La bella salvaje (Terminada)

Wanheda

Capítulo 18

Wanheda

P.O.V Clarke Griffin

Existen ocasiones donde la vida nos pone en situaciones difíciles. Otras veces, somos nosotros mismos quienes nos metemos en los problemas. Podía sentir la tensión en mis musculos a medida que seguíamos subiendo en dirección a la montaña. En mi cabeza solo tenía el rostro de Lexa, lo que podría estar pasando en esos momentos.

Era de noche, había luna llena en lo alto del cielo. A mi lado derecho tenía a Bellamy. Él me había estado haciendo compañía las últimas horas. Anya e Indra dirigían al grupo. Raven un poco por detras, le indicaba a los chicos de carga que tuviesen cuidado con la bomba y las municiones que utilizariamos para poder entrar a la fortaleza de los hombres de la montaña.

Los ruidos de la selva y las gotas de una lluvia tardía nos compañaban. Nos movimos con cuidado y en silencio. Parte del proceso de escalar hasta la montaña era la parte mas complicada de la misión. Lograr llegar a los habitantes de la montaña sin ser notados.

Nadie conocía las reales intenciones detrás de los secuestros de estas personas. O los motivos que los impulsaban a experimentar de forma tan poco empática con otras vidas. En el transcurso de subir montaña la duda y el temor me asediaron en varias ocasiones. No estaba completamente segura de cuan fuerte era nuestro enemigo y eso era intimidante.

-¡Está despejado! La gran puerta abierta.- habló Lincoln, habia surgido de entre los espesos arbustos: su rostro cargado de preocupación.

-¿Despejado?- preguntó Anya con el ceño fruncido.

-Completamente.- habló Lincoln.

-Deberíamos regresar.- interrumpió Indra apretando la empuñadura de su espada.

Claramente había algo sospechoso en la tranquilidad que nos rodeaba. Había escuchado a Anya comentar sobre la gran precaución que tenían los habitantes de la montaña con respecto a su protección. Mantener la entrada desbloqueada no parecía un acto de precaución sino de descuido. Y en el peor de los casos podría ser una trampa.

Lo lógico era regresar a Polis o quedarnos vigilando en espera de la siguiente acción de los de la montaña. Pero cuando me asomé entre los árboles y vi el lugar a lo lejos olvidé que debía pensar en todos. La gran fortaleza que contenía a Lexa; era lo único que me mantenía lejos de Heda. Solo debía cruzar esa puerta y podría recuperarla.

Desde muy pequeña mi padre decía que era demasiado arriesgada. No solía detenerme a pensar en las posibles consecuencias de mis actos. Cuando se trataba de mi corazón, la lógica quedaba escondida bajo mis sentimientos. Era impulsiva, y pese a que mis impulsos no me habían servido de mucho en los últimos años, no podía negar mi propia forma de ser.

-Podríamos aprovechar para lanzar una bomba al interior. Luego podríamos entrar.- aconsejé uniéndome al grupo que discutía. Varios de los lideres de la coalición se habían unido a la búsqueda y ante mis palabras todos guardaron silencio.

-Me parece una excelente idea.- habló Nia tomándome por sorpresa, la lider del clan de hielo siempre había mostrado desagrado hacia mi. Era sorprendente que me apoyase en estos instantes.

-No creo...- comenzó a decir Anya.

-Utilizaremos a sorpresa a nuestro favor, no nos esperan.- la interrumpí.

-Podrías fucionar.- comentó uno de los lideres.

Había duda en la mayoría, pero luego de algunos minutos acordaron dejarme momentáneamente a cargo de la situación. La mejor bomba de Raven requería que estuviesemos a siete pies de la fortaleza. Mi grupo iba conmigo adelante, Raven indicándole al grupo como dirigir el tiro. Anya y los terrícolas nos cubrían las espaldas.