Capítulo 29

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TaeHyung rodeó la cintura de JungKook con ambos brazos, pegando su cuerpo al suyo Jeon no pusó la menor resistencia, rodeando la espalda de Kim, sintiendo sus fuertes músculos. Y pensando en como un chico de apariencia tan ruda y estricta podía ser tan dulce. Tan amoroso, tan perfecto. ¿Lo amaba? Con cada parte de su ser. Aquel era un sentimiento que no podía comparar con nada en su vida. Tal vez JiMin... pero sabia que eso era diferente. En el pasado había querido a su hermano de una forma especial y diferente, al grado incluso de desearle sexualmente, pero eso era porque habían crecido juntos en esa horrible familia, sin nadie más que el otro para apoyarse

Y había sido inevitable enamorarse. O eso pensaba él, pero lo cierto era que lo que había sentido una vez por JiMin no se comparaba con lo que sentía por TaeHyung.

—¿Me amas. JungKook?
De nuevo esa pregunta. En el pasado TaeHyung le cuestionaba a diario aquello

—Dijiste que nunca habías puesto en duda mis sentimientos hacia ti
Le recordó Jeon, aspirando el aroma de su chico lobo, un olor fuerte y masculino, un olor a bosque, a naturaleza y algo más. JungKook sabía que era ese "algo más". La licantropía. Los cazadores poseian un sentido del olfato cincuenta veces más sensible que el de los humanos normales. Y era ese olor el que solía repelerlos. El olor a lobo. Un olor que, sin embargo, JungKook había aprendido a amar durante su "incapacidad"

—Y así es, pero me gusta que me lo digas

—Te amo, Kim TaeHyung

—Y yo a ti.
TaeHyung le hizo levantar el rostro hasta poder unir sus labios. Y era casi como si el tiempo no existiera. Cuando estaban juntos nada importaba más que ellos. Debió haber sido así siempre

La puerta del aula se abrió de golpe y apareció JiMin. TaeHyung y JungKook se separaron, apenas a tiempo para que el mayor se lanzará a los brazos de su hermano, hundiendo su bello rostro en el pijama del otro

—JungKook — lloriqueó —JungKook

—Jiminie

—Te extrañe tanto.

—JiMin

Abrazó a su hermano con fuerza. No podía decirle que también lo habia extrañado porque JiMin siempre estuvo ahí para él. Era el hijo menor el que se había marchado. Y todo por la amnesia

Tiene ciertos efectos secundarios en los ratones: Somnolencia, insomnio y en algunos casos coma. No sé que tanto afectara a un humano

NamJoon se lo habia advertido, pero con todo JungKook había decidido arriesgarse. Después de todo estaba dispuesto a renunciar a sus recuerdos

—Me hiciste mucha falta, JungKook

—Lo siento. Sé lo dificil que ha sido todo esto para ti. Lamento mucho lo de Minny

—Está bien. Tú has recordado, ¿no?
JungKook asintió, pensando en la gran cantidad de cosas que tenia que tratar con JiMin con su Segundo
Se volvió hacia TaeHyung.

—¿Podrías dejarnos solos?

—¿Es que acaso no puedo saber?

—No hasta que haya hablado con JiMin. Te lo contaré todo después.

Y había tal firmeza en la voz del joven Maestro que TaeHyung terminó por acatar sus palabras. Pero siempre había sido así, ¿no? TaeHyung siempre obedecia sus palabras, TaeHyung siempre estaba dispuesto a complacerle. El prefecto se marchó, indicándoles que iría a vigilar los pasillos.

—¿Segundo?

—Si, joven Maestro

Se sonrieron mutuamente, cada uno recordando su promesa de antaño, aquella ultima vez que se vieron antes del accidente

Academia Dissander - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora