Twins (Justin Bieber y Tú)

"Quiero mirarte y sentir."

Después de una larga charla con Nahuel, quería dejarme en claro que Justin seria la persona en quien pondría mi confianza en cuanto a mis problemas o problemas amorosos, pero al final agrego que tal vez mi problema de amor terminaría siendo él. Error. No me enamoraría de él. Había tenido razón Nahuel en hacerme notar cuantas cualidades en común tenía con Justin, ambos teníamos dentro nuestro carácter maldito y aunque yo ahora estaba en proceso de enterrar cada día más a mi chica mala, siempre formaría parte de mí y cuando dejara de intentar ser una buena persona, por fin se encontraría con Justin y cada uno veríamos lo parecido que somos. Chica mala y chico malo. Sonreí cuando dijo "Un día se juntaran y tendré que rezar por quienes torturen, preciosa". El pensamiento se esfumo rápidamente de mi cabeza. Error, error y nuevamente error. Se cometería en el peor error de mi vida si seguía así. 

Con mi mochila colgando en mi hombro derecho, me dirigía con resignación al colegio. No quería ir, sabiendo que en mi casa tendría diversión con Internet, me parecía necesario hablar con Evelyn. Allí estaba, sonriente y esperándome. 

- Hola nena, ¿cómo te fue con Nahuel?

- Genial, fuimos a comer y tendrías que conocerlo

- ¿Es lindo?

- Lindo pero gay

Ella abrió la boca y yo partí en risa. Detrás de ella, al fondo estaba Justin arreglando su cabello, me parecía atractivo en la forma que se lo peinaba, creo que estar volviéndome loca pero me gustaría tocarlo, saber si es suave, es un chico popular por lo tanto debería ser así. Vuelvo a reír por mi estúpido pensamiento, las novelas estaban haciendo un efecto loco en mi mente pero como muchas películas estaban basadas en hechos reales, esta también superaba la perspectiva. Él me miro y volví rápidamente la mirada a Evelyn. Los contactos visuales con él me ponían nerviosa.

Vaya, vaya… el chico pelirrojo venía directo hacia la puerta, esta vez no saludo a nadie y como Twins o debería llamarlo Justin, camino con la cabeza en alto. ¿Acaso todos eran egocéntricos o mi autoestima no estaba a su altura? Cualquiera que fuese la respuesta, me gustaba.

- Ese chico se llama Guido.

Catalina fue la que habló. Toda una investigadora, mi pequeña.

- Vamos a probarlo.

Esperé a que entre en el amontonamiento de la gente y grité.

- ¡Guidooooo!

Estaba en el lugar perfecto porque grité desde detrás de una pared. Evelyn con Catalina fueron las que miraron para ver su reacción y estaba en lo cierto, el famoso pelirrojo de mis pensamientos tenía un nombre muy peculiar, Guido. Mi chica mala ponía los ojos en blancos. Mi nueva yo, sonreía y experimentaba la sensación de convertirme en esta chica, loca, extrovertida e inteligente.

Los discursos de la Directora antes de entrar, eran un fastidio, por suerte se adelantó en darse cuenta lo aburrido que sonaba y lo resumió en decirnos que pronto vendría un festival en donde además de colaborar con una Fundación Caritativa que ayudaba a los más necesitados, podríamos participar bailando, cantando y se haría una feria.

Las dos primeras horas eran de Computación. Me senté y me puse a charlar con Evelyn. Justin dejo su mochila en el banco y salió del curso. A los minutos volvió con una gaseosa Fanta en la mano. ¿No le gustaba la Coca Cola? El profesor nos hizo llevar nuestra carpeta a una sala de arriba y deberíamos escuchar atentamente que lugar nos designaban. Esta era una de las cosas que me ponía nerviosa, usualmente en cuanto a lugares cada persona se ponía a lado de quien se sintiera cómoda pero cuando se trataba de profesores, era esperar todo lo contrario como ahora, porque terminé en la cuarta fila con Valentin y un raro chico que no sabía cómo se llamaba, genial ¿no? Me senté y no quería ser la primera de los tres en hablar. ¿Y Evelyn donde estaba? Mire por detrás y Justin estaba a un fila de la mía, era un ángulo perfecto para mirarlo cuantas veces quisiera pero no sería el caso. Debió sentir mi mirada porque dejo de hablar con…Florencia. ¡Menuda suerte! Los habían sentado juntos. Nuevamente…¿Casualidad o destino? La dejo hablando sola por un segundo y me miró. Mi mirada seguía fija en él. Tal vez estas batallas de quien sostendría más la mirada era divertido, pero él me guiño un ojo y siguió hablando. Estaría en lo cierto si piensa que he sido una estúpida por mirarlo, una de las cosas que tendría que repetirme cada día era dejar de salir del mundo por su presencia o acabaría muriendo o tal vez enamorada.

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Capítulo 22! Espero que les guste.

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