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Pd: A las 8 de la noche (en dos horas) subiremos otro capítulo. Pongan sus alarmas.

Me levanté de golpe tras una pesadilla. Abrí los ojos de par en par y maldecí internamente el ser tan fácil de asustar. Eran las dos de la mañana, todas en la habitación dormían. Observé a Poché dormir un instante.
Tenía una técnica cuando no lograba conciliar el sueño, pensar en un tema en específico hasta que mi mente se nublara.
Pensé en que tema pasar a mi cabeza, volví a mirar a Poché. Está bien, iba a recopilar cada escena entre nosotras durante la última semana:

Estuvimos unas semanas muy unidas, nuestra amistad se fortaleció tras la plática de no sentir nada por la otra y ayudarle a mejorar para que dejara de asesinar personas, luego sentí que era mi mitad, como esa amiga con la que te complementas a un nivel difícil de explicar, pero luego se enojó conmigo y me hizo besarla, y yo quería besarla.
...
...
Lo hice, mi primera vez fue con Poché, le entregué mi cuerpo a Poché aún con todos mis complejos.
No tenía sentido lo que había ocurrido. Poché me estaba atrayendo, empezaba a sentir algo más que una amistad, y no sabía si estaba bien.

Al final, me dormí.

-¡levántate flojaaaa! - Laura me despertó saltando encima mío mientras reía con Priscila-¿extrañaste que te levantaramos?-
Negué con la cabeza y rieron más.
-Emmm Dani, necesito preguntarte algo y quiero que seas sincera- esta vez habló Pri. ¿Y si me pregunta si Poché y yo lo hicimos?
Sentí como me tensaba y todo el sueño que cargaba encima se fue en un instante.
-Di...dime- respondí nerviosa.
-Es sobre Poché- mierda- ¿ayer te estaba diciendo algo cuando estuvieron encerradas? ¿te dijo algo raro o de su vida?- Laura miró con un gesto de confusión a Pri tras decir esto.
¿Por qué preguntaba eso?
-No, creo que no-
No le di mucha importancia y tomé mis cosas para darme una ducha antes de bajar a desayunar con todas. Al entrar al baño vi a Poché meterse tras una de las cortinas para bañarse... Quise entrar... ¿Qué me pasaba?
Entré a mi lugar y me bañé rápido.

Al salir no quise ir a la habitación directamente, era mejor empezar a quitarme una idea de la cabeza. Fui al patio principal y vi a Iván en donde siempre hacía ejercicio antes de irse a bañar.
-Buenos días guapa-
-Buenos días, necesito decirte algo y quiero que escuches con atención y no digas nada, sólo que lo pienses y me respondas en la noche-
Él me hizo señas para que me sentara en una silla junto a él, le hice caso.
-He estado pensando en algo que quizás no importe mucho, pero siento que hay algo tras el caso de Poché, las muertes que lleva encima y su maldad, siento que oculta algo más, necesito saberlo-
-¿Algo bueno o malo?-
-No lo sé, pero necesito que la observes de cerca hoy, que hables con gente que conozcas y me digas algo raro que veas en ella, es importante por favor-
Me levanté y me fui dejándolo con su nuevo trabajo de detective. Era mejor a quedarme ahí y que me hiciera mil preguntas y terminara enterandose de lo que empiezo a sentir por ella.

Fui al comedor y me encontré con mis amigas que llevaban mi desayuno también. Volver a tenerlas cerca era increíble y aunque prefería quedarme con Poché porque sentía más conexión, ella no había aparecido en todo el día. ¿Y si estaba haciendo algo malo? Como el día del baño.
Mis amigas parecieron notar mi estado porque hablaron rápido.
-Poché está con sus amigas en el edificio- comentó Laura con una sonrisa.
-¿Tiene amigas?- pregunté sorprendida, siempre la veía sola.
-O sea no amigas amigas, pero hay días en que se quedan juntas, también son de España-
-¿y cómo saben eso? - las cuestioné.
-La vimos pasar con ellas y son conocidas por ser un par de barderas, pasan más tiempo en la zona de castigo que acá- respondió Priscila.
-Bueno, menos mal no está en nada malo-
-O eso te hace creer- volvió a hablar Priscila.
Aún no querían a Poché pero ya no se enojaban cuando hablaba de ella y eso para mi era más bueno que malo.
-Chicas, ¿ustedes creen que besarse con una amiga está mal?- pregunté mientras tomaba jugo para fingir que no importaba demasiado lo que les estaba diciendo.
-Nop, con eso se refuerza la amistad- rieron ambas- mentiras, pero si es jodiendo no es malo, o si están medio tomadas tampoco, ya que vayas a arruinar una amistad por algo así, para mi sí-
-¿Por qué lo preguntas?- el tono de voz de Priscila me asustó.
Entré en crisis, ¿por qué carajo les había preguntado eso? no tenía ni un poquito de razonamiento. ¿Qué podía decirles? ¿Curiosidad?
Sí, sólo curiosidad, o ganas de poner un tema de conversación, así es, eso.
-Me besé con Iván- dije rápidamente ante los nervios del momento, ni pensé en lo que salía de mi boca, me quería matar.
Las dos soltaron una carcajada.
-Parce, ¿y por qué preguntas entonces que con una amiga? - preguntó Laura y sentí como me ponía como un tómate.
-Sólo quería que no sospecharan, pero ya qué-
-VEAMOS LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE, TE BESASTE CON EL CHICO MÁS LINDO DEL RECLUSORIO- gritó Pri emocionada.
¿Ahora cómo me salía de este rollo?
-Qué lindosss, yo ya lo veía venir, se ven tan lindos, ¿pero va en serio o sólo fue algo de momento? -
En lugar de seguir sintiéndome rara tuve una mejor solución, respondería las preguntas que hacían sobre Iván pero pensando en Poché, así me aconsejarían sobre ella aunque creyendo que se trata de un chico.
-No creo que vayamos en serio, somos unidos, y muy amigos, Iván es como mi otra mitad- así era, Poché era como mi otra mitad- pero cuando nos besamos no quiero alejarme, quiero sentir sus labios en los míos, tan suaves, delicados, hace mucho no se aceleraba mi corazón al pensar en una persona-
Las dos saltaron en su silla de la emoción, sabía que desde el inicio me querían ver con Iván, y aunque lo que yo estaba diciendo de él en ese momento era lo que veía y sentía por Poché, estaba feliz de sacar mis sentimientos a la luz.
-Pero, ¿y si él siente algo más? ¿te enojaría? - la pregunta de Laura me dejó pensando.
Una imagen de Poché confesando su amor vino a mi mente y me sentí feliz.
-Me sentiría feliz-
-Juepuercaaaa, este arroz ya se quemó, obvio que sientes algo Dani, pero ¿y si él sólo quiere una amistad? -
Eso me hizo pensar aún más.
Poché era mala, tenía problemas psicológicos, hacía cosas sin pensar, además llevaba meses encerrada probablemente necesitada.
-Creo que así es, ella quiere una amistad porque no tiene una compañía- respondí cabizbaja.
-¿ella?- AY NO, SIEMPRE LA CAGO.
-Él ya- dije fingiendo que habían escuchado mal- dije él ya, no ella-
-Ahhhhh, deberías preguntarlo directamente y no hacerte mil ideas- Pri habló finalmente.
Tenía razón, pero no quería dañar mi amistad con Poché, así que dejaría el tema hasta ahí.

El resto de la tarde se pasó rápido, fuimos a una reunión de gente de nuestra sala, luego jugamos uno (gané casi todas las rondas), y ahora estamos sentadas hablando de la vida.

-Cuando salga de acá voy a comprarme mil cajas de pizza- dije mirando al cielo, sólo comía arroz y plátano y cosas sin sabor desde que llegué.
-Yo voy a meterme a mi tina por 40 horas seguida, con shampoo del bueno en mi cabello maltratado- agregó Laura.
Pensándolo bien ducharse allí era horrible, también extrañaba esas cosas pequeñitas.
-Yo leeré un libro- dijo Pri con emoción.- uno de amor-
Amaba tenerlas a mi lado de nuevo y hablar de temas al azar. Pensar en esto trajo recuerdos de mis amigos del pasado, no habían respondido mi carta y los extrañaba.
Estuvimos hablando de películas, de como seguíamos esperando a One Direction, o hasta de si Larry es real, mientras se hacía la noche.
Nos levantamos y de gancho fuimos hasta nuestra habitación. Justo antes de entrar vi una nota en la puerta que decía "Donde peleé por ti" era la letra de Poché. Aunque la carta que me había escrito fue hace mucho tiempo, aún recordaba su letra.
-Ya vuelvo- me despedí y fui en busca de María.
En el baño no estaba, en los pasillos tampoco, en el patio menos. 
¿Qué quería decir esa nota? la volví a leer, donde peleé por ti.
Poché siempre peleaba con personas del lugar, se la pasaba castigada por eso, pero ¿por mi? traté de recordar por un momento pero nada.
Como cuando sientes algo en la punta de la lengua pero no sale en palabras. Qué rabia.
Y entonces Dios me envió una pista... Matu caminaba por el otro lado del patio mientras tomaba agua.
Matu.
Matu.
Empujón.
Poché defendiendome.
YA RECORDÉ.

Casi corrí hasta el comedor y fui al lugar donde Matu y Poché pelearon por mi culpa.
No había nada, ni nadie. Esa no era la pista, ¿cuál era la respuesta?
Mi mamá solía decirme que soy muy negativa y apresurada, me faltaba abrir un poco más mi mente. Observé las bandejas del lugar, nada. El piso, nada. La pared, nada.
Me di por vencida y di media vuelta para irme, y justo en ese instante escuché a una chica gritar mi nombre.
-¿Eres Daniela Calle? bueno, alguien me pidió que te diera esto- dijo una castaña bajita regalandome una carta nueva.
Le sonreí en forma de agradecimiento y caminé fuera del lugar. Ya era de noche y el cielo estaba estrellado, habían muchas estrellas y las lunas tenían una forma preciosa. Una bonita media luna se dejaba ver a lo lejos.
En la lámina principal del sobre, había una D y una M. La abrí y saqué la carta con mis manos temblorosas. No sabía por qué estaba así pero no podía controlarlo.
Un sobre de azul claro dejaba al aire la letra de Poché en ella.

"Calle, mira la bolsa bajo el segundo cubículo del baño del primer piso"

Fui con más nervios de lo normal, esperaba que no trajera algo malo, ¿y si quería lastimarme en ese baño?
Avancé a donde ella me indicó y tomé la bolsa puesta allí con cuidado. Solté el nudo hecho en la punta y retiré su relleno.
Un collar dorado resaltó entre la bolsa, lo cogí entre mis manos y lo puse en mi pecho. Tenía la forma de un corazón, Poché me había dado algo precioso, sin razón alguna, me sentía feliz, mis ojos se aguaron sin que pudiera evitarlo.
Quedaba una nota bajo todo, ahí decía que volviera a ver bien la carta. Volví a hacerle caso y miré la carta, no había nada... hasta que vi bien.
No podía creerlo.
Salí del baño a paso lento hasta llegar a la mitad del patio, alcé la vista y miré de nuevo las estrellas.
En las hojas azuladas se podía leer la frase:

El cielo está en mi.

¿Confías en mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora