—¿JungKook?
El aludido volvió el rostro al joven licántropo. YoonGi le miraba con los ojos muy abiertos, unos centímetros alejado de él. Todo mientras TaeHyung y Solar se hacían cargo de los estudiantes. Mientras que Jin y NamJoon se habían encargado de recoger los cadáveres y limpiar la Academia. La mayoría de los caídos habían sido los profesores. Sin duda HakYeon no quería gente vieja en su Gremio.
JiMin era atendido por BaekHyun en la enfermería, mientras HoSeok donaba su sangre. Al final el cazador no había permitido que nadie más lo hiciera.
—¿Qué pasa, YoonGi?
—Yo... ¿Has contactado a tu Gremio?
—Sí, pero tardaran en llegar. Los fijos en Corea fueron asesinados por HakYeon y sus amigos.
—Vale —JungKook vio el malestar en el rostro pálido del otro—. Además quiero hablarte de otra cosa.
—JiMin se pondrá bien.
YoonGi enrojeció.
—Lo sé, pero... ¿qué pasará con los vampiros? Ellos siguen vivos adentro.
JungKook ya había considerado todas sus posibilidades. El número limitado de cazadores y los tres o cuatro licántropos que podrían ayudarle. Pero no le parecían suficientes. Dado el número de víctimas... la cantidad de vampiros debía ser realmente grande. No terminarían con todos antes del anochecer. Y de hecho había mandado a ChanYeol y a MoonByul a revisar la situación.
—Los mataremos. Para eso estamos aquí.
—¿Y JaeBum? ¿Lo dejarás ir?
Ese era otro asunto. Sabía que JaeBum les había sido en cierta forma de ayuda, había salvado a MoonByul y a Solar, pero eso no significaba que pudieran olvidar sus crímenes.
—Tendrá que responder por sus acciones.
—Sabes que no lo hará.
Jeon lo sabía. Y eso... porqué cuando finalmente se enfrentase a JaeBum... era probable que ninguno de los dos quedara en pie al final.Y por eso JiMin era de vital importancia. Aún si sus planes no habían salido de todo como él los había planeado aquel lejano día, había una parte que sí se llevaría a cabo... Su Segundo, su hermano, sería quien ostentaría el título del Maestro del Gremio. Y sería él quien los guiaría a una nueva era, justo después de que JungKook muriera.
Y TaeHyung...
Pero esa era una parte de la historia que nunca le había contado a TaeHyung.
—Lo sé.
—Supongo que tendremos que confiar en ti.
Comentó YoonGi.
—No lo hagas si no quieres.
—Si quiero. Creo que... —Suga se encogió de hombros, mirando hacia la puerta del aula dónde atendían a JiMin—. ¿Crees que me ame?
—Lo hace.
—Ya.
YoonGi se dio la vuelta, con la intención de marcharse, pero se detuvo a la mitad, volviendo el rostro.
—Voy a renunciar a él. Le va mejor un cazador. HoSeok podrá protegerlo mucho mejor que yo.
JungKook no supo que decir, así que lo dejo irse, seguramente a ayudar a los demás. Pero sintió mucha pena por él.
El Maestro fue por el lado contrario, hacia el ala donde TaeHyung hablaba con los chicos mayores. Algunos estaban asustados, otros furiosos. Era de esperarse, no sabían donde estaba TaeHyung durante el ataque. No sabían que hacer. No había nadie en el sitio para protegerlos. Y al fin y al cabo ellos seguían siendo niños.
JungKook se permitió observarlo en silencio unos minutos. Sus dorados cabellos, su nariz afilada, sus labios carnosos. ¿Había notado toda esa belleza en el pasado, cuando Kim no era más que su perro amaestrado?
No. No lo había hecho. Por eso jamás considero a TaeHyung para nada.
Y ahora...
¿Le haría un favor o lo perjudicaría?
¿Que era mejor, el conocimiento o la ignorancia?
¿Con cuál sufriría menos TaeHyung?
El rubio sintió su presencia y volvió el rostro, esbozando una cálida sonrisa, mientras se dirigía hacia él.
—¿Cómo está JiMin?
—Mejorará. Es fuerte. Es un Jeon —el otro asintió—. ¿Y ellos?
—Han sido muchas cosas, pero saldremos adelante. Siempre lo hacemos.
JungKook sonrió, tomando la mano de su novio.
Sí. Ellos eran una familia. Ellos saldrían adelante.
Y él...
Pero la Academia Dissander necesitaba a TaeHyung.
JungKook lo entendía.
—¿Has comido ya, Kyu?—. Se interesó Kim—. JackSon está en las cocinas preparando algo de comer. Los chicos llevan horas sin probar bocado.
—Aún no. ¿Y tú?
—¿Vamos?
Pero no alcanzaron a dar un paso cuando un muchacho de unos quince años los interceptó.
—Maestro del Gremio.
JungKook frunció el entrecejo.
—¿Sí?
—Escuchamos que esos bastardos siguen vivos.
—Sí. Están encerrados en el comedor, pero no se preoc...
—Queremos hacernos cargo.
Y un grupo de chicos lo rodearon, respaldando sus palabras.
—¿Qué?
—Respetamos al Gremio, pero este es nuestro hogar. Mancillaron la Academia.
—Los haremos pagar.
Añadió un chico bajito detrás de él.
JungKook miró a TaeHyung, quien se encogió de hombros. Le daba luz verde para escoger lo mejor.
—¿Qué quieren hacer exactamente?
—Ésta noche hay luna llena —explicó el vocero del grupo—. Vamos a demostrarles lo que ocurre en la Academia Dissander. Y lo que ocurre con los que se meten con ella.
—¿Y los menores?
—Estarán a salvo en las mazmorras.
JungKook suspiró. No se esperaba eso para nada.
—No tengo derecho a oponerme. Ésta es su escuela. Y si TaeHyung lo aprueba...
—El director Kim ha dicho que sí.
Y los chicos se marcharon, seguro que para correr la voz. Más de uno querría vengarse.
—¿Director Kim?
Se interesó Kook con una sonrisa.—No les hagas caso —pero el prefecto se había ruborizado—. De todas formas cerraremos la Academia a cal y canto para que nadie escape. Será también un buen ejercicio para su autocontrol.
—Sí —echaron a andar, pero JungKook volvió a pensar en sus planes—. Ya que ustedes estarán ocupados aquí, mis chicos y yo iremos por JaeBum.
—Jung...
—Tenemos que hacerlo. Él sigue siendo un peligro.
TaeHyung soltó un suspiro, mientras se detenía y lo rodeaba con sus brazos.
—Me preocupa que algo te pase.
—No me pasará nada. Estaré con mis cazadores.
—Aún así...
—Te amo, TaeHyung.
—Te amo también.
Y JungKook desistió. No podía contarle a TaeHyung aquello. No podía invitarlo a sus planes. TaeHyung era necesario en la Academia Dissander.
Y el joven cazador comprendió que no podría cumplir su promesa de estar juntos para siempre. Porque eso... equivaldría a arrastrar a Kim TaeHyung a la perdición.
—SeokJin y ChanYeol se hacen cargo de todo —susurró Jeon, rozando los labios de su pareja—. ¿Podemos pasar de la comida?
Y era que esa sería, seguramente, la última vez que podrían estar juntos.
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Academia Dissander - TaeKook
Fiksi PenggemarTras un accidente de auto Jeon Jungkook lo olvida todo. No sabe quién es. No recuerda a su hermano. No recuerda a su abuelo. Y sobre todo no recuerda al joven de cabellos dorados que lo mira intensamente. Capítulos sorpresivos