche, fantoche -por fin se soltó y comenzó a correr en círculos. -Fantoche, mi fantoche.

-Sí claro, como no tienes otro más para fastidiar.

-Fastidiar al fantoche.

Sacudió la cabeza divertido, desmontó la tienda, limpió la zona donde habían hecho la fogata como se indicaba, y luego apiló los trastos sucios para ir a lavarlos, fue andando con la Gremlin hasta la zona de baños y tiendas, limpió las cosas en una pila por la que solo salía agua helada, casi no sentía las manos así que compró un café y una galleta para Dulcie, cuando terminaron la niña le señaló la cabeza y entendió lo que quería, se inclinó para alzarla y subirla a sus hombros, ella chilló encantada.

-Tendrás que sostenerte fuerte porque debo cargar los trastos.

-¡Arre fantoche!

-Dios mío, eres una yankee, casi que mejor te dejo caer.

Fue andando un poco más lento de lo planeado hasta llegar a la caravana de nuevo, dentro escuchó un zumbido pensando que podía ser su móvil fue a buscar el origen del ruido, no era el suyo sino de Dakota, tenía poca batería y una luz parpadeó en la pantalla que mostraba que tenía algunos mensajes, para no tener más problemas no los abrió, a pesar de tener un mal presentimiento; cuando la vio llegar se lo dijo de inmediato, ella corrió por el móvil y la vio pasar de la sorpresa, al pánico y luego a la furia en dos segundos.

Trato hecho | Jamie y DakotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora