Kim terminó de vestirse en silencio, en la soledad de su habitación. La misma que se había instalado en su vida después del "accidente" de JungKook. Aún si TaeHyung sabía muy bien que aquello no había tenido nada de accidental.
Necesito que mates a mis padres.
Esa había sido la petición de JungKook. Y TaeHyung se consideraba incapaz de negarse a cualquier cosa que su novio le pidiera.
Así que lo había hecho.
Esa noche había luna llena y TaeHyung aguardó en la carretera. Sabía que su instinto le haría atacar al primer ser vivo que viera. Y el auto de los Kim no fue la excepción.
TaeHyung sabía que irían desarmados, que estarían indefensos...
Y todo salió según el plan. Y con todo...El prefecto no recordaba lo ocurrido exactamente. Sus recuerdos de esa noche iniciaban justo en el momento en que JungKook lo golpeó en la cabeza con una piedra.
Y TaeHyung había visto la sangre que resbalaba por la mitad de su rostro. Lo había acorralado y había estado a punto de matarlo. Había estado tan cerca de asesinar a JungKook...
Nam soltó un suspiro.Eso era algo que no volvería a pasar. Su control en cada transformación continuaba siendo imperfecto, pero era capaz de mantenerse siendo el mismo durante periodos prolongados de tiempo.
Pero Kook...Y el hecho de que esa sesión de amor había sido una despedida.
-No -siseó el joven licántropo-. No vas a dejarme. Está vez no te saldrás con la tuya.
Abandonó su dormitorio, pensando de forma rápida en un plan para controlar a JungKook. Y recordó lo que los alumnos de la Academia Dissander planeaban hacer. Ello significaba que todos aquellos cuya maldición de la licantropía no corría por sus venas debía abandonar el colegio. Todos los Cazadores del Gremio formaban parte, pero... todos ellos estaban con JungKook. Una palabra suya y ellos morirían por él.
¿Tendría TaeHyung alguna posibilidad contra esos chicos cuya vida estaba enteramente dedicada a erradicar a los de su especie?
Pero no tenía ni que responder a esa pregunta.
TaeHyung ni siquiera sabía disparar un arma.
Sí JungKook decidía quitarlo del camino él no podría hacer nada. A menos que...
Y el rubio pensó que estaba pasando por alto a otra persona. Alguien de su absoluta confianza, alguien que no era un hombre lobo y por lo tanto tendría que marcharse con ellos. Pero, ¿podría TaeHyung pedirle algo tan arriesgado a alguien tan joven como lo era BaekHyun? Sabía que el chico le obedecería, pero con todo...
Kim llegó al vestíbulo, viendo a Jin y NamJoon entrar en la Academia, hablaban entre sí. Y a el rubio le fue imposible no notar cierto grado de intimidad. ¿Sería por qué Jin le había acompañado tras su ataque? Era posible, pues TaeHyung no recordaba haberles visto juntos antes. De hecho SeokJin evitaba a los miembros del Gremio tanto como le era posible. Después de la "traición" de Kook ni él ni YoonGi se veían con ganas de volver a confiar en Cazadores.
-Jin.
Llamó TaeHyung, acercándose a ellos.-Director Kim.
Respondió su amigo con una amplia sonrisa.-No, por favor.
-Así es como te llaman los estudiantes.
-Pero...
-¿Serás tú quién dirija la batalla contra los chupasangre?
Quiso saber NamJoon, pero fue Jin quién respondió.-No habrá nada que dirigir. Esto será una batalla sin sentido. Los lobos peleamos a base de instinto. Ya lo verás cuando te transformes. No es igual a cazarnos.
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Academia Dissander - TaeKook
FanfictionTras un accidente de auto Jeon Jungkook lo olvida todo. No sabe quién es. No recuerda a su hermano. No recuerda a su abuelo. Y sobre todo no recuerda al joven de cabellos dorados que lo mira intensamente. Capítulos sorpresivos