Analisis

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Capítulo 16

Análisis

P.O.V Clarke Griffin

Quizás nunca en mi vida había dormido como hoy. Mi cuerpo se sentía ligeramente adolorido, pero solo en los lugares correctos. Me removí en la cama sin poder evitar sonreír al recordar los pasados momentos. El rostro de Lexa al alcanzar el climax se reprodujo en mi memoria y mis sonrisa se hizo aun más grande.

Lexa.

Me giré percatándome de la ausencia de la castaña. Pateé la enorme sábana sintiendo que por un momento el calor que producía era extremo y recorrí con mi mirada la habitación. Estaba vacía y el silencio me hacía saber que Heda se había ido. Suspiré sintiendo mi cuerpo relajarse sobre la cama. De momento no se sentía tan cómoda... se sentía grande y fría.

Cerré mis ojos y nuevamente la imagen de Lexa sonriendo pasó por mis recuerdos. Sonreí. Heda era mi nuevo motivo para ser feliz e intentar buscar una mejor vida. Intentar vivir en paz, poniendo fin a esta vida de solo superviviencia. No quería vivir con el miedo de que en cualquier momento una de las dos podría perder la vida. No quería imaginarme una vida en la cual la castaña de ojos verdes no estuviese presente.

Giré en la cama hasta estar boca abajo en medio de las sábanas y mi sonrisa se ensanchó al reconocer el olor de Lexa impregnado en las telas. Era la cama más calurosa que podría haberse creado, pero olía a Lexa y eso la convertía en uno de los mejores lugares para dormir. Solo pensar que hace unas ¿horas? estuvimos sobre este lugar entregándonos una a la otra por primera vez me hacia querer ensanchar a un más mi sonrisa. ¿Podría de alguna forma dejar de sonreír como idiota? Era vergonzoso aun cuando estaba sola.

-Lexa.- susurré sintiéndome sonrojar. Por momentos sentía que me parecía demasiado a una adolescente hormonada a la cual un poco de sexo le dejaba como idiota. Pero no era solo el sexo: era Lexa. La castaña me hacía desear ser una mejor versión de mi misma.

Entre el olor de la castaña y el sentimiento cálido en mi pecho al pensar en su sonrisa, en sus ojos o en el tatuaje que recorría su espalda de principio a fin, quedé dormida. Debería salir de la cama e ir a enfrentarme a la realidad, pero si podía huir un poco más de la realidad por algunas horas lo aprovecharía.

...X

-Mmm.- susurré sintiendo el cuerpo cálido sobre mi espalda. Unos labios estaban recorriendo mis hombros con besos lánguidos, lentos y húmedos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Largos dedos se hundieron en la piel de uno de mis gluteos y jadeé sin abrir los ojos.

-Estoy aún dormida...- susurré sonriendo. Escuché su risa. ¿Qué había hecho en mi otra vida para merecer esta delicia? Me moví un poco, pero el cuerpo de Heda me tenía inmovilizada. Sus besos bajaron por mi espalda, temblé contra su cuerpo y una de sus manos se movió de mi trasero hacia mi entrepierna obligándome a separar un poco las piernas.

-¿Acostumbras a atacar sexualmente a mujeres dormidas?- cuestioné con mi enorme y estupida sonrisa post-sexo. Raven se reiría tanto si me viese en estos instantes.

-Solo a las rubias de piel extremadamente suave.- susurró Lexa, su mano entre mis piernas apretó la piel de mi muslo interno cerca de mi lugar más sensible.

-Hay muchas rubias...- susurré.

-Rubias de ojos azules, piel cremosa y...que hallan caído del cielo.- específico Lexa y sentí su sonrisa mientras besaba en mi espalda baja. Su lengua salió y la sentí besar sutilmente entre el final de mi espalda y el inicio de mis glúteos. Cerré mis manos sobre la sábana.

La bella salvaje  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora