Capítulo 21
Otra vez JuntasP.O.V Clarke Griffin
Lexa desapareció tras la puerta que conducía al baño y yo me dejé caer sentada sobre la cama. El colchón se hundió un poco bajo mi cuerpo mientras yo empujaba mi cabello hacia atrás y lamía mis labios. Sentía mi corazón bombeando con rapidez dentro de mi pecho y mi pulso acelerándose. Había extrañado tanto a la castaña; entre tantas responsabilidades no había sido consciente de que la estaba empujando a un lado.
Ella me necesitaba. Lo podía ver en sus ojos, que me gritaban para que la rodease con mis brazos y no la dejase nunca. En los últimos días no me había percatado de cuan diferente estaba Lex. Una parte de mi quería negar que había perdido la memoria, pero la incertidumbre en sus ojos y la facilidad que tenía para avergonzarse mostraba una Lexa diferente a la que yo había conocido.
El ruido de la ducha me sacó de mis pensamientos. Levanté los hombros de la cama mirando hacia el baño. La imagen de Lexa desnuda bajo el chorro de agua consiguió secar mi boca y humedecer otras partes que no tenían vergüenza alguna.
-Solo dormirán, Clarke.- intenté convencerme levantándome para buscar algo de ropa. La mayor parte de las vestimentas de mi castaña seguían guardadas en esta habitación. No me había atrevido a invitarla a dormir antes, tenía miedo al rechazo, al miedo.
Me detuve delante de la puerta, apoyando la frente de la madera durante algunos segundos. Escuchando el ruido del agua y preparándome para lo que venía. Empujé la puerta, encontrándome con el baño iluminado por velas. Usualmente yo encendía una que otra, pero Lexa había encendido todas las velas que encontró a su paso. Sonreí...porque algunas cosas nunca cambiarían.
La sonrisa poco a poco desapareció cuando mis ojos se encontraron con la imagen de la castaña. Estaba dándome la espalda, su cabello mojado mientras ella se detenía bajo el agua lavando su rostro. Mis ojos bajaron por su cuerpo desnudo, por la piel ligeramente pintada por el sol. Recorrí la parte de su tatuaje que podía ver parcialmente. Mi mirada bajó por su espalda, hasta los hoyuelos en la parte baja.
Coloqué las cosas que tenía en las manos sobre la mesa a un costado de la entrada y llevé las manos hasta mi ropa de dormir. Con rápidos y suaves movimientos me deshice de la ropa; dejándola caer al suelo, provocando con ellas un ruido casi insonoro.
Lexa seguía concentrada en su baño. El agua mojaba su cabello, se desplazaba por su espalda y acariciaba su trasero. Mi mirada se detuvo en aquella parte de Heda, recordaba lo firme y suave que se sentía su trasero cuando lo acariciaba y mis dedos hormigueaban por volver a apretar aquella parte de la ojiverde.
Ella estaba tan concentrada en lo que hacía que dio un pequeño salto cuando pegué mi cuerpo desnudo al de ella. Escuché su respiración acelerarse y su estómago contraerse cuando pasé mis manos alrededor de su cuerpo, acariciando su bajo vientre.
-Clarke...no seas traviesa...- susurró ella, podía imaginarla mordiendo su labio inferior.
-Lex...te extrané tanto.- susurré pegándome más, presionando mi entrepierna contra el culo de Heda y mis pechos a su espalda. La escuché soltar un suspiró y apoyar una de sus manos de la pared antes de apagar el flujo de agua.
-¿Me extrañaste mucho?- cuestionó ella.
Lamí mis labios, temblando contra la fría espalda de la castaña antes de subir una mano y mover el cabello a un lado para depositar besos en los hombros mojados. Lexa empujó su trasero contra mi y yo mordí su hombro derecho.
-Te extrañé demasiado. No sé si hubiese sido capaz de seguir adelante sola.- susurré moviendo una de mis manos hasta agarrar uno de sus pechos mientras mi otra mano se adentraba entre las piernas de Lexa.
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La bella salvaje (Terminada)
RomanceClarke solo conocía sobre los salvajes que vivían en la tierra lo que le había escuchado en el arca. Pocos salvajes había visto através de su vida, solía verlos cuando ya estaban muertos. Hasta que atraparon a una mujer, una de las denominadas salva...