Capítulo #44

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°Evan°

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°Evan°

Respira. Tienes que respirar, maldita sea. ¡Respira!

El aliento se me escapó agitado al no poder retenerlo más en mis pulmones.
No sabía por cuanto tiempo había corrido, seguramente lo suficiente para alejarme lo mayor posible del ojo del huracan.

Lo más lejos posible de ese aroma.

¿Era acaso una mala jugada del destino? ¿Quería burlarse de mi? ¿Tanta diversión le provoca el drama que me ha impuesto o qué demonios?

La cabeza iba a estallarme en cualquier instante y los gruñidos de Kian no ayudaban en nada.

Sentía una ira injustificable por parte de él azotarme.

¡Regresa con ella ahora, cobarde! —la sienes me retumbaron. —¿¡Cómo pudiste ocultarme esto!?

Parpadee confundido.

—¿De qué rayos estás hablando, Kian?

¿Era necesario eliminarla de mi memoria? ¿Con que derecho, Evan?

—¡Kian, estoy igual de perdido como tú! No tengo idea de que hablas.

—Todo por ella... —gruñó para si mismo con remordimiento. —¿Cómo no pude encontrar la verdad cuando bloqueé a Gwen, maldita sea?

Mi cerebro entró en cortocircuito.

¿Qué?

Sin comprender el arrebato de kian o el porqué su estado emocional se sentía traicionado, seguí avanzando sin rumbo fijo.
Al final acabé fuera de las instalaciones en una aparente zona de descanso, el aire puro de la marea golpeando acompasada el borde de la isla me atrajo un respiro de paz, al menos por un momento.

Sin embargo no pude permanecer quieto.

Me apoyé en el barandal que dividía la playa del establecimiento y ahí me quedé cabizbajo. Las jodidas palmas no paraban de sudarme o temblar. No, corrección; todo mi cuerpo estaba igual de nervioso.

Y seguido tuve de vuelta la imagen de ella a mi mente igual que el flash de una fotografía.

Gruñí sin comprenderlo.

—Todo esto tiene que ser una maldita broma.

—Eso parece ¿no? Aunque así resulta ser la vida constantemente.

Di un brinco sobre mi sitio al escucharla a un par de metros en la entrada a mis espaldas. Me afiancé al frío barandal en un intento cargado de pánico por no voltear, un esfuerzo que resultó inútil gracias al cautivante aroma.

Y ahí estaba, analizandome con sus amables y cansados ojos. Un escalofrío me recorrió con ello y me sentí agobiado por su presencia.

¿Qué se supone debía decir?

Entre Lycans: Lazos de oscuridad [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora