12

1.9K 150 35
                                        

Es tan sencillo como que Poché me dio una carta donde hablaba del cielo, justo cuando yo estuve todo el día pensando y observando el cielo. Ella no sabía si vería la nota, coincidimos la chica del comedor y yo a la misma hora sin siquiera planearlo, nadie se robó el regalo del baño y finalmente caminé hasta el patio que tenía vista al cielo para leer esa hermosa nota.
Para muchas personas no tendría sentido lo que ella escribió, el cielo está en mi, pero yo sentía un cosquilleo de sólo leerlo. No sabía por qué.
Podría tener muchísimos significados. Hice una lista mental de cada uno.

1. Estaba dejando su oscuridad de lado, se estaba sanando y viendo la luz.
2. No es mala, lo bueno está en su corazón.
3. Ama el cielo tanto como yo.
4. Logró adivinar que yo vería el cielo, y que ella puede ser una parte de el.
En todo caso, lo que hizo, planear tal sorpresa, lograr comprarme algo aún cuando ella no puede salir, pensar en cada cosita. Todo era maravilloso.


Era la mejor amiga que pude haber encontrado.
Tomé la cadenita entre mis dedos y la acomodé en mi cuello apretandola, no la quitaría nunca, ahora ese corazón en mi pecho, estaría acompañandome cada día.
Subí a la habitación, al abrir la puerta vi a Poché acostada en la cama, la luz que entraba era tenue y daba en la cara de las tres chicas. Sonreí más de lo normal e intenté acercarme a ella pero me miró de una forma, casi como señal de que me alejara.
Me sentí incómoda por un momento, miré a mis amigas que observaban la escena con atención.
Les sonreí fingido y me acosté en mi cama.
-Hey hey hey, ni te acomodes tanto que ya nos vamos a la fiesta de Sebastián en el salón secreto, you know-
-Mmm vale, come on- miré a Poché- ¿nos acompañas?-
-No, gracias, tengo sueño- respondió ella con desdén.
-Insistimos, vamos- habló Priscila.
Poché la miró por un momento y luego de sonreírle, se levantó. Lo sabía, Poché también quería llevarse con mis amigas.

Andamos con precaucion por el pasillo para no ser pilladas y luego bajamos hasta el patio camino al salón.
Al entrar me quedé muda, el lugar estaba más lleno de lo normal, habían vasos rojos por todo el lugar, muchos fumaban y otros bailaban.
Esta era la REUNIÓN del año.
De fondo sonaba No te vayas de Camilo Echeverry.
Pasé mi mirada por todo el lugar, vi a Sebastián besándose con Matu, luego a Iván bailando con una chica que no reconocí y a muchísimas más personas por todos lados. No cabía un alma más.
-¡Que empiece la fiesta!- gritó Laura y todos abuchearon y le aplaudieron. Caminé un poco y tomé un vaso, el alcohol hizo efecto positivo en mi cuerpo. Recordé que Poché venía con nosotras y la busqué rápidamente. Ella seguía parada en la entrada, empecé a dar pasos lentos, ¿debía agradecerle o ignorarla? había hecho cosas increíbles y ahora actuaba extraño.
Cada paso me hacía sentirla más cerca físicamente pero más lejos de corazón ante su expresión viéndome ir.
Entonces la vi alejarse rápido perdiéndose entre la gente. ¿Qué putas le pasaba?
Agarré otro vaso rojo y bebí.
Vería a una Daniela Calle ebria si eso quería, al menos así era más valiente y quizás me arriesgaba a preguntarle.
Fui a la pista de baile y empecé a bailar al ritmo de Juegos de amor. Sentí a alguien acercarse y bailar conmigo, era Andrés, un chico de mi clase de educación física y con quien me llevo excelente.
-¿Cómo va tu noche?- me preguntó.
-Mmm, pues más o menos, ¿y la tuya?-
-Increíble, me darán salida mañana por unos cuantos días, ya que se aproxima mi cumpleaños- respondió emocionado- ¿te pasa algo? -
-Nada, sólo estoy algo confundida-
-Mmm, soy el peor aconsejando, pero- puso sus manos sobre el bolsillo de su chaqueta y continuó- tengo algo para ti...- dijo entregándome un sobre.
Poché vino a mi mente, otra carta.
Hasta que leí de quien se trataba.

De: Mari, Kim, Julio y Alfred.
Para: Daniela Calle.
Mi corazón se aceleró. Miré a Andrés con una sonrisa y me alejé rápido. Fui hasta una parte más relajada y volví a leer sus nombres, era cierto, me habían respondido, mis amigos me habían escrito. Aquellos por los que había terminado en ese lugar y de quienes me había alejado después. Al fin iba a leerlos.
Sentí miedo, un miedo profundo, ¿y si me escribían para insultarme porque ya me odiaban? ¿y si no recordaban yo quien fui?
Abrí el sobre con poca delicadeza y por consecuencia rompiendo un poco de la hoja que ocupaba este.
Oush.
Observé su letra, la había escrito Kim, recuerdos vinieron a mi cabeza.

******
-Rápido, viene la profesora, debemos entregar el ensayo, rápido rápido- hablaba Alfred mientras Kim escribía.
-Ya no me jodas, siempre me hacen escribir y luego andan afanandome- le respondió Kim enojada.
Era verdad, cada que teníamos un taller grupal la encargada de escribir era Kim, porque tenía una letra preciosa y el resto de nosotros no tanto, yo odiaba la mía.
-Jueputa, aaaah, ahí viene- Mari dijo con más desespero que nunca.
-Ya fue, no vamos a alcanzar- agregó Julio- parce, me arriesgo por todos, la distraeré y le quitaré unos minutos mientras Kim termina de escribir-
Se levantó sin esperar nuestra respuesta y fue hasta ella a pasos largos.
-Profe lindaaaa, ¿se hizo algo en el cabello hoy? -
-No- trató de pasar por el lado de nuestro amigo queriendo evitarlo.
-Profe, seré directo, creo que dejé embarazada ai novia-
Ella se paró en seco y lo miró con nervios.
-¿Es en serio? ¿Ya es seguro?-
-Sí profe, totalmente seguro, ¿qué hacemos?-
-Lo principal es que usted la apoye...-
Ellos continuaron hablando del tema mientras Kim escribía lo más rápido posible y aún así escribía hermoso.
-Profe, es que también está embarada mi prima... de mi-
Voltee a verlo, ya se estaba pasando de verga con sus distracciones.
-¡¿QUÉ QUÉ?! ¿A USTED QUÉ LE PASA? ¿AHORA QUE VA A HACER PAPITO?- la profesora estaba preocupada y enojada, pero más enojada. Era una señora bajita y adorable, al enojarse así nos llenaba de ternura.
Kim terminó de escribir y le hizo una seña a Julio.
-Mentiraaaaa profe, era jodiendo, ni novia tengo-
La profesora lo miró peor que nunca, con más fastodio de lo normal. Todo el salón soltó un estallido de risa.
-¿Le causa mucha gracia irrespetar a sus docentes? Bueno pues, nos vamos a la dirección.
-Ayyy no, era un chistesito-
-Coja sus cosas y VAMOS YA-
Mis amigos y yo nos miramos y no pudimos evitar reírnos, cuando queríamos podíamos ser muy pasados y cansones, pero así era nuestra unión.
La profesora se llevó a dirección a Julio unos segundos después.
-Lo bueno es que logramos escribir el ensayo- dijo Mari.
-Escribimos me suena a manada- habló Kim.
*****

Volví al presente saliendo de mis recuerdos y leí la carta:

Daniela, esta carta la estamos escribiendo entre todos.
Mocosa, te amamos demasiado y no queremos que dudes de eso ni un instante, pero en su momento elegimos dejarte sola y no meternos en tu vida más porque sentimos que nos odiabas y que por nuestra culpa terminaste en ese horrible lugar, era sencillo, no te merecíamos.
Gracias por escribirnos, te extrañamos como no te llegas a imaginar, cada día pensamos en ti, en nuestra amistad, en lo mucho que te amamos.
Cada día te queríamos escribir pero no nos animabamos, nos gaban los nervios y el miedo de tu respuesta.
Te agradecemos por perdonarnos, por no odiarnos, por abrir las puertas a tu corazón nuevamente a nosotros.
Estamos mejorando, intentando ser personas maravillosas para cuando vuelvas, cuando se acabe tu castigo, te mereces una mejor versión de cada uno, porque tú ya eres la mejor parte del mundo.
Te invitamos a una cena el otro fin de semana en tus días de descanso. Te amamos demasiado, eres nuestra inspiración, gracias por estar siempre.


Mis ojos se inundaron de lágrimas, extrañaba tanto a mis chicos, extrañaba leerlos, saber que seguíamos siendo los mejores amigos de toda la vida. Ahora iba a contar cada día para poder verlos de nuevo.

Fui a la pista y bailé más feliz de lo normal, sonaba Maluma de fondo.
Ese hombre me encantaba.
Rompía mis caderas ante cada parte de la canción.
Quería volver a tener mi vida de antes, donde podía salir a bailar y tomar sin miedo a ser descubierta por un profesor y recibir un castigo. Sin esconderme.

Vi a Iván caminar con la cara más pálida que un muerto. Se detuvo frente a mi y se acercó a mis orejas. Sentí su aliento cálido y me incomodó un poco.
-Estuve persiguiendo a Poché como me lo pediste- mi corazón dio un brinco, presentí que Iván había descubierto algo malo.
-La escuché discutir con Laura en el baño, estaban enojadas ambas gritandose-
-Ay Iván, eso es normal, no se agradan mucho- le dije tranquilamente.
-Espera, cállate, además oí una conversación, donde Laura le decía que no se metiera con ella porque no sabía lo que podía pasar y donde Poché le decía que podía irle muy mal si se metía en su camino-

No supe que responder.

/////
Personasssss, gracias por esperar, he estado pérdida pero acá estoy, discúlpenme a mi (Bela) mi linda Poli ha querido estar más constante mis estudios me han estado matando literalmente.

Espero que les gusten los dos capítulos, empezaremos con los capítulos semanales. Más dedicación, lo prometo.

Por favor no olviden pasarse por mi FF nueva :( es ERROR/ Emiliaco. Por fiii

¿Confías en mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora