2

2.2K 206 58
                                    

La chica entró al tiempo que tiraba el bolso con sus pertenencias en la esquina de la habitación, empezó a acomodarse en la cama dándonos la espalda.

Ninguna de las tres le quitaba la mirada de encima, noté como se detuvo de repente y volteó viendonos lentamente a cada una, cuando su mirada llegó  a mi, me sentí incómoda.
-Hola, me llamo Daniela- Dije sin pensarlo, ¿por qué le hablaba a una asesina?.
-¿Por qué me diriges la palabra?, no es necesario que sepas cosas de mi.- Dijo María José con frialdad, tenía un acento marcado, no logré distinguir cual era, parecía Argentino, o ¿Italiano?, toda mi vida había sido malísima para adivinar acentos.
-Mira, las cuatro vamos a estar meses juntas, sería bonito formar una amistad, ¿no?- Traté de sonreír, no sabía por qué razón era amable con ella, pero no podía evitarlo.
-Vosotras me miráis mal, ¿en serio quieren ser mis amigas?, pues no me lo creo- Española, era Española, en esa pequeña frase pude notarlo. Estába más entretenida con su voz que con el hecho de su grosería.
-No te miramos mal, es sólo que te integraron de repente a la sala y no supim...-
-Déjame en paz- soltó, se quitó su saco y se acostó en su cama al tiempo que se tapaba la cabeza con sus sábanas.
Quise hablar con mis nuevas amigas pero ambas ya estaban recostadas al igual que María José.
¿Era obligatorio dormir a esa hora?
Preferí no ganarme un castigo y me acosté pensando en mi familia.

Dos horas después estábamos bajando al patio principal camino a cenar después de que el señor Gómez llamara a la puerta de nuestra recámara.
-La llaman Poché- las palabras de Laura traían odio consigo.
-¿por qué la odian?- dije para involucrar a Priscila en la conversación.
-No la odiamos, pero tampoco amamos a personas que matan a sangre fría-
-¿A quién asesinó?-
-A un policía, fue horrible, el policía apareció con aberturas en su cráneo, tirado en un río- Dijo Priscila y vi a Laura empezar a tocar sus manos nerviosa, después se disculpó y se fue al baño... fue raro pero ¿había algo normal en ese lugar?
Seguimos recorriendo el patio y luego pasamos una puerta grande de metal llegando a un patio mucho más pequeño.
Ahí había un edificio, entendí que era el comedor.

En todo el lugar habían guardias, policías y personas del aseo.
El techo estába tan arriba que no se veía la decoración si no era con una lupa, habían muchas mesas donde ya habían personas comiendo, algunas con manillas rojas grandes que supuse eran para mayor seguridad, en la parte izquierda había una barra, fuimos allí, al frente habían cajas con todo tipo de comida, ensaladas, papas, avena, etc.
Unas señoras regordetas atendían sirviendo rápidamente en platos y entregando de mala gana.

La comida se veía increíble, no podía creer que dieran tantas cosas en ese lugar.
Me acordé de Laura a quien habíamos dejado en el año, debía ir a buscarla para que cenaramos juntas, voltee demasiado rápido para reaccionar... ahí ocurrió el desastre.
Una bandeja salió volando por los aires para terminar en el piso con un estallido que resonó en todo el comedor.
Pude ver el arroz por todo el suelo, alcé la viste y me encontré con unos ojos furiosos, un cabello corto y unos brazos llenos de tatuajes.
-Matu, cálmate, fue sin quere...- escuché la voz de Priscila más allá.
-¡TIRASTE MI COMIDA, ESTÚPIDA!- dijo agarrando mi camisa y levantando su mano en forma de puño, cerré los ojos con mi corazón acelerado.

-Sueltala ya-
Sentí como otra persona empujaba a Matu derribandola.
Era Poché.
-¿o qué vas a hacer? ¿partirme la cabeza como al tombo?- Poché pareció no entender la palabra, tombo era una manera de decirle a los policías en Colombia.
-Que la sueltes yaa, ¡he dicho!- su acento se marcó al gritar.
Matu golpeó a Poché repetidas veces en su rostro, ella sólo la empujó de nuevo, antes de que el espectáculo continuara una señora del personal agarró del brazo a Matu, minutos después se las habían llevado a donde la psicóloga o como la llamaban acá: directora.

Laura apareció, tomamos nuestras bandejas y nos acomodamos en la mesa más cercana.
-¿Qué mierda pasó?- preguntó Laura.
-La torpe de Daniela le tiró la bandeja a Matu- rio Priscila- fue sin culpa pero ya sabes, Matu es una agresiva, lo extraño es que Poché la defendió, quizás es porque la ensucio también o llegó a pelearle por otra razón ajena a Daniela pero fue un caos-
Aún sentía los ojos de todos sobre mi, me sentía muy incómoda.
Tenía ganas de llorar, por poco y me golpean, ya me había ganado a una enemiga.
-No te preocupes Dani, acá pasan cosas así a diario, sobre todo con Matu y bueno, a Poché le temen todos, da miedo, nadie se le acerca- trató de reconfortarme Laura.
Tomé la cuchara y probé la comida, el arroz estába duro, la avena no tenía sabor y las papas estában pasadas, definitivamente me había equivocado, la comida era un asco.
-Sabe... feo-
Ambas rieron.
-¿Esperabas un manjar?- volvieron a reír- es un reclusorio.
Seguí comiendo sin ganas, Poché me había defendido y por mi culpa estába con la directora, este lugar me daba miedo, mucho miedo.
-Hi ladys- habló un chico con barba corta y ojos tiernos- hoy habrá una pequeña fiesta, para calmar las aguas- dijo ahora mirándome- Soy Sebastián-se presentó- Matu quiere relajarse después de que... No pudo cenar- les pasó un papelito rápido y se retiró.
Laura lo guardo en su brasier.

Terminamos de comer, y subimos junto a las personas de nuestra sala, todos iban haciendo chistes sobre lo sucedido con Matu, y yo parecía ser la única que no se divertía, me presentaron a varias personas que fueron muy amables.
Entramos a nuestra recámara riendonos, vi a Poché sentada leyendo un libro en su cama.
-Ponte una chaqueta por si llueve y bajemos a la farraaaa- dijo Laura profundizando en farra, que era fiesta.
Se alistaron y me miraron ambas.
-No iré... va a ir Matu- parecieron no entender- me golpeó... además no tengo ganas de fiesta-
-No te golpeó, exagerada. Bueno, descansa Dani, nos vemos más tarde, recuerda que hay guardias en la puerta por si intentan lastimarte- Poché la fulminó con la mirada.
Ambas salieron, dejándome junto a la peor persona de todo el reclusorio.

-¿Estás bien?- le pregunté a Poché.
-¿Pues no me ves? Estoy perfectamente- mintió.
-Es obvio que no, déjame verte- me acerqué con miedo, y ella se alejó un poco pero cuando puse mis manos sobre su carita no se movió.
-Ash, me escuece- dijo mientras torcia su cara con una mueca de dolor.
-¿Tú qué? ¿Qué es eso?- Poché no era de Colombia y por lo tanto se expresaba como Española, pero no entendí ni pío.
-Que me duele el labio, idiota- explicó.
Ambas estallamos en una risa al tiempo.
Su risa era muy hermosa, pero chistosa, de esas risas que contagian aún cuando algo no es chistoso, sus ojitos se achinaron y se hicieron más pequeños al reír, era muy hermosa.
-Escuece suena a escuadra- me reí una vez más.
Me levanté y fui por una cajita de primeros auxilios que me había empacado mi madre antes de llegar al lugar.

<<Por si alguien te lastima, la usas y me llamas, correré a buscarte>>.
Claro que la iba a usar pero no la llamaría, no creo que corriera por una asesina como Poché... Y ¿por qué estába tan tranquila con esa chica entonces?

Me senté de nuevo junto a Poché y me dispuse a limpiar sus heridas, los labios estában cortados y de ellos salía un poco de sangre, desinfecté y luego puse un algodón húmedo.
-¿Por qué me ayudaste?- rompí el largo silencio de la habitación.
-Sólo lo hice porque eres nueva y porque estás en mi habitación sino ni caso te haría..- dijo fríamente. ¿Qué le pasaba a esta chica? ¿Era bipolar?
Bueno, ¿qué esperaba? Era una psicópata.
-No tienes por qué ser grosera, estoy intentando ser amable-
Me sonrió con malicia, estába sonriendo falsamente y con odio, me asusté un poco.
Le pregunté por qué estaba en ese lugar pero sólo me miro con cara de: no-seas-metiche.

Estába siendo muy grosera, así que me metí en las cobijas y apagué la luz, me empecé a dormir hasta que escuché su voz decir algo casi en un susurro.

-Pues Calle... ¿te gustaría hacer algún plan mañana las dos?-

/////
Gracias por leernos en serio, estámos muy agradecidas, si comentan nos harían mucho más felices de lo que ya lo hacen, siempre respondo los primeros comentarios ❤- Bela.

Holi, gracias por ser más de 200 lectores, cuando lleguenos a 500 haremos un vídeo edit que os va a encantar. -Poli.

Les dejamos nuestros twitter, somos buena onda:
@cachemyluck e @IsabelaPig

¿Confías en mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora