-¿Dakota? Ay de verdad lamento despertarte a esta hora pero no lo haría sino fuera urgente.
-No te preocupes Jess, no estaba dormida.
Estaba muy molesta luego de la pelea en el pasillo, mandó a Dulcie a la cama sin cenar y luego se sintió mal así que le llevó galletas y leche a la cuna, no la había mirado pero al salir de la habitación la escuchó comer; cuando las dos niñas se quedaron dormidas se tendió en la cama mientras lágrimas furtivas resbalaban por sus mejillas, estaba tan molesta que lloró más, luego el teléfono comenzó a sonar sin parar, sabía que no era su madre pues nunca llamaba tan tarde así que supuso que se trataba de Jamie y no atendió, pero luego de unas veinte llamadas finalmente tomó el móvil y al ver el nombre de su hermana no dudo en atender.
-Mira, no sabemos bien lo que ha pasado pero vamos de camino a Dublín, han llevado a Jamie al hospital central.
Se incorporó de golpe con el corazón latiendo con fuerza contra el pecho.
-¿Al hospital?
-Nos han llamado de ahí, necesitan una autorización para intervenirlo -hablaba rápido y su voz se entrecortaba quizá por el miedo, lo que la alteraba más- no tenemos nadie por allá, sé que es tarde y tienes a las niñas pero no te pediría esto sino fuera...
-Voy para allá ahora mismo.
-Gracias al cielo -la escuchó transmitir el mensaje mientras se echaba el abrigo a toda prisa y se calzaba los zapatos a prisa- voy con mi marido y mis padres de camino, Liesa se ha quedado con los niños, ve con mucho cuidado por favor.
-Te llamaré cuando esté allá.
Cortó la llamada y fue a la habitación de las niñas, tras ponerse a Phoebe en el cangurito cubierta con una manta y colocar a Dulcie en el cochecito bien cubierta echó el bolso y la pañalera para tomar el elevador, para cuando acomodó a las niñas en el auto y subió las cosas estaba sudando; para cuando llegó al hospital habían pasado casi media hora desde la llamada de Jessica, al entrar preguntó por él y la enviaron a la tercer planta, solo había tres personas en la sala de espera, compañeros de Guinnes, pero los pasó de largo para ir directamente a la central de enfermeras, una mujer robusta con dos gruesas trenzas la recibió con una sonrisa al verla tan alterada con dos niñas pequeñas.
-Debe ser la señora Dornan, la estábamos esperando -me tendió un par de hojas y un bolígrafo- buscamos su teléfono en el móvil de su esposo pero no encontramos nada en específico, pero su hermana nos dijo que vendría a firmar las autorizaciones...
-¿Cómo está él?
-Oh lo siento, demasiada palabrería -la enfermera miró algo en la computadora y asintió despacio- lo han estabilizado, ha sido difícil por sus altos niveles de alcohol en la sangre y lo meterán al quirófano de inmediato.
-¿Qué le ha pasado?
-Necesito que firme la autorización, es lo principal -se apresuró a hacerlo y le tendió las hojas- muy bien, ¿tiene alguna identificación?
Le tendió la credencial de permiso de recidencia que era el único documento legal que tenía en Irlanda, la mujer la miró con el ceño fruncido un lergo momento así que se aclaró la garganta para explicarle.
-Jamie y yo no... no somos... estamos comprometidos -un estremecimiento le recorrió el cuerpo- soy americana y algunos papeles aún no están en orden.
-Ya veo, bueno haremos una excepción por esta vez -le volvió a sonreír con amabilidad- ahora vaya a la sala de espera, no dude en llamarme si necesita algo.
-¿Puedo verlo ahora? No me ha dicho qué le ha pasado.
-El médico hablara con usted en un momento, por favor vaya a tomar asiento.
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Trato hecho | Jamie y Dakota
FanficJamie Dornan está a punto de conseguir el puesto que he deseado en la empresa Guinness desde que comenzó a trabajar ahí, luego de siete años de esfuerzo y trabajo duro ve la oportunidad a tan solo unos pasos de él y ahora necesita un empujón que lo...