Capítulo 31

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JungKook llevó a TaeHyung hasta su habitación, pensando en lo larga que había sido esa noche

Con NamJoon, con JaeBum, con MoonByul, pero sobre todo con TaeHyung y JiMin, las dos personas más importantes de su vida. Ni su madre, ni su padre, ni el abuelo. Ninguno de ellos había significado absolutamente nada en su vida

Hizo a TaeHyung sentarse en el borde de la cama, sin olvidar lo que habían hecho aquella noche. En el pasado JungKook lo llamaba "jugar con su perro'', un acto sexual sin ningún sentimiento de por medio. Y esa noche había sido realmente la primera vez que hacia el amor, la primera vez que se entregaba a alguien estando enamorado

—Debo —empezó el prefecto mientras JungKook cerraba la puerta —decirle a los estudiantes. A los profesores. A Jin. A Suga

—Tae..

ー¿Como podremos seguir sin la directora?

—Eso tú lo sabes muy bien
Y sus ojos miraban con desconcierto a JungKook. Jeon fue hasta él, tomándolo de la mano con ternura, intentando trasmitirle confianza y seguridad

—Tú eras su mano derecha, ¿no es así? —.El rubio asintió—. Joy confiaba en ti más que nadie, sabia que tú llevarías a bien la Academia

Y JungKook dejó de hablar, comprendiendo lo jodido que podía ser el destino a veces. Su abuelo y Maestro había amado a Joy en su juventud, pero la condición lobuna de ella los había separado. Y ahora la historia se repetía

JungKook sería el Maestro y TaeHyung... TaeHyung sería el director de la Academia Dissander, tal vez no inmediatamente, pero sabía que lo sería en un futuro

—No podría...
Murmuró su novio, recargando su rostro en su hombro

—¿Por qué no? Eres responsable, fuerte, esos niños confían en ti

Y era que la mayoría de los estudiantes de la Academia eran chicos menores de quince años

—¿Y nosotros?
JungKook dejó salir el aire, mordiéndose el labio inferior, pero agradeciendo que TaeHyung no pudiera verle a los ojos

—¿Qué pasa con nosotros?

—Ya sabes, Kook. Serás Maestro... No, ya lo eres
Y TaeHyung se incorporó, buscando su mirada cosa que JungKook no deseaba

—Lo siento, Tae

—¿Vas a dejarme? —Kim lo tomó del rostro —Te amo, JungKook. ¿Lo entiendes? Te amo. No puedo vivir sin ti. Tú eres mi todo

—¿Qué quieres que haga? —Replicó Jeon, notando las lágrimas de su amante —.Nunca nos dejarán estar juntos. Sus reglas...

—Vas a ser el Maestro. Puedes cambiar las reglas
JungKook le apartó con brusquedad, levantándose de la cama, luchando contra la impotencia que las palabras de TaeHyung le provocaban.

—No es tan fácil. Existen miembros antiguos, ellos jamás aceptarán eso. Se opondrán. Y tendrán razón, Kim. Estamos hablando de años y años de tradición, ¿crees que cambiara de un día a otro?

—Sólo si eres Maestro
Volvió a atacar el prefecto después de una pausa

—Llevo toda mi vida preparándome para esto. He hecho cosas que no puedes ni imaginarte para conseguirlo. Yo debo ser el Maestro

—JungKook ¿no me amas?
El chico de talento innato se giró, dando un fuerte pisoton en el suelo, furioso

—Por supuesto que te amo, ¿por qué lo dudas?

—Porque te estás rindiendo muy pronto. Te resignas a que nos separemos

—Sólo intento ser un adulto —gruñó Jeon —.¿Que pretendes? ¿Que renuncie a ser Maestro? Bien, digamos que lo hago. ¿Y luego qué? ¿Crees que así estaremos juntos? Que ingenuo eres, TaeHyung. Yo seguiré siendo un cazador y tú seguirás siendo un hombre lobo

TaeHyung se limpió el rostro, levantándose de la cama para reunirse con el otro, tomándolo por los hombros

—Entonces huye conmigo

—¿Qué?

—Empecemos en otro sitio. Dónde nadie nos conozca

—Eres realmente un niño que sigue viviendo en su burbuja —pero JungKook ya no sintió enojo, sino simple lástima por TaeHyung. Y por él mismo, por lo imposible de todo—. Nadie huye del Gremio. No se puede. Y sólo hay una forma de abandonarlo: con la muerte. Si huimos nos buscaran, nos cazaran y nos asesinaran. ¿Eso es lo que quieres? ¿Y que pasa con la Academia Dissander? ¿Seras tan egoista para anteponer tu felicidad personal ante la seguridad de esos niños?

Y supo que había hablado demasiado cuando los ojos de TaeHyung volvieron a llenarse de lágrimas, ciñendo con más fuerza su agarre sobre JungKook

—si sabías eso, ¿por que rayos hiciste que me enamorara de ti? ¿Por qué hiciste que te amara?

—Tae

—Ah si, claro. Lo recuerdo. Porque querías acercarte a la Academia, sólo me estabas utilizando —Kim le soltó—. Tú nunca me has amado

—Te equivocas

—¿Ah si?
Y su voz había cambiado. Ya no había la dulzura de antaño, ya no le miraba con amor ni con devoción. TaeHyung estaba profundamente dolido

—Te amo, TaeHyung —JungKook lo tomó del brazo—. Sé que cometí muchos errores, pero tienes que creerme, te amo

—Entonces no me dejes
JungKook oprimió los dientes con fuerza. Había sido empujado por el rubio hacia aquello. ¿Quién decía que era ingenuo?

—TaeHyung, yo...
Pero JungKook se salvó de tener que responder adecuadamente a la petición de TaeHyung, pues en ese momento la voz de YoonGi interrumpió desde el otro lado de la puerta

—TaeHyung
El mencionado frunció el ceño, pero se volvió para abrir. No podía dejar de lado sus responsabilidades. Y eso era algo que los dos sabían muy bien

—¿Qué pasa, Suga?

—JiMin llevó a un chico a la enfermería. ¿Es cierto? ¿Fue mordido?

—Me temo que sí

—YoonGi —se adelantó el Maestro —.No es conveniente que nadie salga. ¿Puedes decirle a tu grupo de vigilancia? Están todos dentro ¿cierto?

Y JungKook le explicó brevemente lo de los vampiros, aunque no era como si él supiera más que ellos

—¿Vampiros? —Suga había palidecido—. ¿Son reales? ¿Están aquí ahora mismo? ¿Nos tienen acorralados?
TaeHyung miró a JungKook, esperando que este respondiera

—No sé mucho sobre vampiros —confesó —pero HakYeon si. El se especializó en ellos mientras iba al instituto

Aunque la idea de pedirle ayuda a HakYeon no era algo que le apeteciera en lo absoluto. Y por la expresión de TaeHyung supo que a este tampoco

YoonGi asintió, mostrándose pensativo mientras abandonaban la habitación en busca de HakYeon. Pero eso le indicó a JungKook que Suga aun no sabía lo de la directora. Eso era algo que TaeHyung tendría que decirle a solas

No demoraron mucho en encontrarle, se hallaba mirando por una de las altas ventanas. JungKook alcanzó a divisar los primeros rayos del sol. Y este era el mayor enemigo de los chupasangre

—Míralos, JungKook —dijo, sin mirar les están fijos en su objetivo

—¿Objetivo?
Inquirió YoonGi, desconcertado

—0h si. El Maestro —HakYeon de giró, sonriendo ampliamente —pero esto era lo que tú querías, ¿no, JungKook? Ser el Maestro

—HakYeon

—Felicidades. Ya eres el Maestro.

—Necesito tu ayuda. Tú los conoces, tú has matado vampiros
JungKook se mantuvo sereno, tratando de pasar por alto el hecho de que estaba pidiéndole ayuda a HakYeon, a su primo y ex amante

—¿Por qué lo haría?

—Porque yo te lo ordeno.
HakYeon ladeó la cabeza, mirando de nuevo por la ventana. El sol asomaba ya, iluminando el extenso jardín

—Mira quien ha vuelto —rió —el hijo prodigo
Tanto JungKook como TaeHyung miraron.

JaeBum se acercaba tranquilamente caminando hacia la Academia Dissander

Academia Dissander - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora