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○Mandy○
Era agradable tener de fondo al rey del pop cantando para nosotros desde la pequeña radio de Isaac, con su ritmo mi pie tomó vida propia chocando distraídamente contra el suelo.
Cada uno parecía estar dispuesto a no abandonar sus pensamientos y quebrar el silencio. El ambiente se tiñe de hilos cada vez más notables de incomodidad, solo estábamos ahí, cada quien concentrado en su parte del trabajo como si fuese individual.
Sentados en una mesa de merienda que tenía en una esquina de su jardín trasero, todo permanecía en calma, sus padres no estaban tampoco.
Si la cosa iba a ser así, habría sido más fácil dividirnos los temas y haber trabajado cada quien en su casa.
Cerré mis ojos frustrada conmigo misma.
Esto es ridículo.
Pagaría por saber que tiene Isaac como pensamientos justo ahora. Aunque solo encontraría seguramente palabras y cientos de letras del trabajo siendo analizadas por el sistema de engranes en su cabeza.
¿Por qué no puedo concentrarme cómo él ahora?
Solo me bastó apartar la mirada del trabajo hasta su rostro, y caí rendida en aprovechar el momento con detinimiento para contemplar sus facciones, sus gestos.
Siento que me está torturando a propósito al ver la tierna manía de sacar la punta de su lengua al estar concentrado. Con ello nuevamente acabé sumergida en la imagen de sus labios.
Debo parar, debo parar. Concéntrate en el trabajo, Mandy.
Salí de mi ensoñación al divisar el bolígrafo de Isaac estático a medio pensamiento. Sus labios quedaron juntos en una línea, mientras que su atenta mirada decidía centrarse en mí.
La vergüenza me recorrió dejándome inmóvil. Lo más probable es que haya descubierto que no habían sido unos insignificantes segundos en los cuales me dediqué a admirarlo.
Torpe.
—¿S-sabes? — no pensé que fuera a hablarme. Su garganta carraspeó algo dudosa —A veces no me creo que tus ojos sean realmente... asombrosos.
No me esperaba para nada eso. Tanto que me arrancó una sonrisa curiosa por su cumplido. Uno de los más comunes halagos en todo el mundo, y de todas formas consiguió que desviara la mirada en una mezcla entre avergonzada y encantada.
¿Es legal que alguien como él sea tan adorable?
Le regresé media sonrisa, recargando mi mejilla sobre el dorso de mi mano.
—¿En serio? —se me escapó de forma incrédula.
Isaac parpadeó dos veces algo confundido, captando en seguida el gastado cumplido que cualquier galan suele decirle a las chicas.
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Entre Lycans: Lazos de oscuridad [Completa✔️]
Werewolf¿Adaptarse el cambio? Eso es complicado. La vida de Mandy tuvo un giro inesperado el día que sus padres revelaron frente a sus ojos la verdad tras su familia. La figura de dos bestias alzandose frente a ella sería una imagen que difícilmente podría...