Twins (Justin Bieber y Tú)

"Una mirada dice mas que mil palabras."

Después de dos largas interminables horas nos dejaron al menos tres largos trabajos prácticos para el próximo lunes. Común seria en mí, hacerlos el domingo. Justin bajo delante de mí y observe con detenimiento su espalda, tan marcada y perfeccionada. Podía verse que llevaba una remera debajo, una remera de básquet leí perfectamente el apellido Ginobili y el número 20, el equipo de Los Spurs aunque en mi opinión siempre apoyé a Miami. 

¡Al fin, el recreo! Me quede sentada observando el movimiento del curso, Justin tenía una diminuta caja de jugo sabor a Manzana, el chico malo tenía su niño interior. A cada lado lo seguían sus dos famosos amigos, Florencia los miraba como yo, con detenimiento, pero no miraba en general sino solo a Justin, sus amigos serian solo un movimiento invisible.

El curso seguía casi completo, habían quedado junto a mí Alex, un chico que hablaba solo y nadie se inmutaba a decir nada respecto a él, también estaba Franco, el gran cerebro de la clase y aunque nadie se hubiera dado cuenta, yo sí, en la forma en que miraba a Florencia, perdido solo en ella. En la puerta estaban Fabiana con… ¿Sol?, creo que así se llamaba…

Ambas eran muy unidas, su manera de hablar sin S era algo que nos hacía reír a todos. Aún debatíamos si lo hacían para hacernos reír o simplemente era su verdadera manera de hablar, no solamente se destacaban por eso sino también por sus gritos. ¿Que sería el curso sin ellas?

Evelyn, Catalina, Ariana y Maia estaban afuera y aunque insistieron en que salga, no me apetecía. Estaban de un lado a otro y hoy solo quería sentarme y descansar quince jodidos minutos. 

La clase que nos tocaba próximamente era Historia. Fije mi reloj y aunque no sabía leer la hora, muy estúpido en mí y casi nadie lo sabía, creí que me quedaban al menos unos cinco minutos.

Terminaron siendo tres. Observe mis cosas, mi carpeta estaba sin vida, nada de colores, nada de nada. Comencé a escribir frases: 

"Si hay una culpa, lo sé, toda tuya no puede ser."

"Cuéntame al oído, muy despacio y muy bajito, porque tiene tanta luz este día tan sombrío." 

"Pura crema y chocolate, juntarte y devorarte."

Y ahí quede. Eran algunas de las canciones que solía escuchar con frecuencia, el timbre sonó y entraron todos. El último fue Justin. No me miro y tampoco se sentó en su lugar. Fue para el fondo, en donde estaban sus perros falderos que por supuesto tenían nombres Nahuel y Valentín. 

La profesora delgada, con una pollera larga y unas botas que apenas le llegaban a la rodilla, entró. La remera que traía era color violeta, demasiado pegado a su cuerpo pero era un accesorio peculiar el pañuelo en el cuello color plateado con mucho brillo. Me gustaba. Parecía haber tenido una dura batalla con su cabello y termino haciéndose una desaliñada trenza. 

- Buenos días.

Nadie la observo y mucho menos respondieron. Evelyn me hablaba acerca de Catalina y su chico, por lo poco que había escuchado era que aquel anónimo tenia rasgos parecidos al del cantante que Catalina tanto amaba, era...Kurt ¿Kurt cuánto? Ah sí, Kurt Cobain. Tenía el pelo demasiado rubio y los ojos demasiado celestes. Para mí era todo DEMASIADO. Porque seguramente sería un chico "demasiado" a simple vista y no se arriesgaría a hablarle. ¿Pero por qué no, no? Es decir, podría ser demasiado llamativo para las chicas pero seguía siendo un chico común. Apunto de responderle a Evelyn, la profesora volvió a hablar.

- Bieber, creí saber que estaba designado en el banco de adelante.

Una voz al fondo, me hizo girar la cabeza junto al resto y ser una espectadora más a su respuesta.

- Me he olvidado el libro. ¿Me puedo sentar con Florencia?

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Capítulo 23! Espero que les guste.

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