Hay besos que pronuncian por si solos
La sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
G. Mistral
Capítulo 9
TerrestresP.O.V Lexa
15 años atrásLa última memoria que tenía de mis padres era confusa. Me recordaba sentada al pie de la escalera de la casa. Luego podía escuchar los gritos y los disparos. Alrededor mío todo se movía muy rápido: apenas distinguía los cuerpos que iban de un lado a otro.
-Vamos Lex.- escuché decir a mi madre cerrando su mano alrededor de mi brazo y tirando de mi para que me moviese.
-¿A dónde Mami?- cuestioné con los ojos llorosos, tenía miedo y no sabía como enfrentarme a ello.
-A un lugar seguro, cariño. Solo no sueltes mi mano.- Me pidió mami.
-¿Y papa?- pregunté apretando su mano, se escucharon mas disparos.
-Papá nos espera.- dijo mi madre.
Seguimos corriendo entre cuerpos que caían de momento al suelo. Había sangre por todos lados. Muchos gritos. Demasiados gritos. Entonces la figura de mi padre se alzó a lo lejos. Una pequeña sonrisa se iba a formar en mis labios cuando se escuchó una explosión. Lo último que recuerdo es el peso del cuerpo de mi madre sobre el mío cuando caímos al suelo y su grito cruzando los aires.
Estaba medio escondida bajo el cuerpo de mi madre cuando volví a tener consciencia. Mi mano apretaba la suya, pero la de ella no me devolvía el apretón: estaba fria. Entonces levanté la mirada y me encontré con una rubia que rebuscaba entre los cuerpos.
-Lexa.- le escuché decir mientras se acercaba. La reconocí de inmediato, Anya solía venir a comer a casa. Mami siempre decía que ella era una guerrera extraordinaria.
-Anya, mami no se mueve.- susurré escabulléndome hasta lograr salir de debajo del cuerpo de mami, pero sin soltar su mano. Ella me lo había pedido: dijo que no le soltase y yo no pensaba hacerlo.
-Mami ya no está cariño.- susurró ella mirándome con ojos tristes.
-Pero aquí está, Anya.- argumenté mirando a mami. Tenía sangre en la cabeza, pero aparte de eso no parecía tener nada.
-Pequeña, debemos irnos.- susurró Anya sujetando mi mano libre. Negué con la cabeza tercamente mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas.
-Mami dijo que no la soltara.- me quejé llorando.
-Lex, Mami ya no está.- repitió ella, se escucharon disparos.
Me acerqué al rostro de mami, sangre seca mojaba el lado de su rostro que quedaba a la vista. Deposité un beso en su mejilla y sollocé al no obtener respuesta. Aunque era una niña, supe reconocr que estaba muerta. Sentí como algo se quebraba dentro de mi pequeño cuerpo. Como un dolor completamente extraño recorría cada uno de mis musculos.
-Nos volveremos a ver, mami.- susurré soltando lentamente su mano, sentía que estaba desobedeciéndola, sentía ganas de ignorar a Anya y quedarme tirada en el suelo hasta que me encontrasen los hombres malos y me matasen.
ESTÁS LEYENDO
La bella salvaje (Terminada)
RomanceClarke solo conocía sobre los salvajes que vivían en la tierra lo que le había escuchado en el arca. Pocos salvajes había visto através de su vida, solía verlos cuando ya estaban muertos. Hasta que atraparon a una mujer, una de las denominadas salva...