La bella salvaje (Terminada)

Paréntesis

Cuando te conocí supe lo difícil
que sería si surgía una relación.
Pero decidí arriesgarme.
Y creo que de eso se trata el amor verdadero,
de conocer los riesgos
y aún así tomarlos.
(Una noche sin café)

Capítulo 11
Paréntesis

P.O.V Lexa

El regreso a Polis fue mas rápido de lo esperado. Llegamos en la noche así que ordené que llevasen al pueblo Celeste a la que sería su área para dormir y me encaminé a mi habitación sintiendo los pasos de Anya detrás de mi.

-¿Qué crees que estás haciendo?- me preguntó ella cuando estuvimos en mi habitación. Me giré a mirarle levantando una ceja y fingiendo no entender de que hablaba.

-¿Perdón?- pregunté quitándome la armadura.

-Estás arriesgando mucho por ella. Los hombres de la montaña sabrán que ellos están con nosotros y vendrán a atacarnos.- declaró con enojo la rubia.

-Nos iban a atacar de todas formas. Ahora por lo menos tendremos gente que tiene armas parecidas a las de los de la montaña de nuestro lado.- repliqué sin intenciones de discutir.

-¡Podíamos evitar esta guerra durante diez años más!- Me debatió ella.

-¿Y luego qué? ¿Volver a pasar por lo mismo?- cuestioné perdiendo la paciencia.

-¡No estás pensado, Lexa!

-¡Si estoy pensando! ¡Asesiné a uno de ellos delante de Clarke para demostrarles que no son nuestros huéspedes y que nosotros mandamos!- grité ya totalmente furiosa.

-¡No! ¡Asesinaste a uno de ellos porque estaban llevándole la contraria a la rubia!- me corrigió Anya.

Levanté mi mano derecha dando por terminada la conversación y señalé luego la puerta. Estaba cansada, sucia y comenzaba a tener un terrible dolor de cabeza. Anya tenía suerte de ser la única familia que me quedaba porque no le permitía a nadie hablarme de esa forma.

-Lexa...piensa lo que haces.- Me pidió Anya.

-Sal.- ordené, pero antes de que ella hiciese aquello la puerta de mi habitación se abrió mostrando a Titus acompañado de Clarke.

-Lamento interrumpir, Heda. La joven quería hablar con usted.- explicó mi consejero señalando con el gesto a la rubia.

-No pasa nada, Anya se iba.- anuncié

-No.- sentenció Anya clavando sus ojos en Clarke quien frunció el ceño.

-Anya se iba.- repetí apretando la mandíbula.

-Sal Titus.- ordenó mi amiga ignorándome completamente. Mi consejero algo habrá percibido en el ambiente porque abandonó el lugar sin siquiera preguntar nada.

-Ahora te dejaré algo claro, Clarke kom skaikru.- comenzó a decir Anya y yo no podía creer que esto estuviese ocurriendo.

-Anya basta.- le advertí. Ignorada completamente.

-No conoces nuestras formas y seguramente vienes a reclamarle a Lexa la muerte de tu estúpido amigo. Te advierto algo, si tu o alguno de los tuyos hace algo que me parezca extraño los mataré a todos. Y de último te mataré a ti, porque pienso dedicarme a que lamentes haber venido aquí. - le amenazó Anya ante la sorprendida mirada de Clarke.