Es viernes por la mañana el sonido de mi móvil me despertó mas temprano de lo habitual, a regañadientes tome la llamada, era Ian con una mala noticia, tenia que ir lo antes posible a la corte, algo no muy bueno estaba sucediendo.
Como si mi vida dependiera de ello me arregle en tiempo récord, me puso lo primero que mire como de costumbre, el niño gay no me dio detalles así que la incertidumbre me estaba matado.
Sali del apartamento sin siquiera haber ingerido algo de comida, por mi mente paso el que iba a arrepentirme de hacer eso pero no me importo. El ascensor estaba descompuesto por lo que tuve que tomar las escaleras de emergencia, por ir de boba mis pies se enredaron y caí de nalgas.
Al salir del edificio una maldita paloma me cago en el hombro y por si eso no fuera suficiente le pise tanto al acelerador de mi auto que comenzó a hacer un ruido extraño, tuve que subirle a la radio para no escucharlo mas. Al llegar a la corte un chico que lleva y trae bandejas con café choco con migo y me a dejado una mancha en el pecho, así que heme aquí sentada en una silla esperando a que el juez salga y me vea echa todo un desastre.
Noto el momento en el que la familia Davis entra en la sala, se sientan en las butacas mientras me miran con el entre cejo ceñido, me encojo de hombros asiéndoles saber que ni yo se de que se trata.
Ni cinco minutos pasaron cuando cuatro hombres entran, a tres los conozco. Son el juez, el cara de asno de Will, el enjuiciado Cervenka y el otro jamás lo había visto, tal vez es un bueno achichicle. Me pongo de pie por mero protocolo.
-Pueden tomar asiento.- dice el juez y todos obedecemos. -Los eh reunido para hacer de su conocimiento que el señor Josef aquí presente.- hace un ademan en dirección al sujeto el cual yo creí que era un achichicle.
-Ha venido desde Praga con una orden para llevarse al señor Cervenka, tal parece que será enjuiciado por un delito mayor del que aquí se le acusa por lo que me veo en la necesidad de no interferir en su extradición.
Me lleva la mierda.
La cara de todos es de asombro incluso la de Will, el a de estar cagando para adentro de coraje pues es su primer caso importante y ni a juicio pudo llegar.
-Su señoría me parece injusto para la familia Davis, este hombre no puede irse sin pagar por lo que le a echo a esta niña.- clavó mis propias uñas en la palma de mis manos para impedir que el coraje me gane.
-Abogada, el señor Cervenka será enjuiciado en su país e ira a la cárcel de por vida, ¿No es eso lo que arianos aquí?.- aprieto mis labios para no gritarle que es un juez de mierda. -No entrare en conflicto solo para que usted este complacida, eh aceptado la extradición del acusado y es mi ultima palabra.-
Golpea con su estúpido martillo y se retira, me lleva la re gran mierda, esto no puede estarme pasando, Thiago va a hacerme pedazos una vez mas con sus estúpidos comentarios, mi única ventaja es que Will esta igual de aturdido que yo, no seré la única acribillada.
-Yo no sabia que esto pasaría, de verdad quería ir a juicio.- dice y le creo, el será lo mas mierda posible pero mentiroso no es.
-Lose, ahora este idiota se ira muy campante.- miro a Cervenka que esta sonriendo, un oficial lo pone de pie.
-Jsi mrtvá fenka (estas muerta perra).- dice antes de irse, las carcajadas que da me asen saber que no a dicho algo bueno.
O tal vez dijo que le gusto mi mancha de café, pero eso nunca lo sabré por que no hablo checo.
-Ten cuidado.- dice Will antes de irse, enseguida arrugo el entre cejo.
-Espera.- lo tomo del ante brazo. -¿Tu hablas checo?¿Que a dicho?.-
