Entre Lycans: Lazos de oscuridad [Completa✔️]

Capitulo #25

°Isaac°

-¿Realmente es necesaria otra muestra más? - pregunté disgustado.

No quería hundirme nuevamente en esa efímera sensación de vacío descontrolado, no a dos días de que la marca termine de infectar por completo mi aura y me ahogue sin compasión en ese mundo de pesadilla.

Mi madre que caminaba a mi lado, sujetó mi mano en un intento fallido por tranquilizar los incesantes nervios devorando mi interior.

-El Alfa solicitó con gran disculpa una última muestra, lo prometo. - me recordó. - Dicen que puede ayudarlos a hacer las pruebas con los restos de esa criatura encontrada.

Lancé un suspiro abatido. Una puerta de metal frente nuestro me hizo sentir de regreso años atrás, con mi yo pequeño acatando órdenes en medio de la inocencia.

Pero ahora, me da náuseas con tan solo pensar en lo que debo pasar para entregarles sus estúpidas muestras.

En estos momentos, es donde la necesidad de Mandy aumenta más que nada.
Desgraciadamente, sigue siendo estricta la confidencialidad de este proyecto.

-Estarás bien, mi niño. - sus brazos me obsequiaron la suficiente calidez. Sin embargo, sé que con su afecto, mi falta de dolor no estará asegurada. - No creas que no me duele verte pasar por esto.

Joder, no conviertas esos hermosos ojos cuál nubes grises en una lluvia solitaria.

Me dejé fundir en su abrazo. Pero el ruido de la puerta metálica siendo abierta descompuso por completo mi día.

Me separé de ella con un intento de sonrisa, plantando un suave beso en su frente.

-Tranquila, pronto terminará. - intenté animarla.

Sus labios temblorosos se tensan mientras niega con la cabeza, ahogando un sollozo bajo.

-Sabes que esto solo acaba de empezar.

Ignorando ese evidente hecho, supe que tratar de ser positivo en este momento no era la mejor manera de llevarlo con ella.

Ojalá pudiera hacer algo para que no tuviesen que cargar con este dolor ajeno.

-Isaac Walker. - el llamado de la encargada captó mi atención.
Su comprensible sonrisa me invitó a pasar en espera con sus otros compañeros en bata y chalecos de protección. - Llegó la hora.

Mi madre se quedó atrás al momento que avancé para atravesar la puerta.
Sus tacones alejándose fueron lo último que escuché antes de que la puerta se cerrara se nuevo.

El aroma a medicamentos me hizo arrugar la nariz, se habían convertido en algo molesto estos últimos días.
Y ni hablar de esas cadenas especiales esperando por cada apoyo de esa tediosa silla.

Días de curación desperdiciados. Mandy no se pondrá contenta con eso.

Mi único impulso fuera de lugar, es pensar en su primer toque cariñoso cuando decida aliviar mis magulladuras. El simple imaginar de su toque me hizo estremecer sin remedio.