Twins (Justin Bieber y Tú)

"Tengo una bala que la guardo para vos."

Había pasado una semana,sí una semana, no dejaba de pensarlo.No había existido ningún roce. Solo miradas.

Miradas que decían todo por nosotros.

Desde el día que fue como si ninguno de los dos nos hubiéramos conocido, a los dos días siguiente había aparecido con ojeras.Al siguiente tenia una marca en el cuello.

A la salida, me daba una mirada mientras caminaba solo para su casa.

Quería acompañarlo.

Quería volver a tenerlo junto a mí.

Volvía el Lunes y entré al colegio resignada a la vista de todos.Murmullos, risas y desconcierto solo se podía notar en sus caras.

— FIESTA BIEBER, 27 de Septiembre, ¿te la vas a perder?

Él se paro frente de mí como si nada hubiese ocurrido.Tenía esa maldita sonrisa en su rostro y sabría que caería de rodillas en cualquier instante pero no ahora, no aquí.

— ¿Vas a venir?

— Sí, va a ser mi cumpleaños así que.. voy a necesitar bastante entradas.

— Te las regalo.

Seguía sentado delante de Evelyn y de mí.Había dejado de darse vuelta aquella semana pero era un extraño Lunes porque quería hablar con nosotras.

— ¿Que haces?

Estaba concentrada de mi dibujo, se veía tan lindo el cartel, unas preciosas letras de colores resaltaban la palabra "Platónico".Lo había hecho con el propósito de darle celos, jugada estratégica. 

— Un dibujo, Justin.

Sentía su mirada clavada en mi dibujo.

Una voz distinta se interpone en el tenso momento.

— ¿Es para mí?

¡Tomas! Había entrado al colegio hace unos días y el acento que tenía, hacía que muchas chicas estuvieran detrás de él.Excepto yo, aunque se había comenzado a formar una bonita amistad.Alto, con ojos claros y pelo castaño oscuro, parecía un dios griego.

— ¡Tonto! 

Él me dio una de sus sonrisas que muchas chicas deseaban y yo solo quería tentar a Justin.

Hizo un gesto hacía Justin.

— ¿Es para él?

Miró a Justin y sabía que el estaba deseando que dijera que sí.Antes de que pudiese responder, él lo hizo por mí.

— Sí es para mí.¿Algún problema?

— Bueno el problema es que eres demasiado idiota para recibir algo tan bonito de una chica preciosa como ella.

— No vuelvas a llamarla así..

En sus ojos el infierno con llamas de color miel se hacían notar.

Los angeles atentos a su siguiente golpe.Demonios gritando a su alrededor, alentándolo.

— ¿Como? ¿Preciosa?

Justin fue más veloz.Tenía los puños preparados para pelear.Se puso delante de Tomas, y sus ojos estaban fijos en los de él.

— Vuelve a repetirlo y puedo partirte la cara en este instante.

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Capítulo 83! Espero que les guste.

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